Forza Motorsport 4: Impresiones jugables

Forza Motorsport 4: Impresiones jugables
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Forza para simular, para recorrer el mundo, para maravillar visualmente y para atrapar a todo tipo de usuarios con Kinect. Estas son algunas de las principales “Forzas” del nuevo título de Turn 10, un juego de carreras que mejora su sensación de conducción, su repertorio de coches y sus circuitos para darnos la que promete ser la experiencia sobre ruedas definitiva de Xbox 360.

Si echamos la vista la vista atrás y miramos el retrovisor, probablemente a más de uno le costaría asimilar el largo y extraordinariamente evolutivo recorrido que la serie Forza ha protagonizado durante los últimos seis años. A un título cada dos años desde su nacimiento en 2005 (Xbox), la franquicia de Turn 10 -subisidiaria de Microsoft- ha arrasado en el género de la conducción, poniéndoselo difícil a gigantes como Gran Turismo.

Pero lejos de quedarse en el garaje, los desarrolladores de Redmond (Washington), siguen trabajando duro, concretamente, para darnos la cuarta entrega de la saga, Forza Motorsport 4, una que pudimos probar hace escasas semanas en un evento muy especial dentro del Circuit de Catalunya. Allí pudimos comparar la experiencia “Forza” con la de pilotar coches de competición en la pista real. Y nos agrada decir que el nuevo simulador de Xbox 360 no perdió en la comparación.

La sensación de velocidad es una de las grandes características que tiene que poseer cualquier título de conducción que se precie. Forza 4, por supuesto, no falla en este aspecto.
La sensación de velocidad es una de las grandes características que tiene que poseer cualquier título de conducción que se precie. Forza 4, por supuesto, no falla en este aspecto.

Forza simuladora
Para esta edición, el videojuego pretende desprender aún más realismo en cada curva, sobre todo cuando se tienen todas las ayudas desactivadas (frenada asistida, trazada sugerida, control de tracción o ABS...). Si es así, tendremos ante nosotros una experiencia de conducción bastante cercana a la de la realidad, obligándonos a contravolantear continuamente para corregir el sobreviraje. Y podemos asegurar que es algo muy gratificante, sobre todo si consideramos que Pirelli se ha aliado este año con Turn 10 para proporcionar un banco de datos extremo (similar al que tiene el equipo McLaren en la Formula 1).

Esto posibilita que uno de los aspectos más influyentes sobre la conducción, los neumáticos, quede reflejado en el título con total precisión. El agarre o patinaje de ruedas en los diversos trazados es diferente dependiendo de si estamos en un circuito natural (por ejemplo, en los Alpes suizos) o en un circuito oficial. Y para ser conscientes de ello, sólo tendremos que pasarnos por las pantallas de estado (se pueden ver “in-game”). Así podremos visualizar el desgaste que sufren y su temperatura, entre muchos otros aspectos.

No obstante, uno de los grandes aciertos de Forza Motorsport desde sus primeras entregas ha sido proporcionar una experiencia tanto para el usuario “hardcore” como para los más “casuales”. En este sentido, volvemos a tener buenas noticias, ya que no sólo se habilitan las típicas ayudas de conducción, sino también la técnica del rebobinado, que nos faculta para repetir esa curva en que hemos acabado dentro de la arena del circuito.

Con más de 500 coches, hay tiempo hasta para rescatar viejas glorias. Va a ser una auténtica gozada ponerse al volante de bólidos como los de la imagen. Sensaciones únicas con aires setenteros.
Con más de 500 coches, hay tiempo hasta para rescatar viejas glorias. Va a ser una auténtica gozada ponerse al volante de bólidos como los de la imagen. Sensaciones únicas con aires setenteros.

Todo aglutinado dentro de un paquete jugable que incorpora más de 500 coches de unos 80 fabricantes (Porsche no estará por un problema legal). De esta forma, tendremos desde joyas conducibles como el Lamborghini Murciélago GTO, el Ferrari 599 GTB Fiorano o el Dodge Challenger SRT8 hasta otros coches más “de calle” como el Volkswagen Golf GTi 16V, el Seat Ibiza Cupra o el Citröen C4 VTS Coupé. Y eso sin olvidarnos de otros más históricos al estilo del Toyota 2000GT (del año 1969).

