Naughty Dog ha hecho lo imposible y nos ha vuelto a dejar impresionados con su espectacular The Last of Us. Una increíble aventura de acción y supervivencia que, más allá de su impactante apartado audiovisual, nos ha conquistado por su gran libertad de acción y la soberbia inteligencia artificial de los enemigos. Nunca sabes cómo reaccionarán, y eso, jugablemente, abre un sinfín de posibilidades de juego que nos han maravillado.
Sencillamente apoteósico. Decir cualquier otra cosa no haría justicia a su espectacularidad. Y no sólo en términos gráficos, ya que eso es algo que salta a la vista. Lo que hace único a The Last of Us es lo increíblemente realista que es a la hora de mostrar la crudeza y violencia de un mundo post-apocalíptico en el que todos luchan por su supervivencia, y en el que cada una de nuestras acciones tendrá sus consecuencias. Así, con la libertad de acción por bandera, lo nuevo de Naughty Dog se ha colocado como uno de los juegos más sorprendentes e impactantes del momento. Y es que actualmente, nos cuesta mucho recordar un solo videojuego que nos haya causado tal nivel de impacto como este.
Sobrevivir al infierno
Tras dejar perplejos a todo el mundo con la demostración jugable de The Last of Us en la conferencia de prensa de Sony en el E3, el equipo tras la serie Uncharted usó la misma demo para presentarnos, ya en privado, los elementos jugables que diferencian a su videojuego del resto de títulos de acción del mercado. Y la clave en esta fórmula de éxito radica, precisamente, en la libertad de acción.
En la demostración pública pudimos ver a Joel actuando con gran contundencia, mientras se enfrentaba sin descanso a un buen puñado de enemigos que le pusieron las cosas muy difíciles. En privado, sin embargo, el equipo de Naughty Dog nos demostró que también se puede afrontar la partida de una forma más sigilosa, apostando por caminos distintos, usando elementos muy concretos del inventario, o acabando con los enemigos de una manera menos escandalosa.
En ambos casos, el juego sigue siendo espectacular, porque te das cuenta de lo bien que funciona todo gracias al brillante diseño de niveles, que permite que haya una gran variedad de rutas alternativas para que cada partida sea completamente distinta a la anterior. En este sentido, nos sorprendió mucho lo que puede cambiar el juego según vayamos por uno u otro lado, ya que habrá zonas en las que tendremos que demostrar nuestras habilidades acrobáticas en secciones plataformeras típicas de la serie Uncharted, y otras totalmente distintas en las que será posible resolver sencillos puzles que requerirán de la colaboración entre Joel y Elli.
Lo más sorprendente, o al menos lo que más nos gustó, es que a pesar de ser un título de acción, The Last of Us logra generar tales cotas de tensión que es imposible no inquietarse ante esos misteriosos ruidos que no sabes de dónde proceden, ante los gritos y amenazas de los enemigos, o al ver que te han herido y vas dejando tras de ti un reguero de sangre que cualquiera puede seguir. Y ya os garantizamos que lo harán, porque la inteligencia artificial de los enemigos raya a un nivel que solo podemos definir como muy humana. Y creednos cuando os decimos que no estamos exagerando.
Si hablamos de los tiroteos, los enemigos se aprovecharán de los elementos del entorno para protegerse, a la par que que elaborarán sencillas estrategias de combate para cogernos desprevenidos por la retaguardia. Si descubren que no nos quedan balas, correrán a por nosotros con mayor decisión; y si ven que tienen todas las de perder, huirán y se esconderán esperando poder cogernos por sorpresa más adelante. Y esto es algo que nos dejó realmente boquiabiertos, porque el último superviviente enemigo se escondió igual que lo haríamos nosotros, cambiando de posición cuando escuchaba que nos acercábamos a él.
Y eso, jugablemente, daba pie a un tenso juego del escondite que terminó con el enemigo fabricando un cóctel molotov que nos lanzó con una furia que daba miedo. Pero el colmo de este sistema de combate tan orgánico y dinámico lo encontramos, por supuesto, en las luchas cuerpo a cuerpo. Como hemos dicho, a nivel de tiroteos el juego funciona francamente bien, pero es ver a Joel forcejear con los rivales, y darse cuenta de que The Last of Us está muy por encima de cualquier otra cosa vista en el género.
