El macho alfa. Una auténtica máquina de exterminar invasores alienígenas, un genio creando frases molonas y el mejor amante en la cama. Duke Nukem es y será por siempre jamás el héroe de acción definitivo cuya leyenda, si bien venía de atrás, se forjó definitivamente con el clásico Duke Nukem 3D. Un fantástico shooter en primera persona que supo plantarle cara a la todopoderosa Id Software.
No fue el juego más espectacular de su época ni tampoco rompió moldes en lo jugable; sin embargo, Duke Nukem 3D supo ganarse el corazón de los aficionados a la acción en primera persona gracias a la enorme personalidad que desprendía. Ingenioso y muy ambicioso en el diseño de sus niveles, con una acción desenfrenada y un repertorio de armas tan locas y desternillantes como su protagonista, 3D Realms cuajó un señor juego que aun a día de hoy puede disfrutarse sin que su acción resulte arcaica. Y eso, casi 15 años después, tiene un mérito increíble.
LA HISTORIA DETRÁS DEL MITO
Fecha de lanzamiento: Enero de 1996
Plataformas: PC, Sega Saturn, PlayStation, Mega Drive, Nintendo 64 y XBLA
Ventas: Unos 3,5 millones de copias
Género: Acción en primera persona
Desarrollador: 3D Realms
Personal clave en su producción: George Broussard, Todd Replogle, Scott Miller, Allen H Blum III, Ken Silverman.
Motor gráfico: Build Engine
Nació como el fornido protagonista de dos aventuras de plataformas bidimensionales a principios de los noventa, pero el tío más cachas y vacilón del planeta Tierra, Duke Nukem, conquistó la fama en 1996 con un juego de acción en primera persona que marcó a toda una generación de jugadores. Y lo hizo porque sus creadores, 3D Realms, plantearon el proyecto con una idea muy clara: Wolfenstein 3D y Doom eran los padres del género, Duke sería su hijo vacilón e irreverente que pondría patas arribas todos aquellos conceptos jugables que se habían tomado como referencia.
Y aunque sobre el papel Duke Nukem 3D no es un juego rompedor, el equipo liderado por George Broussard y Scott Miller logró desmarcarse de la competencia con un diseño de niveles más abierto de lo habitual, una mayor cantidad de objetos con los que interactuar, enemigos y armas más variados y, claro está, con un protagonista tan macarra y chulo que resultaba imposible resistirse a sus encantos.
Algo que a día de hoy puede ser habitual, pero que en aquella época supuso una pequeña revolución, que se vio muy favorecida por el hilarante universo que rodeaba a toda la acción. Cerdos policías, bailarinas de striptease en apuros, peligrosos lagartos armados hasta los dientes, enemigos que volaban y se teletransportaban… no faltaba de nada, e incluso el juego incluía jefazos especiales con los que el bueno de Duke podía dar rienda suelta a su mala baba. En definitiva, esta obra de 3D Realms contaba con todos los ingredientes para convertirse en un clásico; y así fue.
¡Devolvednos a nuestras mujeres!
Como la mayoría de juegos de acción de la época, Duke Nukem 3D no prestó demasiada atención a su argumento, enfrentándonos directamente a los invasores alienígenas sin explicar muy bien cómo se había llegado a esa situación. Pero lo más sorprendente es que a pesar de esta mentalidad, 3D Realms dio forma a uno de los universos de juego más ricos en detalles dentro del género de la acción en primera persona; y eso fue posible gracias a su fantástico diseño de niveles y a las locas situaciones en las que nos veíamos envueltos.
"¡Maldita sea! Esos bastardos alienígenas van a pagar por haber destrozado mi nave". Con esta sencilla línea de diálogo acompañada del vehículo de Duke cayendo envuelto en llamas, 3D Realms nos preparaba para la que ha sido la batalla más divertida y emocionante de este agente reclutado por la CIA. Un fornido héroe muy del estilo de los noventa, con gafas de sol y puro incluido, que se marcó como único objetivo machacar a todos los alienígenas que se cruzaran en su camino con tal de salvar a las bellas mujeres que tanto le gustaban.
