Lo probamos en el pasado E3, y lo probamos en la GamesCom. Cualquier pretexto es bueno para sumergirse en el maravilloso mundo de Fabula Nova Crystalis que abre Final Fantasy XIII. Square Enix presenta un nivel inédito y nos muestra en un incomparable marco nevado todas las fortalezas de su jugabilidad.
Final Fantasy XIII está siendo una inagotable fuente de noticias durante la GamesCom de este año, y es que sus creadores han hablado abundantemente de su propuesta, duración y lanzamiento. Sabemos ya que su campaña individual requerirá de unas 50 horas para ser superadas, que el lanzamiento será simultáneo en PlayStation 3 y Xbox 360, que en la consola de Microsoft podría llegar en 3 DVDs…
Detalles, todos ellos, de una importancia enorme. Sin embargo no hay nada más relevante que la jugabilidad, y es en ella en la que nos vamos a centrar. Explora con nosotros nuevos datos sobre el combate, las conversaciones o los escenarios.
Un Manto Blanco
El Lago Bilge es el lugar donde ha tenido lugar la nueva demostración de Final Fantasy XIII, un lugar nevado de gran belleza en su dirección artística, y de impecable ejecución técnica. Lightning es la protagonista de la secuencia, y está acompañada por Snow, Vanille y Sazh, aunque éste último no participó de los combates.
La preview se enfocó precisamente a las luchas, pasando por alto la parte de la exploración. Como ya se sabía desde hace un tiempo sólo controlaremos a uno de los personajes, pudiendo distribuir con un sencillo panel de acciones el siguiente movimiento, ataque o hechizo a realizar. A la hora de decidir las acciones de nuestros compañeros podemos adjudicarles los parámetros de agresividad, pacifismo o de aplastamiento, tres patrones con los cuáles se regirán sus acciones. Esto se llama el sistema Paradigm Shift, aunque dada su reciente incorporación al concepto del título, no se ha mostrado en profundidad.
Por otra parte las transiciones entre exploración y combate, por ejemplo, se llevan a cabo con total naturalidad, y es que la idea en Final Fantasy XIII es que el jugador no se percate de ellas. Así pues estos tiempos se enmascararán con diferentes medidas cuando sea necesario, algunas de ellas serán diálogos que, por ejemplo, podrían unir dos secuencias de combate como en la demostración, en la que Lightning y Snow huyen a la carrera hablando entre ellos entre un enfrentamiento y otro.
En mitad de la charla son sorprendidos por un nuevo grupo de enemigos, y fue aquí precisamente cuando en la demostración sus creadores aprovecharon para mostrarnos algunas de las características especiales de combate. Por ejemplo Lightning podrá invocar a Odín, y convertirlo en una montura de enorme resistencia y ferocidad. Cada personaje sólo tiene una posibilidad en este campo, de modo que no podemos escoger sino más bien usar la que nos es adjudicada. Cuando Snow monta en su motocicleta o Lightning lo hace sobre su montura el juego se torna en algo más similar a la acción, con botones para movimientos y ejecuciones muy directas. Un cambio relevante y atípico en el género, que no sabemos qué tal sentará entre los aficionados.
Sin embargo la mejor noticia que nos ha dejado Square Enix en la presente GamesCom es que ya sabemos que Final Fantasy XIII llegará a nuestro continente durante la próxima primavera. Una noticia extraordinaria, puesto que con una línea de meta fijada la carrera hasta su puesta a la venta es menos ardua.