Resident Evil, Street Fighter, Darkstalkers, Sakura Wars, Virtua Fighter, Resonance of Fate, Tekken, .hack, Xenosaga, Devil May Cry... ¿Te los imaginas todos dentro del mismo videojuego? Las compañías Capcom, Sega y Namco Bandai forman equipo para crear uno de los proyectos más ambiciosos de los últimos años. Un "cross-over" que promete dar a los usuarios otra razón para hacerse con una Nintendo 3DS.
Project X Zone es probablemente lo más parecido a lo que todos soñaríamos pero jamás se podría haber hecho realidad. En pocas ocasiones tres compañías del calado de Capcom, Sega y Namco Bandai han unido sus esfuerzos para crear un videojuego, pero va a ser posible, y en Nintendo 3DS, cuyos usuarios van a ser los tremendos afortunados de recibir este arriesgado, al tiempo que original, videojuego de acción táctica RPG.
Los usuarios nipones ya os podemos asegurar que están literalmente locos con este lanzamiento, uno que está siendo desarrollado por un equipo a la altura de las circunstancias y donde colaboran responsables de Banpresto (conocida por la serie Super Robot Wars) y Monolith Soft (que os sonará por habernos dado joyas como Xenoblade Chronicles).
El "crossover" de las estrellas
Por tanto, mucho talento para un "crossover" muy prometedor cuyo espíritu de juego cabalga entre la táctica (con escenarios en cuadrícula al más puro estilo Fire Emblem) y las batallas 2D (que sin llegar a tener la libertad de un juego de luchas convencional, presenta elementos estratégicos muy llamativos). En esencia, un tándem entre táctica y acción combativa cuyo catálogo de personajes es otro de los aspectos a mencionar.
Lo decimos más que nada porque contamos con más de 200 personajes a escoger, pertenecientes a series como Resident Evil, Street Fighter, Darkstalkers, Sakura Wars, Virtua Fighter, Resonance of Fate, Tekken, .hack, Xenosaga o Devil May Cry, entre muchas otras. Eso sí, los protagonistas siempre irán en pareja a las contiendas (Chris y Jill; Ryu y Ken, Megaman y Zero, Dante y Dimitri; etc.), que acabarán enfrentándose a villanos de la talla de Heihachi o Nemesis.
Divertido planteamiento que nos propone enfrentamientos bajo un marco bidimensional muy conocido, basado en el sistema Cross Active Battle. En castellano, refriegas donde no tendremos gran libertad de movimiento, pero sí muchos comandos a ejecutar y encadenar con el fin de conseguir los combos más demoledores (de más de 100 golpes si lo hacemos bien).
Un esquema más táctico que machacabotones, que se apoya en la posibilidad de ejecutar ataques de asistencia (con un tercer luchador) y ataques críticos. Sin ir más lejos, a medida que recibimos daños, una barra especial -que responde al nombre de "cross power"- se irá rellenando para permitirnos usar ataques imparables, fulminantes y exclusivos para cada uno de los luchadores presentes en el juego.
Todo en un producto que ha optado por un estilo gráfico más noventero que actual, con luchadores en forma de "sprites" que se insertan en entornos dotados de profundidad, pero siempre con la premisa de construir un videojuego bajo un motor puramente 2D. El resultado la verdad es que no podía habernos resultado más adecuado, con una calidad de diseños que recuerda a la época de los 32 bits, acompañados de cantidad de efectos en cada contienda.
Especialmente impactantes nos han resultado las ofensivas especiales, que cambian el fondo al tiempo que añaden un "artwork" animado que se superpone a la acción. Algo que ayuda muchísimo a resaltar el uso de alguna técnica especial, siguiendo de esta manera la tradición japonesa en lo que a videojuegos versus se refiere.
En resumen, un marco visual muy apropiado, que realza la espectacularidad de los combates, ensalzados por un aura manganime representado en cada uno de los personajes y decorados presentes, pero también en una secuencia de introducción que ha sido ejecutada por algunos de los trabajadores de Gainax (ahora empleados dentro de la compañía Trigger).
Mucho talento concentrado en un videojuego que apuesta por el uso del efecto estereoscópico de Nintendo 3DS, así como por un mastodóntico trabajo en lo referente a la banda sonora. Se nos prometen "remixes" de prácticamente todas las licencias representadas, y serán una auténtica gozada para nuestros oidos. En lo que no confiamos tan efusivamente es en la cantidad de diálogo hablado (y numerosos textos) que pueblan la trama, puesto que se convertirá en el aspecto más huesudo si es que se pretende traer la obra a Occidente.
De momento, no hay confirmación. Otra vez los nipones son afortunados por recibir un título tan llamativo como éste antes que el resto del mundo. Sin embargo, confiamos en que se sepa valorar la calidad del proyecto, uno que seguro ya tiene a más de un poseedor occidental de Nintendo 3DS aguardando con los dedos cruzados. Ojalá todas sus plegarias sean escuchadas...