El juego sin controladores ya es una realidad. El pasado 10 de noviembre se puso a la venta Kinect en España, y nosotros ya nos hemos movido intensamente con él. Te contamos cómo funciona, sus características, primeros videojuegos y expectativas de futuro después de una semana de "kinectización" corporal.
El nombre de Project Natal queda ya muy lejano. Concretamente, en la memoria quedará el E3 del pasado año, cuando Microsoft realizó todo un alarde de poderío gracias a una conferencia memorable. Y es que, aquel dispositivo, al que sólo le faltaba autoproclamarse como el sustituto evolutivo de Wii, nos hizo soñar con una nueva forma de interactuar con los videojuegos.
"Ahora tú eres el mando" fue el eslogán preferido de la maquinaria publicitaria de la división Xbox tanto en televisiones como periódicos generalistas. Y el objetivo era claro: convertir el éxito de Nintendo en una oportunidad para Microsoft, que hace escasos meses -en el E3 2010- anunció el nombre definitivo (Kinect, que viene de "connect") de esa cámara plagada de sueños por ampliar el mercado de una Xbox 360 que intenta luchar contra el imperio del wiimote y la reciente amenaza que plantea PlayStation Move.
La detección de movimiento supone, casi más que la alta definición, la clave fundamental para entender la actual generación de consolas. Se ha demostrado que quien la domine logrará conquistar cada vez a más jugadores, y he ahí la razón principal de la existencia de Kinect, una simple cámara en apariencia, pero que goza en su interior de un gran mundo de posibilidades. Un mundo que se abrió ante nosotros hace escasos días, el pasado 10 de noviembre. Así que ha llegado la hora de contaros cómo es, cuál es su funcionamiento y, sobre todo, si puede llegar a revolucionar el mundo de los videojuegos. Eso sí, os advertimos que dejéis de lado cualquier prejuicio, vergüenza o temor. Si queréis disfrutar en Kinect, tendréis que ser vosotros los que decidáis dar un paso adelante...
¿Qué es Kinect?
Kinect es un periférico desarrollado por Microsoft, pero con la peculiaridad de contar con tecnología de la compañía israelí PrimeSense. Y no se trata de un mero dato, puesto que esta empresa es la responsable de que la cámara de Kinect sea capaz de detectar el movimiento (mediante rayos infrarrojos) de hasta dos personas a la vez en un espacio tridimensional, incluyendo hasta 20 articulaciones por cada jugador.
Y lo más importante, de cara a los usuarios finales, es que el dispositivo no requiere configuración alguna para ponernos a jugar. La cámara RGB (de 640x480 pixels), en conjunción con un par de sensores de profundidad y un monitorizador para inclinar la cámara según las necesidades, hacen lo posible para detectarnos en cualquier situación.
No obstante, existen dos opciones para calibrar Kinect en caso de que actúe de manera rebelde, que puede ocurrir. Una está relacionada con una curiosa cartulina rectangular incluida en todos los videojuegos, la tarjeta de calibración, la cual debemos hacer coincidir con el marco que aparezca en pantalla, siguiendo todas las instrucciones que nos dé la máquina. En cuanto a la segunda alternativa, es opcional, pero realmente llamativa. Se trata de crear una ID de Kinect para que, cada vez que nos situemos delante de la pantalla, la cámara nos reconozca y abra inmediatamente nuestra sesión. El trámite de 5 minutos moviéndonos por la habitación e imitando las poses bien merecen la pena, aunque ya es más tedioso tener que hacerlo en varios momentos diferentes del día (mañana, tarde y noche) para que Kinect nos ofrezca un reconocimiento perfecto en todas las situaciones posibles.
Haced espacio, que llega Kinect
Un requisito indispensable para que Kinect nos permita ponerle las manos encima es actualizar la consola a la última versión de "firmware" (la cual viene en un DVD junto al periférico). Un paso necesario pero también gratificante, puesto que la nueva interfaz, además de estar adaptada a Kinect, es más limpia y futurista que la anterior. Aparte, es más clara, contando sobre todo con que un tutorial nos asaltará nada más instalarla. Y todo para mostrarnos aspectos tan básicos como que el botón A sirve para confirmar opciones y el botón B para ir hacia atrás en los menús. Se nota que Microsoft tenía miedo a que la aparente inaccesibilidad de Xbox 360 les pudiera jugar una mala pasada...