El colmo fue ver cómo en el transcurso de un tiroteo, cuando toda nuestra atención estaba centrada en los enemigos que teníamos enfrente, un asaltante agarró del brazo a Joel y le estampó la cara contra una mesa con una brutalidad desmesurada, dejando al protagonista de la acción totalmente grogui. Tanto, que el enemigo le agarró por la espalda y lo puso de cara para que sus aliados pudieran tirotearle a placer. Una situación tan condenadamente loca e intensa que no podíamos creernos lo que estábamos viendo. Pero la cosa no terminó ahí.
Joel pudo zafarse de los brazos del enemigo tras un forcejeo, cambiando las tornas justo en el momento en el que los otros asaltantes abrieron fuego impactando en el cuerpo de su aliado. Algo que provocó la ira de estos, que entonces atacaron con una mayor virulencia. Sin embargo, el equipo de Naughty Dog aprovechó ese momento para ocultarse, tratando así de calmar algo las cosas. El resultado final fue, en cambio, totalmente devastador, viendo cómo Joel le destrozaba la cara a un rival con una barra de hierro que había recogido del suelo.
Y esto, como os decíamos, ocurre exactamente en el mismo nivel que se presentó durante la conferencia de Sony en el E3. Así que ya os podéis hacer una idea de la enorme libertad de acción que brinda el juego. Además, desde Naughty Dog prometen que se podrá completar la aventura sin matar a prácticamente ningún enemigo, o hacer lo contrario y acabar con todos. Será cosa del jugador el decidir cómo sobrevivir al peligroso mundo de The Last of Us.
Protección, naturalidad
Por otro lado, también nos gustaría destacar la naturalidad con la que se relacionan entre sí los diferentes personajes del juego, con diálogos dinámicos que variarán dependiendo de la situación en la que se vean inmersos. De este modo, por ejemplo, si lanzamos una botella de cristal para desviar la atención de los enemigos, estos hablarán entre sí preguntándose qué ha podido pasar o de dónde proviene el ruido. Pero también en el momento en el que el asaltante nos agarró por la espalda, este espetó a sus aliados que aprovecharan el momento para disparar a Joel. Y es esa naturalidad, que también se ve perfectamente reflejada en la relación entre Joel y Ellie, la que consigue sumergirte de lleno en este mundo post-apocalíptico.
Lógicamente, no podemos olvidarnos tampoco de la relación entre la pareja protagonista, porque a pesar de que Ellie no puede morir y normalmente se mantendrá al margen de las batallas -aunque nos animará desde la distancia-, habrá situaciones muy concretas en las que intervendrá para evitar que Joel caiga frente a los asaltantes. Durante el vídeo del E3 la pudimos ver lanzando un ladrillo a la cara a un enemigo, o clavándole un cuchillo a otro asaltante por la espalda; pero también les golpeará, o les empujará para alejarlos de su protector.
Con esto, Naughty Dog quiere que sintamos de verdad la necesidad de proteger a esa joven tan inocente que no ha conocido otra cosa más que la muerte y la destrucción del asolado mundo de The Last of Us. Y ciertamente es algo que parecen haber logrado. Del mismo modo, el apartado audiovisual del juego resulta apabullante, un completo espectáculo para nuestros ojos.
Hermosa decadencia
El diseño del mundo que nos rodea, el modelado y las animaciones de todos los personajes, la interacción con los entornos...hasta los efectos de luces rayan a un nivel altísimo, como nos demostraron en el tramo final de esta demostración, en la que Joel caía en una zona anegada por el agua completamente a oscuras. Momento que aprovechó para usar su linterna, con la que se generaban sombras en tiempo real con un realismo espectacular.
También el sonido nos dejó maravillados, tanto por la contundencia de los disparos y los golpes cuerpo a cuerpo, como por esos pequeños detalles que tanta importancia tendrán en lo jugable. Hablamos, claro está, de los leves ruidos que delatarán nuestra posición o la de los enemigos -hasta la tos puede ser un problema-, e incluso de otros mucho más sutiles como la vibración de un cable de ascensor. Parece que Naughty Dog lo ha tenido todo en cuenta...
Y poco más se puede decir de un título que con tan poco ha sido capaz de impresionarnos tanto. Podríamos hablaros de muchísimas más anécdotas vistas durante esta demostración, o hacer referencia a muchos de los elementos que no estaban presentes en la misma -como la presencia de los infectados-; pero sinceramente, creemos que sería ahondar una y otra vez en la misma idea. Y es que The Last of Us va camino de convertirse en uno de los juegos más espectaculares del año.