Llega a PlayStation 4 el equivalente al "escoge tu propia aventura" dentro del género del terror. Until Dawn nos enseña su propuesta, centrada en meternos en una película que nosotros mismos diseñamos en función de nuestras decisiones. El efecto mariposa hecho videojuego, y con muchas muertes, en un espectáculo narrativo de serie B pero con cierto encanto.
Cambio importante para una de las licencias que más usuarios esperaban. La Gamescom ha servido para arrojar luz sobre la naturaleza de Until Dawn, una aventura de corte terrorífico que en principio iba a salir para PlayStation 3 con el aprovechamiento especial del periférico Move. Sin embargo, algo ha debido cambiar en la mente tanto de Sony como de los desarrolladores de Supermassive Games. Ahora sale en PlayStation 4, sin Move, y contiene renovadas ideas.
Lo hemos visto en movimiento, pudiendo por fin esclarecer cómo va a ser este hasta ahora enigmático proyecto. Ocho amigos atrapados en una cabaña perdida en medio de una montaña. Argumento típico de cualquier película de serie B, o más bien guiño de la popular cinta "Posesión Infernal" (conocida como Evil Dead), que busca ese cine de adolescentes que, como suele ocurrir, termina con drásticas muertes por doquier.
Destino final
Esta no va a ser la excepción. El videojuego adquiere el aura de una aventura gráfica, porque lo más importante es que los jugadores tengamos siempre la última palabra a la hora de decidir quién sobrevivirá o morirá. Todo bajo una perspectiva en tercera persona que recuerda mucho a la de los clásicos Resident Evil y Silent Hill, con cámaras fijas y un control algo ortopédico sobre todo si atendemos a los cánones actuales.
Todo indica que la obra estará dividida en capítulos (o al menos secuencias) que nos presentan un repertorio muy tradicional, incluyendo a la previsible pareja de enamorados. Aunque podemos caminar libremente por los escenarios, interactuar con objetos y resolver algún que otro puzle, la sensación final es la de estar viviendo una película. ¿Por qué? Hay unas cuantas razones...
La más importante es que se ha prestado muchísima atención a la caracterización de los protagonistas, de modo que no nos van a faltar continuas "intros" que saquen a relucir la técnica motion capture empleada para transmitir los sentimientos de los personajes. El detalle facial es uno de los aspectos que más trabajo ha requerido, algo importante al tratarse de un juego que ahonda en la naturaleza del miedo (tanto físico como psicológico).
Otro factor que favorece la esencia fílmica es que se nos intenta meter en la trama. Cierto es que los diálogos absurdos y lo previsible de muchas situaciones (calcadas a las del cine de terror adolescente) consigue hacernos soltar más carcajadas que gritos de horror. Ya se sabe, esto es muy subjetivo, pero a nosotros la impresión que nos da es que Until Dawn acaba encontrando un efecto similar al que nos provocaba el tan popular Deadly Premonition, que parecía reírse de sí mismo.
Es pronto para establecer conclusiones, nos parecería prematuro. No obstante, es conveniente recalcar que no sentimos miedo en esta presentación, aunque sí mucha curiosidad… Evidentemente, el juego está muy limitado en su faceta jugable, desfasado en nuestra opinión, con un manejo algo tosco. Pero si atendemos a la oportunidad de tomar decisiones, entonces la cosa cambia. Estamos ante una obra que nos ofrece cosas distintas tras cada elección. Dependiendo de lo que escojas, toda la aventura se modifica.
Se ha aplicado la teoría del "efecto mariposa", según la cual un pequeño cambio en nuestra vida puede llevarnos a destinos completamente distintos. Cada opción cuenta, hasta la menos trascendente, de forma que en un mismo capítulo podríamos obtener decenas de variantes (en este caso eran 64 en total). Es como partir del tronco de un árbol e ir avanzando entre sus ramas hasta llegar a alguna de sus hojas. La rejugabilidad, como os podéis imaginar, es tan grande como la posibilidad de llegar a alcanzar cada hoja de ese imaginario árbol que os proponemos.
Un planteamiento ambicioso cuanto menos, que parte de una serie de principios en este caso en particular. Las reglas son simples. Cualquiera de los personajes podría morir, pero también sobrevivir. Y además, cuando alguien pierde la vida, no hay marcha atrás. Desaparece para siempre. Es la crónica de una muerte anunciada, pero donde nosotros decidimos quien se salva y quien se va al hoyo.
Por ello, porque sabemos que todo va a acabar más o menos mal, es interesante jugar. Aunque ahora mismo sepamos con bastante certeza en la redacción que el juego carece de mecánicas sólidas y de un acabado a la altura (las animaciones no están muy cuidadas), el simple factor de jugar con lo ridículo y con el ambicioso sistema de decisiones ya es un motivo de peso para esperar. Como se diría en los carteles de cine, pronto en las mejores PlayStation 4.
A pie de Gamescom
La presentación de Until Dawn fue una de las más entretenidas de la Gamescom. Vimos prácticamente un capítulo del videojuego. ¿Miedo? No. ¿Risas? Bastantes. Terror de serie B pero con cierto encanto.