Si Remedy Entertainment sorprendió a muchos jugadores con su querido "Max Payne", su nuevo proyecto "Alan Wake" promete convertirse en uno de esos títulos llamados “de nueva generación”.
No hay mucha información todavía acerca de Alan Wake, el nuevo juego de la empresa finlandesa Remedy, aunque sí adivinamos que a los creadores de Max Payne les siguen gustando los juegos de palabras. Si su anterior juego sonaba a “Max Pain” (máximo dolor, en castellano), sólo hace falta saber que “A. Wake” significa “despierto” para hacerse una idea de lo que nos espera.
Alan Wake es el típico escritor de novelas de terror basadas en sus pesadillas cuya prometida acaba de “desaparecer”, por lo que decide irse a vivir a un pueblecito del estado norteño de Washington (seguramente, muy cerca de Twin Peaks) donde recuperarse de tanta tristeza entre lagos y coníferas. Allí, el dolor se transforma en insomnio… y sus pesadillas en realidad. Partiendo de una base no demasiado original, todo hay que decirlo, el juego tejerá toda una historia y una atmósfera que promete atrapar al jugador desde el primer momento.
Sin embargo, ¿de qué tipo de juego estamos hablando exactamente? Remedy lo define como thriller psicológico de acción. Aunque todavía es muy pronto para saber qué significa esto exactamente, todo parece apuntar a un juego de acción a medio camino entre un “shooter” y un GTA, con algún toque de aventura gráfica tipo Fahrenheit. Tendrás ante ti todo un entorno por explorar y diferentes vehículos para moverte, tanto por el pueblo de Bright Falls, como por el bosque que le rodea. Y de un modo no-lineal, es decir, con absoluta libertad. Según Remedy, el argumento de Alan Wake se desarrolla de un modo absolutamente nuevo, como nunca antes se había hecho. La experiencia de juego promete ser, por tanto, única también.
Un juego de luces y sombras
Dado que estamos hablando de un juego de insomnio y pesadillas parece obvio pensar que va a desarrollarse de noche. No es así exactamente, pero sí es cierto que el binomio día-noche, en el sentido de luz-oscuridad, va a ser la clave de todo el juego. La mejor manera de salvar a Alan Wake de sus pesadillas es despertarle, y la mejor manera es por medio de la luz, sea la del sol, sea cualquier otra. La luz es la principal aliada de Alan y, asimismo, la mejor arma contra sus enemigos. Por eso nuestro héroe tendrá siempre a mano un flash, elemento cada vez más importante porque llega el invierno (en el juego) y los días son cada vez más cortos y las noches más largas…
Ante semejante panorama, parece lógico pensar que uno de los puntos más trabajados a nivel gráfico del juego hayan sido las luces y sombras. Efectivamente, en Alan Wake encontrarás los efectos de luz más impresionantes que puedas imaginar, así como las nieblas, brumas y sombras más reales: cada momento del día tendrá su propia atmósfera, según la posición del sol y el clima del momento. Resulta increíble ver como un mismo lugar puede llegar a cambiar tanto según la hora que sea. La calidad gráfica es asombrosa, por lo que las prestaciones que se le van a exigir a tu máquina también: para jugar con él necesitarás una consola de última generación o un PC de lo más potente.
Es difícil hacer un avance cuando faltan tantas cosas por saber de Alan Wake. Pero tenemos suficientes datos para estar seguros de algo: de aquí unos meses, cuando repasemos los mejores juegos de 2006… Alan Wake estará en la lista.