Hace escasas fechas Square-Enix dejó claro el momento del lanzamiento del esperado Final Fantasy XIII-2 en nuestras fronteras: el 3 de febrero del 2012 estará con nosotros. Pero antes se ha dejado ver en el reciente Tokyo Game Show, dejando claras sus intenciones evolutivas.
No vamos a seguir dando bola al hecho de que Final Fantasy XIII dejara tantos seguidores como detractores, es un tema demasiado manido. Pero lo que sí que es cierto es que a pesar de las millonarias ventas que cosechó esta producción de Square-Enix, la compañía japonesa no ha hecho oídos sordos de las críticas recibidas por FFXIII y piensa desquitarse por completo con esta nueva redención de su clásico.
Punto y seguido
Aunque ya os explicamos en nuestras anteriores impresiones de Final Fantasy XIII-2 (durante el pasado E3) en qué consistía el argumento de esta entrega, os refrescamos rápidamente la memoria con este resumen. Toda la acción tendrá lugar un tiempo después de que tanto Lightning como Snow y el resto de personajes de FFXIII salvaran El Nido. Sin embargo y por diversas circunstancias, en esta ocasión los personajes principales serán sólo dos… bueno, tres. Y sólo uno de ellos repetirá papel protagonista en relación a la pasada edición: Lightning.
Aunque en principio (y a excepción de su hermana Serah) casi todos los personajes la darán por muerta o convertida en cristal, Lightning seguirá vivita y coleando… al menos en un principio. Y es que Lightning se habrá convertido en algo así como la guardiana de un santuario de un mundo alternativo, Valhalla. ¿Y cómo y por qué habrá sucedido esto? Pues parece que el tema de los viajes a través del espacio / tiempo tendrá mucho que ver…
Viajes temporales
Efectivamente, una de las características nuevas sobre las que girará este nuevo episodio de Final Fantasy serán los viajes temporales. De hecho, uno de los dos protagonistas principales (al margen de la propia Lightning) será Noel, un chico al que este tipo de viajes le resultarán familiares… y vitales para su supervivencia. Y es que Noel tratará desesperadamente de cambiar el rumbo de los acontecimientos del pasado para intentar salvar la era actual en la que vive, donde la humanidad estará al borde de la desaparición. Serah se unirá a Noel para salir en busca de su hermana, a quien cree que podrá encontrar viajando con Noel de un lugar (y tiempo) a otro.
¿Y cómo viajaremos de una era a otra distinta? Pues con la ayuda de unos portales que estarán diseminados a lo largo de los niveles. Dichos portales nos permitirán viajar tanto de de una era a otra como a diferentes zonas, así como escoger un número determinado de opciones adicionales en plan menú/interfaz.
Estos viajes tendrán un impacto total y severo tanto en la línea argumental como en los propios personajes y entornos, ya que se producirán paradojas de tiempo. Y dichos conflictos espacio/tiempo afectarán al aspecto de algunos escenarios, a la memoria y conocimientos de algunos personajes así como a su apariencia física, etc. Sin duda, estas paradojas harán el juego más complejo que el anterior, dotándolo de mayor profundidad.
Novedades a mansalva
Pero más allá de estos viajes, FFXIII-2 también presentará otra serie de novedades. Una de ellas tendrá que ver con el desarrollo en sí, que será mucho menos lineal. En esta ocasión se dará mayor relevancia a aspectos como la interacción con los fondos, las charlas con los personajes secundarios, la investigación de los escenarios y, ojo, la recolección de criaturas de diferente índole.
Aún no sabemos exactamente el calado que alcanzará este aspecto concreto de la nueva obra de Square-Enix, pero lo que sí que es seguro es que será posible incluso pelear con ellos en las batallas. En esta misma línea, los carismáticos y adorables Moguris también harán acopio de un papel importante. Y es que en determinadas situaciones necesitaremos de su ayuda, como para localizar objetos.
El sistema de batalla también experimentará pequeños cambios. En esencia, el exitoso Active Time Battle que tan buenas críticas recibió funcionará de manera similar a como lo hiciera en el FFXIII original, si bien se añadirán pequeños retoques. A la ya citada posibilidad de poder luchar con los monstruos que reclutemos a lo largo del juego, también tendremos ocasión de cambiar al líder del equipo en plena batalla. Y eso tendrá una importancia capital si durante la batalla éste cae a manos de los rivales, ya que de esta forma el combate no acabará y podremos seguir luchando.
Otra novedad que se implementará en el sistema de batalla será el llamado Daño de Sangre (Blood Damage). Mediante esta nueva característica, nuestros personajes podrán sufrir ataques que dañarán de forma irreversible a los mismos reduciendo de forma permanente su salud máxima. Y por último, durante los enfrentamientos se incluirán breves secuencias QTE, que dotarán de mayor espectacularidad a los combates.
Otra innovación muy atractiva (al menos en principio) serán las llamadas Live Triggers. Bajo este nombre se esconderán determinadas situaciones en las que será necesario tomar una decisión puntual que, a la postre, cambiará el devenir de la historia e incluso el final del juego. Como veis, se tratará de otro ardid para evitar la linealidad de la acción.
Y para terminar, la aventura presentará nuevos monstruos, protagonistas, poderes y un sistema de mejora para los personajes revisado, en el que esta vez encontraremos menos impedimentos para potenciar las habilidades de los personajes hasta los niveles que deseemos. Y por si fuera poco, el título también nos ofrecerá nuevos mundos (a pesar de que muchos de ellos estarán basados en los aparecidos en FFXIII), como un parque temático que estará repleto de minijuegos, como carreras de Chocobos y juegos típicos de casino.
Como veis, Square-Enix está poniendo todos los medios a su alcance para hacer de esta aventura el Final Fantasy que todos deseamos para honrar a la presente generación de consolas. Sus innumerables novedades y mejoras serán introducidas para paliar las críticas suscitadas en la jugabilidad de Final Fantasy XIII, lo cual esperamos que se consiga plenamente.