Mujer letal. La serie Assassin's Creed introduce por fin a una mujer como protagonista en la serie, y lo hace con motivo de su nuevo videojuego para PS Vita. La revolución americana se convierte en el telón de fondo de una aventura que, aparte de resultar visualmente similar a las versiones de sobremesa, también nos dará claves jugables únicas y una integración táctil sutil pero destacada. La liberación está cada vez más cerca.
No puede decirse que la serie Assassin's Creed haya dejado de lado a las consolas portátiles. Llegó a PSP y también a Nintendo DS con títulos que, aunque no demasiado representativos de la calidad de las versiones de consola, sí que resultaron interesantes para expandir la experiencia con respecto a las entregas numeradas.
Ahora, con el lanzamiento de PS Vita, los galos obtienen una nueva oportunidad para demostrarse a sí mismos que no estaban equivocados. De hecho, podemos deciros sin muchos rodeos que Assassin's Creed III: Liberation será el mejor "spin-off" portátil de la licencia, desarrollado por los búlgaros de Ubisoft Sofia para aprovechar las ventajas de un hardware que, en términos globales, es capaz de ofrecer una experiencia de juego similar con respecto a las consolas de sobremesa.
El videojuego se desarrolla en la misma revolución americana que le toca vivir a Connor, pero con una perspectiva diferente. Concretamente, Liberation opta por la mirada de una mujer, la asesina Aveline de Grandpé, a la cual acompañaremos a través de Norte América (país de México incluido) en un período histórico que abarcará desde 1765 a 1780, uno de los apogeos en términos de dominación tanto francesa como española.
Armas de mujer
Como telón de fondo, tendremos el tema del proceso de liberación de la mujer a nivel social. Y no, no aparecerá Desmond por ningún lado, pero parece que en algún momento nos encontraremos con Connor. Sea como fuere, lo más destacado que obtuvimos de esta toma de contacto es que Aveline será capaz de adquirir distintas personalidades, enfocadas a darnos libertad a la hora de completar las misiones de la campaña individual.
Por supuesto, la primera de nuestras identidades será la de asesina, con la clásica navegación por azoteas, sorteando mil obstáculos y escalando muros cuando sea necesario. Asimismo, el instinto asesino estará presente en cada acción de batalla, con la visión de águila en forma de complemento que nos permita identificar a los personajes objetivo en el caso de que estemos buscando a alguien en particular.
En definitiva, todo lo que conocemos. La novedad llega cuando accedemos a una tienda de uniformes y salimos convertidos en una rica aristócrata, con la capacidad para sobornar a guardias o flirtear para provocar que nos sigan. Es, en pocas palabras, la técnica del engaño materializado en una mujer seductora, tanto por su dinero como físico, para conseguir todo lo que nos propongamos. Una versión frágil, ya que no llevará armadura y caerá a la primera de cambio, pero que también sabe defenderse mediante una letal cuchilla y dardos envenenados.
Aparte, nos ha gustado el hecho de que los habitantes reaccionen de forma diferente dependiendo de quiénes somos, algo que nos dará acceso a partes de la ciudad a las que probablemente no podríamos acceder bajo otra identidad. Eso sí, ser aristócrata tiene un precio, y no podremos navegar de la misma forma por el escenario que un asesino. Deberéis mantener las formas.
Por último, se nos presentó la identidad de la trabajadora, a medio camino entre el asesino y la aristócrata. ¿Cuál es su particularidad? Una igualmente muy útil, al presentar un mayor grado de apego con respecto a las clases menores, a las cuales podremos manejar para crear minirevueltas con las que penetrar en enclaves que de otra manera nos sería imposible.
Tener una mujer como protagonista y ganar la posibilidad de usar diferentes identidades con las que completar de distintas maneras las misiones suponen las grandes innovaciones de Assassin's Creed III: Liberation. En segundo plano queda la integración táctil, que aunque llamativa, no tendrá un uso intensivo más que para gozar de un acceso rápido a la rueda de armas o a los conocidos como "ataques en cadena", que nos proponen tocar sobre enemigos para a continuación recibir una animación de ataque.
Una característica interesante, pero no tan importante como que PS Vita gozará de un aspecto gráfico parejo al de las consolas de sobremesa. Y es que no sólo el motor gráfico es muy similar, sino que el videojuego va fluido, con animaciones destacadas y texturas de muy alta calidad. Sólo queda esperar hasta el 30 de octubre para comprobar si nuestras buenas sensaciones se convierten en realidad.