Su mayor problema es que la Tierra ya había sido completamente invadida, por lo que no iba a ser una tarea fácil… aunque sí muy divertida. Tanto que a día de hoy continuamos visitando sus clubs de striptease, las caóticas calles de Los Ángeles o la base lunar de los enemigos con el único fin de patear en el culo a los aliens. Y es que, ¿quién puede resistirse a un plan tan tentador?
Lo mejor de Duke Nukem 3D
· Su variado arsenal, que incluía armas clásicas como pistolas y escopetas, y otras más originales como los rayos congelantes, explosivos o el cañón reductor.
· El diseño de los niveles abandonaba el estilo lineal de muchos juegos de la época concediendo mayor libertad para explorar los entornos, con zonas secretas y caminos alternativos incluidos.
· Acción muy variada con unos enemigos que rompían con lo establecido atacando desde todos los frentes o usando estrategias novedosas como la teletransportación.
· Potente multijugador en red local para 8 jugadores, opciones de juego cooperativo y un editor de niveles que permitió que se crearan cientos de mapas adicionales.
· Duke Nukem.
DISECCIÓN E INFLUENCIAS
Con una desarrolladora como Id Software dominando el panorama de los juegos de acción en primera persona, el equipo de 3D Realms tenía claro que debían desmarcarse de clásicos como Wolfenstein 3D y Doom para destacar en el mercado. Y uno de sus grandes aciertos fue la figura de Duke Nukem como héroe completamente alejado a lo que nos tenían acostumbrados, dotándole de una personalidad pocas veces vista en el género. Algo a lo que contribuyó mucho su apariencia, forma de actuar y la ruda voz del actor de doblaje Jon St. John.
También la ambientación y el diseño de los niveles se alejaba de los clónicos túneles y estaciones espaciales vistas en otros tantos juegos de acción, con una clara apuesta por recrear lugares reconocidos por cualquiera como cines, kioscos, estaciones de metro o clubs de striptease; además de los míticos escenarios de ambientación espacial. Fantástico era también el diseño de unos niveles en los que podíamos perdernos atravesando zonas secretas o caminos alternativos, resolver sencillos rompecabezas, buscar tarjetas de acceso para abrir puertas bloqueadas o, por supuesto, combatir en amplios campos de batalla rodeados por varios enemigos a la vez.
Un magnífico trabajo que se vio engrandecido por su genial arsenal de armas de fuego, con lanzacohetes de varias clases, explosivos que se activaban por proximidad, rayos congelantes, el cañón para encoger a los enemigos… 3D Realms no se conformaba con un más de lo mismo, y lo dejó claro con este tipo de detalles y otros como la enorme interactividad que existía con el entorno. Y no hablamos de simples barriles explosivos que podíamos aprovechar para matar a varios enemigos a la vez como ocurría con otros títulos, sino de acciones tan tontas, pero a la vez tan divertidas y únicas, como usar un retrete, cantar en un karaoke, pegar un trago de agua para restablecer la salud, jugar al billar, demoler un edificio pulsando el botón adecuado, o simplemente remarcar lo guapos que somos con una frase molona frente a un espejo.
Esta socarronería se trasladó también al divertidísimo multijugador para ocho jugadores en red local que incluía Duke Nukem 3D, permitiendo que los jugadores pudieran enfrentarse a sus amigos en emocionantes batallas en las que objetos como las pastillas de esteroides, los hologramas para engañar a los contrarios o las minas de proximidad cobraron tal protagonismo, que a veces resultaba más divertido jorobar a un amigo que ganar la partida. 3D Realms fue también una de las pioneras creando un modo de juego cooperativo a través de Internet, la posibilidad de usar bots en las partidas, y en ofrecer un completo editor de mapas que permitió que los aficionados pudieran descargar cientos de escenarios de combate extras.
