Le encantan las piruletas, lleva la falda corta, es animadora y acaba de cumplir 18 años. Sí, todos podemos intuir su cambio hormonal, pero lo mejor de todo es que lo aplicará en Lollipop Chainsaw para atraernos hacia un festival antizombi repleto de sangre, humor y todo lo que conlleva el estilo Suda 51. Desde la Gamescom, os mostramos cómo rebanar “no muertos” con motosierra.
Suda 51 nunca falla. Y no lo decimos porque sus videojuegos sean inmejorables, sino porque siempre es fiel a su estilo, independientemente del proyecto en que se embarque. Killer 7 fue un gran ejemplo, No More Heroes le siguió a la zaga, y el más reciente tampoco decepcionó: Shadows of the Damned (publicado por EA). ¿Qué viene ahora? Pues simplemente involucrarse en otra nueva locura jugable, llevándose a Akira Yamaoka consigo -otra vez- para crear otro irreverente videojuego bajo el sello de su compañía: Grasshopper Manufacture.
Y para que os hagáis una idea, ya el propio nombre del título nos dice mucho: Lollipop Chainsaw, un “beat ‘em up” de gran ritmo que nos coloca en el papel de una atractiva animadora, Juliet Starling, con motivo de su 18 cumpleaños. Y es que no llega a la mayoría de edad en la mejor de las condiciones. Su instituto, llamado San Romero, está siendo misteriosamente infectado por “no muertos”, transformando al resto de sus compañeros y creando el caos en lo que parecía que iba a ser otro día de clase.
Bienvenido al festival antizombi
Un buen argumento para que nuestra protagonista intente arreglar la situación, rebanando cabezas y amputando cuerpos con una motosierra. Y le vendrá bien, porque lo visto hoy en la Gamescom parece que será sólo el principio de un festival zombi que intenta acabar con la vida de nuestra -por otra parte- bien proporcionada protagonista.
El resto, con curvas femeninas, sangre y el estilo inconfundible de Suda 51, podéis imaginar cómo puede ser, pero os lo explicaremos. En pocas palabras, Lollipop Chainsaw es un juego de acción muy al estilo de No More Heroes, donde un humor descalabrado se une a un espectáculo muy visceral en tercera persona, que nos dirige a través de unos niveles de estructura lineal donde el objetivo principal es acabar con todos los enemigos de una habitación para acceder a la siguiente. Al menos, así es cómo nos lo mostraron a puerta cerrada desde Colonia, con el recorrido a través de pasillos de instituto donde acabábamos entrando en unas clases que no resultaban para nada aburridas.
Los golpes a diestro a siniestro hacían mucho para conseguirlo, con varios zombis simultáneos contra los que combatir, repartiendo combos para evitar que no se agotaran las piruletas que indicaban nuestro estado de salud. Todo mientras veíamos cómo un indicador en la esquina inferior se iba rellenando, haciéndonos intuir que una vez estuviera completa, podríamos desencadenar varias acciones especiales, adornadas con esos efectos psicodélicamente sangrientos que tanto les gustan a los japoneses de Grasshopper.
Por supuesto, tampoco faltarán los eventos “quick time”, ideales para zafarnos de un zombi que nos ha atrapado, así como la particular afición de Suda 51 -al menos en lo que respecta a la creación de videojuegos- por las máquinas tragaperras. Así, en determinados momentos, aparecerá una para permitirnos hacernos con algún item especial, como una escopeta de confetís que hizo, y mucho, la vida imposible a nuestros desgraciados zombis.
Y casi nos olvidábamos, pero hay más misiones aparte de avanzar aniquilando “no muertos”. Sí, podremos rescatar a compañeros de instituto (y suponemos que a otras personas en niveles posteriores), eso sí, volviendo a la mecánica de rebanar carne zombi. Por tanto, una mecánica recurrente que esperemos tenga la suficiente variedad como para enganchar durante las horas que dure Lollipop Chainsaw. A este respecto, no se han aportado detalles -era evidente, teniendo en cuenta la novedad del anuncio- aunque sí que se ha dejado ver que tendremos varios tipos de rivales, desde los zombis agarra-cuellos de toda la vida hasta los suicidas o los policía, sin despreciar a los jefes finales, como Zed!!! The Punk Zombie.
Era imposible que los periodistas presentes no pudieran soltar algún comentario al ver a tal despojo zombi con aires de guitarrista metalero. El enfrentamiento, cómo no, fue en un escenario, con todas las luces funcionando y altavoces cayendo del cielo por efecto de las habilidades mágico-musicales de nuestra némesis (con una barra de vida más grande de lo normal y unas pautas de ataque preestablecidas). Y es que si se quiere disfrutar del título al máximo, es conveniente que tengáis ya en cuenta que, lejos de querer ser un triple A, esta obra pretende ser muy personal... y eso es digno de halago.
Pasar un rato agradable y humorístico mientras repartimos leña controlando a una joven chica con minifalda es la principal razón de ser de Lollipop Chainsaw. Y la verdad es que a la animadora protagonista no se le da nada mal, ya que salimos bastante animados de esta primera presentación de la Gamescom, con la ausencia de Suda 51 -eso sí, se disculpó en un vídeo por no estar-, pero con la presencia de Akira Yamaoka, que sólo participó en la demostración para asegurar que “intentará mostrar su lado más especial en el terreno musical”.
Por el momento, ya podemos entrever a lo que se refiere. Resulta un tanto extraño escuchar algo como lo que ofrece este programa si tenemos en cuenta el trabajo previo del artista (Silent Hill), aunque no hace más que demostrar su capacidad para adaptarse a cualquier situación. ¿Por qué decimos esto? Pues simplemente porque Yamaoka se pierde esta vez por derroteros “techno” y muy cañeros para ilustrar tan extragante aventura.
Aunque encaja a la perfección, con lo que ya estamos deseando verlo en un estado más avanzado de desarrollo. No se ha confirmado si tendrá alguna opción multijugador u online, aunque seguramente iremos conociendo muchos más datos conforme se acerque el 2012, año en que aparecerá en Xbox 360 y PlayStation 3 este festival antizombi con mucho ruido de motosierra como protagonista.