¿Te gustaría convertirte en emperador de Tamriel para gobernar sobre miles de jugadores? Elder Scrolls Online te dará oportunidad de hacerlo. Pero antes deberás sobrevivir a las encarnizadas batallas que cientos de guerreros disputarán en la Ciudad Imperial de Cyrodiil. ¿Preparado para la guerra?
Tras los muros de una gran fortaleza, protegida por balistas, piedras y aceite incandescente, decenas de jugadores combaten sin descanso a las hordas y hordas de enemigos que se agolpan frente a su castillo, asediándolo con catapultas, trebuchets y demás armas de asedio. El caos es absoluto. Los muertos se cuentan por decenas y nadie parece a salvo pese a los esfuerzos de los sanadores, que no dan abasto. Esto es la guerra; la lucha por un Imperio. Y nadie dijo que fuera a ser fácil.
Así podríamos resumir sucintamente qué nos espera en la vertiente PVP o Jugador contra Jugador del ambicioso The Elder Scrolls Online, que tras las buenas sensaciones que nos dejó días atrás con su, por así decirlo, modo historia, ha vuelto a sorprendernos positivamente con sus espectaculares batallas multitudinarias. Enfrentamientos que nos llevarán a combatir contra decenas de jugadores en un vasto territorio en disputa con un único objetivo en mente: alcanzar el Trono de Rubí como gran Emperador de Tamriel, para así favorecer a nuestra facción. ¿Serás tú el elegido? Te contamos nuestras impresiones con el modo PvP de este esperado juego en línea.
¡A las armas!
A sabiendas de que no todo el mundo disfruta en la misma medida de las modalidades de juego competitivo en un MMORPG, el equipo de Zenimax Online ha optado por dividir The Elder Scrolls Online en dos bloques claramente diferenciados. Por un lado, su modo historia, que nos dará la oportunidad de recorrer gran parte del continente de Tamriel junto a otros jugadores, con los que habrá que cooperar para superar los desafíos más complicados. O sea, lo habitual en un título de estas características como ya os adelantamos hace una semana. Y por otro, las batallas PvP, que se librarán exclusivamente en la provincia de Cyrodiil.
Por lo tanto, aunque a nivel argumental en The Elder Scrolls Online nos encontramos con tres grandes facciones en liza, los jugadores no tendrán problema alguno en relacionarse y realizar misiones en equipo con usuarios de otra Alianza… siempre y cuando no pisen la Ciudad Imperial de Cyrodiil. Porque allí, en ese extenso territorio en disputa que nos llevará recorrer de punta a punta cerca de 30 minutos andando, la guerra será el único lenguaje que entenderán nuestros enemigos. ¡Y menudo conflicto!
Similar al divertido Mundo vs Mundo de Guild Wars 2, el PvP de este nuevo MMORPG se plantea como una gran guerra abierta en la que los jugadores de las tres Alianzas se enfrentarán por el control del Trono de Rubí, al que solo accederá el usuario con mejor puntuación de su facción una vez esta alianza haya conquistado las seis fortalezas que rodean a la Ciudad Imperial. Tarea nada sencilla dada la intensidad y crudeza de este conflicto, en el que decenas de jugadores y personajes controlados por la IA del juego lucharán encarnizadamente por cada palmo de terreno.
Granjas, minas, aserraderos, fortalezas… la provincia de Cyrodiil estará plagada de puntos estratégicos que habrá que conquistar para aumentar nuestros recursos y obtener ciertas ventajas para nuestra Alianza, tanto dentro como fuera de esta vertiente PvP. Aunque obviamente, serán los jugadores pertenecientes a la facción triunfadora quienes de verdad disfruten del éxito, ya que tener a un integrante de su bando como Emperador de Tamriel traerá consigo suculentas ventajas de las que todavía no se han ofrecido todos los detalles.
Lo que está claro es que alzarse con este premio no será fácil. Y menos con el sistema de Campañas establecido por Zenimax Online, mediante el cual podrán mantener el equilibrio de esta guerra dotando de más jugadores a las facciones con menor presencia en este conflicto, o incluso forjar alianzas para derrocar al emperador de turno. Las opciones, prometen, serán amplisimas; aunque al final todo dependerá de los propios jugadores.
"Tenemos la habilidad para cambiar la puntuación y la duración de estas campañas dependiendo de las necesidades de los jugadores, así que analizaremos los resultados para determinar si necesitamos alterar las reglas del juego", declararon al respecto sus creadores. "Pero las reglas son una cosa, y la habilidad del jugador seguirá siendo la regla que nos defina en el día a día". Así que… ¿cuánto tiempo lograréis mantener en el trono a vuestro Emperador?
Fuerza y Honor
Conquistar las seis fortalezas que rodean a la Ciudad Imperial será esencial para alzarse con el Trono de Rubí, pero por el camino habrá muchas otras tareas por realizar. Y no todas ellas relacionadas directamente con el combate. Porque también se nos dará la oportunidad de contribuir a nuestra facción convirtiéndonos en soldados de apoyo. ¿Qué significa esto? Que más allá de ir tras los enemigos para acabar con su vida, podemos dedicarnos a construir y reparar máquinas de asedio que podrán usar cualquiera de nuestros aliados, así como erigir defensas en las zonas recién conquistas, o reparar desperfectos en muros y puertas. Acciones fundamentales para el éxito de nuestra alianza.