Forza mundial
Lo más interesante es que cada modelo va a disponer de su propio estilo de conducción, donde no solamente cambia la maniobrabilidad, sino también la sensación de agarre a la pista. Esto será algo fácil de comprobar a lo largo del novedoso Modo World Tour, el cual viene a representar la modalidad trayectoria de pasadas ediciones. Y lo hace en base a carreras de distinta tipología, llevándonos alrededor del mundo durante diez años, para que libremos batallas en las diferentes categorías que se irán desbloqueando: Amateur, Clubman, Sportsman, etc.

Hasta aquí, no hay mucho de novedad, salvo por tres detalles. El primero, que este año el juego tendrá la capacidad de adaptar la dificultad en virtud de cómo el usuario progrese. Así, la IA de los rivales se hace más o menos desafiante de acuerdo a nuestra habilidad en pista, e incluso podrían mejorar más rápido sus coches -de cara a próximas competiciones- en caso de que se lo pongamos difícil. Para lograrlo, Dan Greenwalt (director del proyecto) nos comentó que existen unas 20 capas de dificultad que son formalmente invisibles para el jugador, creando una experiencia de juego altamente adaptable a nuestra destreza al volante.

¿Preparado para cruzar la línea de meta? Con Forza 4 podrás hacerlo en circuitos como Suzuka, Montmeló o Mugello Autodromo, entre otros. Todos, además, con sus variantes oficiales.
¿Preparado para cruzar la línea de meta? Con Forza 4 podrás hacerlo en circuitos como Suzuka, Montmeló o Mugello Autodromo, entre otros. Todos, además, con sus variantes oficiales.

Esto entronca con la segunda gran incorporación: escoger entre varios modelos de coches al finalizar en buena posición las carreras. Si la IA nos lo pone difícil (ahora reacciona de una manera más humana a nuestras maniobras), podremos contrarrestar el incremento de dificultad con la adquisición de estos bólidos. No obstante, lo más importante para Greenwalt (algo que quiso dejar muy claro en la presentación de Montmeló) es que el progreso de nuestra carrera va a pivotar sobre la decisión de qué coche escoger: “Dependiendo de tus elecciones así será tu trayectoria como piloto”.

Por último, la tercera novedad de World Tour es, por supuesto, la incorporación de nuevas pruebas. Y es que no sólo tendremos las típicas carreras de llegar los primeros a meta, sino también eventos de “drifting”, de persecución con tráfico y otros trazados con conos. Pero todavía queda mucho por desvelar en este sentido...

Lo que sí se sabe desde hacía tiempo es que tendremos la oportunidad de importar nuestros perfiles de Forza Motorsport 3, una gran ocasión para premiar la incondicionalidad de los usuarios. De acuerdo al nivel del jugador y a los coches que tuviera en su antiguo garaje recibirá coches de regalo, así como créditos que le ayuden a crear auténticos “mata-Ferraris”. Y no será nada imposible, ya que además de aumentar de experiencia y nivel con cada carrera, estos créditos nos ayudarán a mejorar nuestro bólido, tanto de forma manual (seleccionando concienzudamente los componentes y evoluciones) como automática si es que tenemos prisa.

Forza Kinect
50 logros vienen a completar un juego que se promete va a darnos decenas de horas de conducción, también al lado de Kinect si lo deseamos. Es esta otra de las entradas “estrella” en Forza Motorsport 4, planteado como una manera de acercar una nueva experiencia, sobre todo, a los usuarios más inexpertos. Su funcionamiento es sencillo, y está basado en sujetar un volante en el aire (como si lo tuviéramos de verdad). No podemos negar que las sensaciones que aporta son interesantes, pero no se consigue el mismo grado de precisión que con un stick y los botones.

Tal vez por ello, puede que a muchos interese el hecho de que se ofrezca la función “head-tracking”, que nos faculta para usar un controlador tradicional mientras usamos el poder de Kinect con la finalidad de desplazar nuestra mirada hacia los retrovisores cuando conducimos. No es tampoco algo que vaya a modificar sustancialmente la experiencia, pero está ahí para sacar provecho al revolucionario dispositivo de Xbox 360, lo cual nunca está de más...

Autovista nos permite ver el coche en detalle, con las explicaciones adicionales del equipo Top Gear, auténticos expertos en el mundo del motor. Ahora sabremos un poco más de coches...
Autovista nos permite ver el coche en detalle, con las explicaciones adicionales del equipo Top Gear, auténticos expertos en el mundo del motor. Ahora sabremos un poco más de coches...