En lo tecnológico, Duke Nukem 3D también dio mucho de qué hablar. Y eso que fue un título que nada más salir quedó desfasado frente a un monstruo como Quake y sus modelados tridimensionales. Sin embargo, no se le pueden restar méritos al Build Engine creado por un joven llamado Ken Silverman, que implantó una serie de mejoras hoy en día imprescindibles en cualquier juego de acción en primera persona. Así, a pesar de que el juego usaba un motor gráfico 2,5D que simulaba entornos tridimensionales con imágenes en dos dimensiones, permitía que muchos de los elementos del escenario sufrieran los daños provocados por el jugador, del mismo modo que daba pie a que pudiéramos volar con un jetpack, bucear o saltar, cuando lo normal en la época era que el protagonista estuviera limitado a un movimiento lineal.
El legado de Duke Nukem 3D
El juego de 3D Realms no generó el impacto que logró Id Software con sus míticos Wolfenstein y Doom, pero sí consiguió al menos desmarcarse de estos clásicos con un fantástico título de acción que ha servido de inspiración para muchas desarrolladoras, que entendieron que en esto de los shooters no solo basta con ser el más espectacular.
La importancia del universo en el que se desarrolla la acción, la presencia de personajes memorables dentro del juego, un buen diseño de niveles, armas originales y variadas o una creciente interactividad con el entorno han sido, desde entonces, elementos que han adquirido más y más importancia en el género. Por otro lado, Duke Nukem 3D fue también uno de los primeros juegos que levantó una enorme polémica entre la opinión pública por su violencia y forma de hablar y comportarse de su protagonista: un machote de pelo en pecho al que acusaron de ser excesivamente machista.
Elementos que en mayor o menor medida terminaron apareciendo también en el largamente esperado Duke Nukem Forever, que recogió el legado del original adaptándolo a los nuevos tiempos. El resultado, sin embargo, no fue tan bueno como se esperaba; pero ahí estaban esas señas de identidad de la serie como son la interactividad con el entorno, enemigos y armas muy originales, y un mayor número de rompecabezas.
¿Sabías qué?
· Se trabajó en el diseño de un motor gráfico tridimensional para estar a la altura de Quake, pero se descartó la idea por los problemas que estaba generando en el juego.
· El multijugador fue tan popular que se creó una enorme comunidad online conocida como Dukeworld, que estuvo activa hasta mayo de 2001.
· Existe gran variedad de expansiones del juego, algunas oficiales como Atomic Edition, otras creadas por terceras compañías como Duke Caribbean: Life’s a Beach.
· El título fue adaptado a múltiples plataformas, y en su paso a Nintendo 64 incluyó novedades como un disparo secundario para algunas de las armas.
· Nintendo también pidió que se cambiaran localizaciones como los clubs de striptease o los kioscos X por los ya míticos DukeBurger o las tiendas de armas.
· Al principio el protagonista se llamaba Duke Nukum por problemas de licencia con la serie El Capitán Planeta y los Planetarios, ya que había un enemigo llamado Duke Nukem.
· El juego incluye constantes referencias al mundo del cine con guiños a películas como Terminator, o a series como Súper Agente 86, Los Vengadores o Misión Imposible.
· Durante la partida podíamos encontrarnos con los cadáveres de personajes como Indiana Jones, Luke Skywalker, Snake Plissken e incluso al marine de Doom.
· Duke comenta con sorna frente a las oficinas de Id Software: "No le temo a ningún terremoto (Quake en inglés)”, en clara alusión al lanzamiento de este juego.
¿CÓMO JUGAR A DUKE NUKEM 3D HOY?
Por fortuna, Duke Nukem 3D es uno de esos títulos a los que hoy en día se puede acceder con gran facilidad, ya sea en PC con una enorme variedad de expansiones y remasterizaciones realizadas desinteresadamente por aficionados, que además inlcuyen mejoras gráficas en texturas o modelados 3D; o en consolas con la adaptación del clásico a la alta definición en Xbox Live Arcade.
Lo más importante es que se juegue donde se juegue, el clásico de 3D Realms se conserva especialmente bien, y eso, casi 15 años después de su lanzamiento, tiene un mérito enorme. Si no lo jugaste en su día no te lo pienses dos veces: juega a Duke Nukem 3D y descubre por qué sigue siendo un título tan especial después de tantos años.