Lo más destacable, sin embargo, es que se contempla incluso la opción de acabar con un enemigo "estrangulándolo" económicamente hablando. No en vano, si logramos que se queden sin dinero o puntos de alianza para construir nuevas armas de asedio o reparar sus muros, será mucho más fácil conquistar o defender estas zonas estratégicas. En este sentido, como decíamos, podremos invertir nuestro propio dinero, ganado durante la aventura; o usar los puntos con los que se nos recompensará por participar activamente en la guerra por Cyrodiil. Y ya os lo adelantamos, habrá un montón de objetos y mejoras por los que merecerá la pena pagar durante estas batallas.
Catapultas con munición de fuego, electricidad o hielo; arietes, trebuchets, balistas… incluso podemos adquirir unos estandartes para crear campamentos de batalla próximos a las zonas calientes para que al morir, todos nuestros aliados reaparezcan lo más cerca posible del conflicto. Pero ojo. Los enemigos tratarán a toda costa de acabar con estos asentamientos, así que habrá que defenderlos con uñas y dientes. Por lo tanto, como decíamos, si no queremos no tenemos porqué estar siempre en el frente de batalla. En la retaguardia también habrá mucho trabajo por hacer.
En este sentido, también existe un árbol de habilidades exclusivo para la vertiente PvP en el que se contemplan dos vías de acción claramente diferenciadas: la de apoyo, que entre otras ventajas nos permitirá generar campos de energía para proteger a los aliados; o la de asalto, con mejoras de todo tipo para que nosotros y nuestros compañeros tengamos más fácil el acceso a las posiciones enemigas. Dicho lo cual, conviene destacar que una vez alcanzado el nivel 20, también obtendremos una serie de puntos de experiencia especiales dedicados a la faceta competitiva de The Elder Scrolls Online, que temporalmente mejorarán nuestros atributos. Lo que no significa que nos den acceso a todas las habilidades de combate del héroe al que encarnemos, ya que esto vendrá determinado por el nivel real de nuestro aventurero.
Destreza Heroica
Dadas las enormes diferencias de nivel con las que nos encontraremos en estas partidas competitivas, ya que podemos acceder libremente a Cyrodiil una vez alcanzado el nivel 10, conviene destacar que la fuerza de combate se "igualará" para que no existan grandes desventajas entre unos y otros jugadores. En este caso, aunque existe un equipo de batalla destinado a las labores de PvP, las armas y protecciones recogidas durante nuestra aventura servirán igualmente en estos enfrentamientos. Tendrán leves diferencias, por supuesto, pero esto no significa que unas vayan a ser mejor que otras. Todo dependerá de nosotros.
Y es importante reseñar este último aspecto, el de la habilidad de los jugadores, ya que será determinante para alzarse con la victoria. A simple vista, el sistema de combate puede parecer algo pobre en posibilidades jugables al darnos acceso, tan solo, a cinco habilidades activas a combinar con un segundo set de armas –y por ende, otras cinco más-. Pero esta impresión desaparece una vez te enfrentas a decenas de jugadores y descubres que el bloquear a tiempo, el interrumpir los ataques enemigos con movimientos especiales o las esquivas tienen una gran importancia en el desarrollo de las batallas.
Cierto es que todavía hay algunos aspectos que no terminan de convencernos, pero también es verdad que los jugadores, cuanto mejor se desenvuelven en el campo de batalla, más poderosos resultan independientemente de su nivel de habilidad. Más que nada, porque la efectividad se premia recargando a mayor velocidad la Ultimate Abilities, con la que podremos decidir el curso de muchas escaramuzas ya sea sanando masivamente a todos nuestros aliados, causando daños brutales a los rivales, invocando criaturas poderosisimas, etc.
También es verdad, como ocurría en Guild Wars 2, que muchas de estas batallas pueden tornarse en un auténtico caos dado la gran afluencia de jugadores. Pero qué diablos. Este es también parte del encanto de estos enfrentamientos, en los que la lluvia de flechas incendiarias, bombas, rayos, espadazos y demás ataques serán una constante. ¿Y qué tal el rendimiento? En nuestro caso las partidas se desarrollaron sin problemas de latencia en la conexión ni ralentizaciones, salvo momentos puntuales en los que el número de jugadores era elevadísimo. Sin embargo, también conviene destacar que nuestro evento estaba limitado a miembros de la prensa, por lo que el número total de participantes era, sin duda, menor del que cabrá esperar cuando este MMORPG se estrene en el mercado en abril de 2014.
Todavía quedan muchas incógnitas por resolver. ¿Qué tal se desenvolverá el juego en los niveles alto? ¿El sistema de combate estará a la altura? ¿Las misiones mantendrán el tipo durante toda la partida? ¿Y las instances para grupo? Aun así, tanto el modo aventura como las batallas PvP han logrado divertirnos los suyo, por lo que las perspectivas son bastante positivas. Tan solo nos queda esperar un par de meses para comprobarlo.