Seguramente, el mayor atractivo de Kinect lo encontraremos en el nuevo modo Autovista. Desde aquí, tendremos la posibilidad de ver los coches del juego. Cierto es que no están todos, pero al menos tenemos una buena selección de vehículos históricos y deportivos, como el McLaren F1, el Bugatti Veyron o el Ferrari 458 Italia. Importante es conocer que es necesario superar una prueba con cada uno de ellos para disfrutarlos en Autovista, pero ya os aseguramos que merecerá la pena. ¿La razón? Que se nos permite interactuar con estos aparatos mecánicos como si los tuviéramos delante, abriendo sus puertas, mirando sus motores y hasta poniendo el contacto con el fin de escuchar el rugido de motores.

Todo se puede hacer con el controlador tradicional, aunque la mejor experiencia es con Kinect, ya que podemos caminar alrededor del coche, agacharnos para ver sus detalles e incluso mantener nuestra mano sobre sus componentes o puntos de interés para obtener explicaciones. Y es algo importante, desde el punto de vista de que el popular programa británico Top Gear colabora para ofrecernos descripciones tanto habladas como visuales, incluso añadiendo brillantes curiosidades sobre cada modelo.

El espectáculo habrá veces que no sólo esté dentro de la pista, sino también fuera, y ahora más gracias a una transiciones diarias cuidadas, apoyadas en un sistema de iluminación soberbio.
El espectáculo habrá veces que no sólo esté dentro de la pista, sino también fuera, y ahora más gracias a una transiciones diarias cuidadas, apoyadas en un sistema de iluminación soberbio.

Forza visual
El resultado final se ve apoyado por un nuevo motor de iluminación que emplea la avanzada técnica del “Image-based Lighting”, la cual permite generar reflexiones perfectas sobre la chapa de los automóviles. Esto dice mucho acerca del detalle aplicado a cada uno de los modelos de coches presentes en Forza Motorsport 4. Y evidentemente, la calidad que veremos en Autovista no será la misma que se refleje “in-game”, pero aún así sorprende mucho lo que han sido capaces de mejorar los chicos de Turn 10 en apenas dos años.

Para navegar por los menús del juego, y aunque no nos diera tiempo a probarlo, podremos usar la voz, para por ejemplo acceder al también reformado apartado multijugador que se nos plantea. Como aspecto más destacado, cabe mencionar que se incorpora un nuevo sistema de comunidad, donde crearemos nuestro propio club y compartiremos garaje con sus miembros, los cuales podrán ser expertos tanto en conducción, como en tuneo y pintura. Con esta entrega, se pretende que no todo tenga que ver con competir, aunque será otro aspecto importante, gracias al Modo Rivals, que propone carreras de hasta 16 jugadores (el número más alto visto en la serie hasta ahora).

Exactamente, el mismo número de coches máximo que tendremos en el modo trayectoria, lo cual ya es un logro, mucho más considerando que el juego se mueve a los prometidos 60 frames por segundo. Y es que el trabajo técnico y gráfico alcanza verdaderamente un nuevo nivel, con una recreación de circuitos más precisa (llegaron a alquilar algunos para documentarse) y un sistema de iluminación que permite transiciones día-tarde.

¿Cómo se consigue crear uno de los mejores videojuegos de conducción existentes? Dan Greenwalt lo tiene muy claro: conduciendo coches como el Ferrari F430 en circuitos como Montmeló.
¿Cómo se consigue crear uno de los mejores videojuegos de conducción existentes? Dan Greenwalt lo tiene muy claro: conduciendo coches como el Ferrari F430 en circuitos como Montmeló.

El aspecto de simulación de daños sigue la línea de lo visto en Forza Motorsport 3, con unos desperfectos que quizá son difíciles de conseguir en carrera y no son muy prominentes estéticamente, pero que entroncan en la línea de simulación sin renunciar al divertimento que Turn 10 busca conseguir con su franquicia. En este sentido esta entrega muestra incluso más esfuerzo y dedicación que episodios precedentes. Otra demostración la tenemos en la vista interior, con espacios más detallados y una cámara que vibra más con cada bache, cambio de rasante y giro, creando una sensación más inmersiva.

Y eso consideramos que es lo más importante. Forza Motorsport 4 nos sumerge en sus circuitos, nos envuelve con el rugido de sus motores y nos emociona con su experiencia única de conducción. Sólo queda esperar hasta que se ponga a la venta el próximo 14 de octubre (habrá una demo el próximo día 3), pero todo parece indicar que el nuevo título de Turn 10 tiene “Forza” de sobra para llegar a la línea de meta en la mejor de las posiciones.

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