Es curioso cómo es la vida de un jugador. Se tambalea entre buenas y malas noticias, entre grandes alegrías y decepciones. Y entre cabreos monumentales y defensas a ultranza hacia un videojuego o consola. ¡Cuidado! A veces el corazoncito fanboy nos juega una mala pasada, y nos expresamos demasiado impulsivamente!!