Pandora’s Tower está llamado a convertirse en uno de los últimos grandes videojuegos que cerrarán el catálogo de Wii durante el presente 2012, un título con una historia de rescate del ser querido, unos valores de producción destacados y muchos elementos que recuerdan al maravilloso ICO. Superamos la primera de las doce torres de este prometedor Action-RPG para contaros cuánta magia hay en él.
Wii probablemente tocará a su fin durante el presente 2012. La máquina que nos descubriera una nueva forma de interactuar con videojuegos gracias al wiimote, también fue la responsable de acercarnos auténticas joyas jugables. En su despedida, la blanca de Nintendo tampoco decepcionará, gracias a productos como Pandora’s Tower, que sin llegar a ser un título de explosiva calidad, sí que llamará la atención de los amantes de las buenas aventuras.
Planteado como un RPG de acción, la obra concentra en su seno una potente estructura basada en la exploración y los combates. Todo maquillado con aromas a ICO, representados aquí en forma de una ambientación misteriosa y a la vez mística, con entornos en ruinas, leyendas centenarias y un héroe al que el destino le ha encargado un noble fin: salvar a su querida amiga.
El guión promete convertirse de esta forma en uno de los principales reclamos para disfrutar del videojuego creado por Ganbarion, una compañía que después de dedicarse a adaptaciones de One Piece para consola, por fin podría sellar su primera gran creación original, y en solitario. Desde luego, y por lo que hemos visto hasta el momento -apenas la primera hora y media de juego-, el programa hace un derroche de medios para conseguir múltiples secuencias cinemáticas (siempre apoyadas en el motor del juego), narrándonos con éxito y no sin la ausencia de remarcadas influencias anime, una auténtica epopeya de salvación.
Las torres de la salvación
Pandora’s Tower sitúa la acción en un festival que se está celebrando dentro del reino Elysium. Por desconocidas circunstancias que tendremos que averiguar a lo largo de la aventura, la joven Helena, que había sido escogida para cantar en el evento, es atacada por una bestia y posteriormente maldecida por un extraño hechizo. La maldición se cierne sobre nuestra amiga y la mata lentamente. Solamente hay una solución a su dicha: alimentarla con la carne de las bestias que le han provocado tal maleficio.
Una solución drástica, también algo macabra, pero que nos servirá de pretexto para tomar el control del joven soldado Atos para recorrer doce torres, resolver sus enigmas, acabar con sus jefes finales y despojarles de su corazón para llevárselos a nuestra amiga. Todo dentro de un clima de soledad cuyo aura recuerda fuertemente, y por momentos, al estilo de Fumito Ueda (autor de ICO y Shadow of the Colossus), con lo que podéis entender el interés que ha despertado en nuestra redacción el título.
Adicionalmente, existe un detalle que nos ha llamado la atención; y es que lejos de querer convertirse en una obra inspirada en otra -sin más-, Ganbarion introduce interesantes novedades a la fórmula, con un límite de tiempo por torre (si no conseguimos los corazones a tiempo, nuestra amiga acabará transformada en bestia demoníaca) y un conjunto de armas que van mucho más allá de la típica espada con la que defendernos.
En efecto, el eje central de Pandora’s Tower es un objeto legendario, la conocida como “cadena mágica”, que nos facultará no sólo para luchar contra los numerosos enemigos que defienden a su jefe en cada torre, sino también para navegar por el escenario y resolver numerosos puzles. Su funcionamiento es muy sencillo. Basta con apuntar a la pantalla con nuestro wiimote para lanzar la cadena. Así, si deseamos inmovilizar a un rival, solamente tendremos que acertarle con nuestra retícula, mientras que si lo que queremos es activar una palanca lejana, será suficiente con alcanzarla mediante la cadena y posteriormente tirar de ella.
Los usos son múltiples y muy variados, en algunas ocasiones hasta originales. Y es que podremos hasta atar a dos enemigos entre sí, o incluso lanzar rocas puntiagudas sobre una superficie para posteriormente escalar sobre ellas. El componente de navegación, de esta manera, es especialmente importante en el transcurso de la aventura, dotando a la cadena de un destacado papel a la hora de fomentar el concepto plataformero del que también hace gala el videojuego.
De hecho, la “cadena mágica” gozará de un incalculable valor a cada paso que demos en las torres, gozando de un clímax dentro de los enfrentamientos finales. Será en estos momentos, al vernos cara a cara con gigantescos jefes, cuando tengamos que sacar a relucir nuestro ingenio para usar las cadenas y el entorno a nuestro favor. Sin duda, pruebas de inteligencia y habilidad muy atractivas que nos han sorprendido gratamente. Sólo esperamos que no escaseen a lo largo de las más de 10 horas de juego que se nos prometen.
Pero Pandora’s Tower no es todo batallas, puzles o elementos plataformeros. Para dar sentido a su carácter RPG, también hace gala de elementos de progresión, los cuales nos permitan mejorar equipamiento u obtener nuevos objetos. Adicionalmente, hemos podido averiguar que existirá la opción de estrechar nuestra relación con Helena, visitándola, charlando con ella y ofreciéndole regalos para animarla a superar su terrible maleficio. Dependiendo de lo que hagamos, viviremos uno de los múltiples finales disponibles.
Una atractiva opción que relucirá cuando el título traspase nuestras fronteras con textos en castellano (o al menos así se ha dejado ver en el “site” oficial del juego en nintendo.es). Pero más atractivo aún será comprobar su apartado gráfico. Y no es que resalté por ser técnicamente apabullante, pero sí artísticamente evocador. Los escenarios en ruinas y los entornos místicos favorecen un tono apaciguado, de tranquilidad, adornado con efectos de iluminación deslumbrantes (“bloom lightning”) y un aire de misterio que recuerda al ya mencionado ICO.
En esta primera toma de contacto, tal vez lo que más echemos en falta sea una mayor definición en los modelados, pero el diseño es sobresaliente, con un enfoque adulto y bien planteado. Altos valores de producción para una obra que en el plano musical desbordará buen hacer gracias a la mano del compositor Takayuki Kobara, amante de las orquestas y los coros. No faltarán medios, y menos ganas, para convertir a Pandora’s Tower en una de las últimas joyas de Wii para este 2012 (concretamente durante su segundo semestre). No romperá sistemas de calificación (en Famitsu ha obtenido un discreto 31/40), pero tendrá alma, y eso es lo más importante.