Y ahora llega una buena y una mala noticia. La buena es que los usuarios de la nueva Xbox 360 Slim sólo necesitan conectar Kinect a la entrada AUX posterior de su consola, preparada para suministrar electricidad al dispositivo. La mala es que los poseedores de las versiones FAT (las antiguas), no poseen esa entrada AUX, así que tendrán que usar el adaptador suministrado para conectar Kinect a un puerto USB mientras que también deberán hacer hueco para un enchufe adicional en casa.
Un factor menor, en cualquier caso, si tenemos en cuenta que Kinect nos obliga a disponer de entre 1,8 y 3 metros libres delante de la cámara. Así que toca hacer espacio, despejar la zona de sofás, mesas y cualquier tipo de muebles para que no interfieran entre la cámara y nuestro cuerpo. Y eso no es todo. También se requiere una iluminación adecuada, no llevar ropa demasiado voluminosa y evitar que alguien pase por delante de nosotros durante una partida, ya que una de las características del dispositivo es que sólo detecta a la persona más cercana.
Diversión sin mandos
Tal vez la presencia de tantos requisitos hace que Kinect sea un periférico exigente por las condiciones necesarias para jugar, pero una vez cumplidas, ofrece lo que promete. Con respecto a Wii y PlayStation Move, el dispositivo de Microsoft se desmarca con un planteamiento que consigue con éxito que el jugador se convierta en el mando, y todo de una manera completamente innovadora. De hecho, para que os hagáis una idea de lo que estamos hablando, la experiencia es posible gracias a que Kinect es capaz de realizar un "motion capture" continuo (como el utilizado en animación) de nuestros movimientos.
Y los de Redmond han sabido sacar provecho de ello. Por ejemplo, ahora es posible interactuar con la interfaz de nuestra Xbox 360 sin necesidad de controlador. Nada más encender la consola, y después de iniciar un gesto de saludo hacia la pantalla, podremos ejercer nuestro control sobre el conocido como Canal Kinect. Con tan sólo mover nuestra mano por la pantalla, somos capaces de iniciar un juego, de consultar nuestros logros y de hasta personalizar a nuestro avatar.
Es una auténtica pena que la funcionalidad esté sólo disponible en Canal Kinect (no es posible navegar por la interfaz tradicional de Xbox 360), aunque no debemos descartar actualizaciones para el futuro. Por el momento, podemos conformarnos con que tenemos una pareja de aplicaciones muy interesantes dentro de Canal Kinect, especialmente adaptadas a la detección de movimiento. Una es Video Kinect, dedicada a la comunicación por vídeo/voz con usuarios de Messenger. La otra, Zune, que permite escuchar música, ver videoclips y películas en alta resolución sin coger controlador alguno. Todo, desde realizar búsquedas hasta realizar el visionado, se maneja con la mano de una manera altamente efectiva.
Moverse tiene un precio
Para el futuro queda solucionar otros aspectos añadidos como el reconocimiento de voz, el cual Microsoft promete que llegue a España a principios del próximo año. Hasta entonces, no podremos pausar vídeos ni apagar nuestra consola (entre otros) mediante una simple orden hablada. Seguro que la espera merece también la pena para experimentar lo que algunos videojuegos, como Milo, nos tienen preparado.
Inclusive, hemos notado que la conocida como Guía de Kinect se activa durante momentos indeseados mientras jugamos con algún título. La posición de activación es con el brazo izquierdo inclinado 45 grados hacia abajo, manteniendo el cuerpo recto, y nos permite pausar una partida para entrar en un menú que sirve, o bien para tomarnos un descanso, o bien para buscar a amigos online o salir del propio videojuego con el que estamos interactuando. Por ello, o se hace algo al respecto, o la frustración irá a más.
En cualquier caso, no es nada por lo que alarmarse. Hay que entender que el dispositivo acaba de nacer y que, como tal, todavía le queda madurar, seguramente también en cuestión de precios. Y es que el dispositivo es relativamente caro, unos 149,95 euros en su versión más básica, la que incluye Kinect y el videojuego Kinect Adventures. Más económicos salen a cuenta los dos packs disponibles actualmente en el mercado, uno por 299,95 euros (consola de 4 gigas con Kinect más juego) y otro por 349,95 (consola de 250 gigas con Kinect más juego). Unos precios que seguramente experimentarán una evolución -aunque sea ligera- con el paso del tiempo.
El Kinect del presente...
