“El estandarte”. Así es como puede calificarse a Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots, el último juego del gurú Hideo Kojima, y una de las principales esperanzas de PlayStation 3 en este 2008 que comienza. Gráficos excepcionales, jugabilidad desatada y la garantía de calidad de una saga mítica son sus principales características.
En la industria del videojuego cada vez es más difícil llevar en secreto el desarrollo de un juego y que no se filtren imágenes, videos e incluso el propio código del programa. Konami y Kojima Productions han demostrado su saber hacer en términos comerciales, y han mostrado al mundo con cuenta gotas y exactamente en las cantidades que ellos deseaban, la información sobre Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots, su título estrella.
Si hace ya unos meses comenzábamos a esbozar algunos aspectos de la historia y de los gráficos de este esperadísimo título, ahora toca el turno de hablar de todo lo que hace referencia a la jugabilidad. Numerosas novedades pero siempre dentro una línea respetuosa con el estilo Metal Gear. Guns of the Patriots será la cuarta entrega de una saga odiada por unos y adorada por otros, pero una serie de juegos de calidad contrastada y que, a fin de cuentas, no dejan indiferente a nadie.
Outer Heaven
La historia de Metal Gear 4 comienza con la desesperada llamada del Coronel Campbell buscando la ayuda de Solid Snake. La situación se torna tensa, Liquid Snake está operativo de nuevo en Oriente Medio y sus planes para “resucitar” Outer Heaven son realmente preocupantes.
Snake será enviado por lo tanto a un país musulmán para hacer frente a esta nueva amenaza que, en esta ocasión, tiene una misteriosa mezcla de “cuerpo y alma”. De hecho plantaremos cara a Liquid Snake en el cuerpo de Revolver Ocelot. De este modo la personalidad de Liquid estará presente en el físico de Revolver; una compleja y misteriosa trama de suplantación de la que apenas se han dado detalles y que adquirirá sentido una vez dentro de Guns of the Patriots.
El título, de nuevo, utilizará con maestría todas las técnicas narrativas disponibles en un videojuego, y se apoderará de métodos cada vez más en boga en la industria del entretenimiento interactivo, como el empleo de las cámaras móviles durante las escenas cinemáticas, o la posibilidad de avanzar más rápido las partes de diálogo que no nos interesen.
Pese a que, en principio, algunos niveles estarán enmarcados en Oriente Medio como ya hemos señalado, lo cierto es que el juego saltará de un lado a otro del mundo en la mejor tradición del género de espías. No se han especificado muchos detalles sobre los lugares donde se producirá la acción, pero ya se cuentan también entre los escenarios parajes Suramericanos.
Diferencias Familiares - Acciones Contextuales e Interfaz
Todo el que se ponga a los mandos de Metal Gear Solid 4 y sea conocedor de la saga experimentará una agradable sensación de estar ante algo novedoso y que al mismo tiempo le resulte familiar. Se ha optado por hacer de los controles una experiencia más sencilla e intuitiva con la intención de acercar su manejo a los jugadores menos experimentados, sin perder con ello la complejidad de la que normalmente ha hecho gala la saga.
El empleo de acciones contextuales asociadas a un solo botón será la tónica dominante, y el triángulo -botón superior del pad de PlayStation 3- es el medio escogido. De este modo con esa única tecla seremos capaces de llevar a cabo un gran espectro de acciones como saltar, agacharnos a cubierto o pegarnos a una pared.
Otro detalle que resulta muy curioso y que nos da una firme idea del nivel de detalle con el que se está tratando la programación de Guns of the Patriots, es el hecho de que las condiciones climatológicas afectan a Snake. Por un lado se nos mostrarán en pantalla factores concretos como la fuerza y dirección del viento o la temperatura y climatología, que resultarán determinantes a la hora de moverse o de resistir algunas condiciones.
Además tampoco habrá que descuidar el factor mental, muy influido por los parámetros anteriores, pero sobre el que también tendrán peso otros aspectos más “nimios”. Como muestra un botón, cuando nuestra barra de psique esté baja, podremos levantar el ánimo de Snake echando un ojo en primera persona a una revista con chicas en bikini.
Como última referencia al interfaz cabe destacar la presencia de la barra de estrés, que oscilará en función de las situaciones en las que Snake se vea envuelto. Todavía no está demasiado claro el efecto del estrés en el protagonista, pero parece ser que, como resulta lógico, la barra crecerá si sometemos a Snake a tiroteos o explosiones y decrecerá en momentos de calma cuando esté a cubierto.
Cazador Silencioso – Combate
Hay que destacar en primer lugar el hecho de que Kojima Team no se haya acomodado en las fórmulas de reconocido éxito de las anteriores entregas de la saga, y que se haya aventurado a modificar numerosos parámetros, especialmente de los combates, para mejorar su rendimiento y efectividad.
