El dolor no sólo tiene forma de caída, golpe o herida de bala. Hay puzzles que nos han provocado terribles jaquecas. Ningún medic pack, ningún railgun te sacará de estos apuros.
Son parte de la historia de los videojuegos desde sus primeros tiempos. Nos han vuelto locos, nos han hecho pensar. Y llorar. Hemos alzado los brazos en señal de victoria cuando hemos conseguido resolverlos tras muchos intentos. Nos han obligado a mirar la sección de guías. Nos encantan los puzzles.
Pero en algunas ocasiones hemos tropezado con alguno especialmente complicado. Una dura prueba para nuestra inteligencia. Tanto, que más de una vez han dado al traste con una estupenda experiencia de juego. ¿Nunca te has atascado en un juego que, hasta ese momento, te encantaba?
Hoy hemos seleccionado los 9 puzzles que más nos ha costado resolver. Y seremos sinceros, para alguno de ellos todavía no hemos encontrado la solución. Os avisamos que el texto puede contener algún spoiler… O solución.
Broken Sword: La Sombra de los Templarios
La cabra
Si, la cabra, la cabra, la… De la cabra. ¿Cuántos topetazos te metió este animalillo de aviesa mirada que se interponía en tu camino? ¿Cuántas veces caíste rodando al suelo? ¿Cuántas veces te levantaste hasta que diste con la clave? Porque levantarse, muy deprisa, era precisamente la complicada solución para rodear a la cabra. Es lo que pasa cuando los programadores creen que te han enseñado una mecánica durante el juego, y no.
Gabriel Knight
El bigote
Dar con esta solución era, o bien fruto de una genialidad inaudita, o bien una demencia preocupante. El reto es conseguir parecerse a cierto individuo para hacerte pasar por él y poder alquilar una motocicleta. La gracia está en que el sujeto en cuestión lleva un estupendo mostacho. ¿Y cuál es la mejor manera de hacerte con un bigote falso? Pues conseguir pelo de gato callejero. Si llegar a esa conclusión te parece disparatada, el circo de tres pistas que tienes que montar para conseguir el pelo te dejamos descubrirlo por tí mismo.
God of War II
Las Ruinas de los Olvidados
Tanto músculo, tanta violencia… Y resulta que el cerebro fue fundamental para salir de este atolladero. Lo de derribar las paredes de las cámaras para descubrir la corriente de agua, vale, tiene un pase. Porque fruto de la desesperación te pones a aporrear todo y es cuestión de tiempo que tires abajo algún muro que otro. Pero levantar el cadáver, tirarlo al río y esperar a que reaparezca al otro lado para recogerlo y usarlo de contrapeso y así abrir la puerta requiere un nivel de creatividad digno de una prueba mitológica.
King’s Quest
El nombre del Gnomo
Cómo sería de difícil esta prueba, que en el momento de lanzar la remasterización del juego han simplificado la solución. Este gnomo en cuestión nos pedía adivinar su nombre a modo de prueba. Y aunque se nos ocurrieron muchos a lo largo de las horas que nos pasamos tecleando, ninguno era el correcto (ni agradable). Partíamos de la base de que el Gnomo, como en el cuento clásico, se pordría llamar RUMPLESTILTSKIN. Escrito al revés, pero con trampa. Debía escribirse sustituyendo cada letra con su opuesta en el otro extremo del abecedario: IFNKOVHGROGHPRM.
Portal
Cámara 18
No sólo exigía que pusieras en práctica todo lo aprendido durante el juego. También requería un alarde imaginación y coordinación magistral. Dar con la clave ya es un reto, pero el sincronizar todos las mecánicas necesarias costaba una gran cantidad de pruebas. Una dosis de “ensayo-error” desesperante. Que consigan que pongas en duda tu propia inteligencia ya duele. Pero que además también consigan que dudes de tu habilidad como jugador es imperdonable.
Resident Evil 3
La calidad del agua
Lo peor era el sonidillo de fondo. La verdad es que no ayudaba nada a elegir y ordenar cada uno de los bloques. Este tipo de cosas requieren cierta concentración. ¿Cuántas horas has estado moviendo filas de colores tratando de que encajaran los huecos? Sinceramente, enfrentarse a Némesis armado con una goma de borrar sería mucho más fácil que sacar esto a la primera.
Silent Hill 3
Las obras de Shakespeare
Otro de esos puzzles que te tienen yendo de un sitio a otro y preguntándote si has olvidado alguna pista. Si has dejado de leer algún cuadro de diálogo sin leer. Dudar de las leyes de la física. De la realidad misma. Y es que ordenar los textos de Shakespeare (¡en Inglés de la época!) no resultaba todo lo intuitivo que debería. El caso es que cuando ya sabes a qué obra pertenece cada texto, y crees tener el código. Pues no, todavía hay un par de pistas que has dejado pasar. Y tú que pensabas que la prueba del piano del primer Silent Hill era lo más difícil del mundo…
The Longest Journey
El flotador de pato
El largo viaje al que hace referencia el título del juego debe ser el que nos dimos de un lado a otro para tratar de adivinar la forma de recuperar la llave caída en el hoyo del metro. ¿Quién nos iba a decir a que un pato azul de goma tendría la solución? Hacerse con el flotador de pato en cuestión ya tenía su aquel. Pero usarlo junto unas abrazaderas y una cuerda de tender la ropa para sacar la llave… ¿Qué tipo de mente diabólica creó este puzzle?
The Legend of Zelda: Ocarina of Time
El Templo de Agua
Hay jugadores que todavía se despiertan a medianoche, empapados en sudor frío, reviviendo esta prueba. Los juegos de Zelda siempre han tenido alguna prueba más difícil que otra. Pero en este caso a los diseñadores se les fue la mano. Los niveles de complejidad de esta prueba sólo son comparables a los niveles de orgullo y satisfacción que producía superarla. Sin duda, uno de los retos a los que más cariño tienen los jugadores, pero malditos sean la llave, el dragón, la brújula y la Nintendo que les parió.
¿Cuál ha sido el mayor desafía a la inteligencia al que te has enfrentado en un videojuego? ¿Hay alguna prueba que todavía no has conseguido solucionar? ¿Echas en falta algún puzzle que te ha martirizado durante días?