De todas formas, si tenemos en cuenta la relación calidad-precio y la cantidad de novedades disponibles desde el primer día de lanzamiento, entonces sí que podemos encontrar razonable el precio de Kinect. Prácticamente gozamos de todas las temáticas posibles y... sí, puede que el catálogo esté excesivamente "casualizado", pero es lo necesario ahora mismo para que el dispositivo rentabilice su existencia. Pero eso no quiere decir que no haya joyas ya en las tiendas (como Dance Central).
A continuación, el catálogo actual de Kinect:
· Kinect Adventures (Minijuegos de aventura) - Microsoft
· Kinect Sports (Minijuegos de deportes) - Rare
· Kinect Joy Ride (Conducción) - Microsoft
· Kinectimals (Simulador de mascotas) - Microsoft
· Dance Central (Simulador de baile) - Harmonix
· Your Shape: Fitness Evolved (Cuidado personal) - Ubisoft
· Motion Sports (Minijuegos de deportes) - Ubisoft
· Fighters Uncaged (Lucha) - Ubisoft
· Crossboard 7 (Carreras de snowboard) - Konami
· Dance Evolution (Simulador de baile) - Konami
· Sports Island Freedom (Minijuegos de deportes) - Hudson
... y el Kinect del futuro
Si el presente ya es llamativo, el futuro de Kinect no podía mostrarse más esperanzador. Es evidente que el dispositivo seguirá apostando por la clientela más ocasional, pero también realizará un movimiento hacia el público "hardcore", el cual veremos cómo reacciona. Por el momento, resulta llamativa la posibilidad de manejar una espada láser (Star Wars), de interactuar con una inteligencia emocional (Milo) o de experimentar una original y psicodélica jugabilidad (Child of Eden).
A continuación, os dejamos algunos de los videojuegos más destacados para el futuro:
· Sonic Free Riders (Carreras) - SEGA
· Star Wars Kinect (Acción) - Lucas Arts
· Milo and Kate (Simulador) - Lionhead Studios
· Forza Kinect (Simulador de conducción) - Turn 10
· Rise of Nightmare (Survival Horror) - SEGA
· Haunt (Survival Horror) - Microsoft
· Child of Eden (Shooter) - Q Entertainment
· Codename D (Género desconocido) - Grasshopper
· Project Draco (Acción) - Grounding Inc.
· Steel Battalion (Acción) - From Software
· Kawashimas Body and Brain (Reflexión) - Namco Bandai
· Def Jam Rapstar (Rítmico) - Konami
· Michael Jackson: The Experience (Rítmico) - Ubisoft
· EA Sports Active 2 (Cuidado personal) - EA
· Harry Potter y las Reliquias de la muerte (Aventuras) - EA
Poder de Kinectización - Conclusiones
Kinect ha entusiasmado a propios y extraños desde su anuncio, aunque esta euforia se convirtió en escepticismo a los pocos meses, al ver cómo sus títulos no mostraban nada nuevo con respecto a Wii. No obstante, su planteamiento ha evolucionado con el tiempo, y Microsoft ha conseguido finalmente que su concepto de juego nos parezca completamente original. Una apuesta de presente, pero también una apuesta de futuro que -si se sabe encauzar bien- puede convertirse en todo un éxito tanto desde el punto del entretenimiento como de ventas.
Probando el dispositivo en profundidad durante una semana con los videojuegos arriba mencionados, nuestras impresiones han resultado francamente positivas. Resulta evidente que algunos conceptos de juego deben ganar en profundidad, así como proponer más originalidad. No obstante, es un alivio no contar con el "lag" de las primeras versiones beta que se mostraron en el E3 y la Gamescom. Kinect ha mejorado de cara a su lanzamiento al mercado, y esperemos que el sincronismo en la detección siga optimizándose (aún existe un ligerísimo retardo, pero casi inapreciable).
Hasta entonces, todos los poseedores de una Xbox 360 (y los que no lo son) pueden acercarse sin miedo a Kinect. El juego sin controladores es ya una satisfactoria realidad y un posible paso a seguir por todos en el futuro. Ahora Nintendo está obligada a reaccionar en una batalla que se muestra emocionante y de la que, sobre todo, nosotros saldremos beneficiados. Gracias a estos avances, cada día más, los videojuegos son considerados un entretenimiento de masas, y esa es una gran noticia para todos los que apreciamos este sector.