Ármate con tu PlayStation Move y prepárate para enfrentarte a mil y un peligros en este simpático juego de acción en tercera persona. Arcos, ballestas, shurikens, golpes de espada… cualquier movimiento de ataque cuenta con tal de vencer a los peligrosos, aunque simpáticos, esqueletos.
Uno de los juegos destinados a potenciar el mercado familiar de PlayStation Move sin olvidarse del público tradicional se trata de Medieval Moves: Deadmunt’s Quest, una prometedora aventura de acción en tercera persona desarrollada por los creadores del notable Sports Champions que, aunque a primera vista pueda parecer lo contrario, toma prestado mucho del trabajo de éste para dar vida a un juego muy interesante que sinceramente nos ha divertido bastante.
Acción sobre raíles
Bajo el formato de un juego de acción sobre raíles en el que no tenemos control directo de los movimientos de nuestro protagonista, Medieval Moves nos plantea el sencillo reto de superar una serie de niveles eliminando a todos los enemigos que se crucen en nuestro camino, mientras resolvemos sencillos puzles en solitario o junto a un amigo más. La base jugable en este sentido resulta tremendamente fiel a lo visto en el citado Sports Champions, y más concretamente a sus modalidades deportivas tiro con arco, lanzamiento de disco y combate de gladiadores que en este mundo de fantasía se convierten en combate con arco, lanzamiento de shurikens y peleas con escudo y espada respectivamente.
Por eso, nos resultó facilísimo hacernos con los controles de este juego que aboga desde el principio por la sencillez de manejo. Así, bastarán muy poquitos botones –o ninguno- para hacer uso de las tres opciones de combate presentes en esta demostración, otorgándonos además cierta libertad para resolver las situaciones de peligro del modo que deseemos. Y es que siempre tenemos la opción de usar cualquiera de nuestras armas para abatir a los rivales, aunque esta decisión también dependerá de la situación en la que nos veamos envueltos y el tipo de enemigo al que nos vayamos a medir, porque estos también prometen ser variados.
En cuanto al sistema de control, éste respondía correctamente a todos nuestros movimientos sin obligarnos a realizar aspavientos como si estuviéramos envueltos en llamas. De este modo, por ejemplo, podíamos ejecutar golpes diagonales con nuestra espada y seguidamente protegernos de los ataques a distancia enemigos con suaves movimientos.
Sobre el desarrollo de la acción, como decíamos ésta avanzará de forma automática por distintas instancias en las que nos encontraremos a enemigos de todo tipo o, también sencillos puzles que prometen dotar de más variedad a Medieval Moves. En la mayoría de zonas, además, había distintos ítems que mejorarán nuestra puntuación al final del nivel si logramos cogerlos –la mayoría de veces disparar sobre ellos- o restablecerán nuestra salud en caso de necesitarlo –en este caso, botes de leche-. Nos gustó en este punto la posibilidad de avanzar de zona manualmente pulsando el botón círculo; una opción que satisfará a todos aquellos que terminen rápidamente con todos los objetos del escenario.
Si hablamos de los puzles, en esta demostración se mostraron tan solo un par de ellos, pero al menos éstos invitan a pensar que la acción promete ser más variada de lo habitual en el género. Y es que ya no solo hablamos de rompecabezas como el de lograr que unas bisagras casen entre sí para abrir una cerradura, sino que también encontraremos puzles integrados en la propia acción que nos van a obligar a estar muy atentos al escenario para sortear con éxito estas dificultades.
Por todo esto, Medieval Moves resulta un título muy interesante que ha sabido coger lo mejor de Sports Champions a nivel de control para adaptarlo a una aventura en tercera persona francamente divertida. Está claro que con este tipo de juegos no te puedes dejar llevar por las primeras impresiones porque suelen caer en lo repetitivo, pero por lo visto, Zindagi Games tiene bien aprendida la lección y nos prometen aventuras más variadas e intensas de lo normal a finales del presente año.