Obviamente el fuerte de Metal Gear siempre ha sido el sigilo, sin embargo será habitual verse inmerso en situaciones de las que será imposible salir sin derramamiento de sangre. Especialmente notorio en esta entrega es el factor acción pues, como señaló Hideo Kojima, la principal intención de Guns of the Patriots es la de sumergirnos en una guerra y de sentirnos rodeados por ella en todo momento.
La primera mejora con respecto a episodios anteriores de la saga es la posibilidad de ir mejorando las armas de las que disponemos según vayamos haciéndonos con determinados elementos con los que “engarzarlas”. De este modo contaremos con un arsenal que se adapta a las circunstancias a nuestro deseo, y al que podremos ir acoplando diferentes partes, y que contará con acciones alternativas en todos sus casos, como la pistola con munición normal y dardos tranquilizantes o el cuchillo con su uso habitual y el de provocar descargas aturdidoras en nuestros enemigos.
Otro cambio que se nota especialmente es el del empleo de la cámara para las escenas de acción con armas de fuego, que adopta en esta ocasión una perspectiva por encima del hombro de nuestro personaje para poder, de este modo, apuntar con una mayor precisión a nuestros objetivos. Si, aun contando con estas facilidades no somos capaces de llevar a cabo con corrección los tiroteos, se nos presenta la posibilidad de optar por un apuntado automático. Podremos así mismo cambiar el brazo con el que apuntar para amoldarnos a las circunstancias y coberturas.
Por otro lado destaca la nueva vertiente del combate cuerpo a cuerpo. El sistema se basa en movimientos avanzados, que requerirán de una cierta destreza con el pad por nuestra parte. De este modo el agarrar a un enemigo y dejarlo inconsciente en el suelo no se limitará a darle un botón, sino que necesitará una serie de movimientos de palanca y combinación de botones para llevarse a cabo y hacer de la experiencia algo más satisfactorio.
De este modo, y con unas rutinas que aprenderemos rápidamente, podremos degollar a los rivales, robarles el arma y registrarles con tranquilidad, dejarles inconscientes o incluso ahogarles hasta la asfixia.
Por último, y adentrándonos en el campo del sigilo para cerrar este apartado, destaca también el fenomenal empleo de las virtudes del traje que lleva Snake a la hora de buscar escondite. Realmente geniales resultan los momentos en los que el atuendo de nuestro protagonista adquiere el color de las baldosas del suelo para camuflar a éste; o cuando, subido a un pedestal, la ropa se torna color piedra para hacer pasar al héroe por una estatua y burlar a los enemigos.
Espionaje en tu PlayStation 3 – Tecnología
Hay que destacar una vez más el prodigioso aspecto que presenta Metal Gear Solid 4. Tanto en lo gráfico como en sus animaciones estamos ante un producto que justifica por si sólo el salto a la nueva generación. Texturas muy detalladas, modelado impresionante y animaciones de auténtico lujo son los puntales de un apartado visual, el de Guns of the Patriots, verdaderamente apabullante.
Sólo hay que echar un vistazo a los videos del juego, para darse cuenta del mimo y atención puestos en la recreación de personajes y entornos. Todo en mapeados de un tamaño considerable y con una cantidad de acciones y caminos de entre los que escoger realmente impresionantes.
No obstante no brilla todo de igual manera, y es que en el video mostrado en julio de 2007 y en la demostración del Tokio Games Show, se observaron algunos detalles menores, pero detalles al fin y al cabo, que empañaban de alguna manera el, por otro lado, impresionante apartado visual del juego.
Algunas animaciones parecían algo deslavazadas, especialmente en comparación con el resto de movimientos del protagonista y de sus enemigos. Particularmente notorios y problemáticos, por poco realistas, resultaban los giros de Snake una vez tumbado boca abajo en el suelo; también destacó ligeramente lo poco cuidado de su animación de caída desde una cierta altura.
Es posible que estos problemas menores en el movimiento del personaje se solucionen en esta fase final de programación. No obstante, y pese a lo llamativo de algunos de ellos, no podemos desmerecer el que es, sin lugar a dudas, uno de los juegos más bellos de la Next-Gen.
Metal Gear Solid 4: Guns of the Patriots se cuenta, en suma, entre los títulos más esperados de este 2008 que comienza, y además lo hace con todo merecimiento. Con ánimo de reinventarse siendo muy fiel a sus principios fundamentales, la nueva aventura de Snake promete ser un espectáculo que realmente merezca la pena, dotado de una gran historia, con unos gráficos espectaculares y una poderosa jugabilidad.