Final Fantasy XIII: Impresiones jugables

Final Fantasy XIII: Impresiones jugables
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Más de tres años de desarrollo, cerca de 300 personas involucradas, muchas noches sin dormir y unas increíbles expectativas que cumplir. Los japoneses de Square Enix ya tienen preparada su última fantasía, un auténtico sueño RPG predestinado a emocionar a millones de usuarios en todo el mundo. Cuando llegue el próximo mes de marzo, muchos poseedores de PlayStation 3 y Xbox 360 quedarán irremediablemente prendados por la fuerza de Final Fantasy XIII, un videojuego que, aunque no quiera, hará historia.

Ya queda cada vez menos. Final Fantasy XIII ultima sus fases de testeo antes de ser lanzado al mercado occidental. Con un millón y medio de copias vendidas durante su primera semana de lanzamiento en Japón, la mastodóntica creación de Square Enix sólo se puede conformar con la victoria en el resto del mercado mundial.

La inversión y los recursos humanos empleados han sido descomunales. Tanto, que esta podría ser una de las principales causas por las que el título no vaya a aterrizar sólo en los lectores Blu-Ray de PlayStation 3, sino también en los DVD de Xbox 360.

No obstante, hoy no estamos aquí para hablar sobre la historia del desarrollo de FFXIII, sino para retransmitiros las sensaciones que nos han provocado las primeras horas con él, con el juego que va a encerrar a cientos de miles de fans en sus casas a partir del 9 de marzo. De manos de algunos de los nombres más relevantes de la industria (léanse Yashinori Kitase, Motomu Toriyama, Tetsuya Nomura o Masashi Hamauzu) nos llega la última fantasía final de los japoneses, un videojuego predestinado a hacer historia aún sin quererlo, un título con una historia capaz de emocionar hasta a las piedras, una saga que aunque ya vaya por la entrega número trece es capaz de sorprender e innovar manteniendo los mismos valores de producción que siempre. Si te gusta Final Fantasy, estás en el lugar adecuado.

En FFXIII conoceremos a 6 protagonistas, cada uno con su personalidad e inquietudes, pero todos con un nexo común: haber sido azotados por la maldición de fal'Cie, que les convertirá en un monstruo si no cumplen la tarea que se les ha encomendado. ¿El problema? Que no conocen su misión.
En FFXIII conoceremos a 6 protagonistas, cada uno con su personalidad e inquietudes, pero todos con un nexo común: haber sido azotados por la maldición de fal'Cie, que les convertirá en un monstruo si no cumplen la tarea que se les ha encomendado. ¿El problema? Que no conocen su misión.

La maldición de fal'Cie
Con una división de la trama por capítulos y una duración de entre 40-60 horas, el argumento de FFXIII nos lleva hasta un mundo futurista pero a la vez salvaje. El entorno desconocido de Pulse sirve como epicentro de un argumento complejo, profundo y nutrido de seis protagonistas principales, cada uno con una historia que contar, aunque todos unidos, una vez más, por un destino común.

Los personajes, dotados de una caracterización única, responden a diferentes cánones de comportamiento: la heroína desconfiada, el antihéroe, el compañero bufón, la chica alegre, el niño tímido, la mujer responsable... Así son respectivamente Lighting, Snow, Sazh, Vanille, Hope y Yun Fang, protagonistas de una épica aventura en la que deberán de comprender sus respectivas misiones tras haber sido azotados por la "maldición" de fal'Cie.

Una de las características del mundo de Pulse es la presencia de unos seres mecánicos de poderes celestiales, los cuales parece ser que en su tiempo libre se dedican a marcar personas (desde entonces conocidos como "l'Cie") para que cumplan determinados objetivos que ni ellos mismos conocen. Sólo una serie de visiones guiarán el camino de estos individuos que, como nuestro sexteto de héroes, recorrerán el vasto mundo de FFXIII a fin de hallar respuestas. Y nosotros iremos con ellos, acompañándoles en una aventura RPG repleta de exploración, combates y, como es habitual en la serie, muchas "intros".

La exploración en FFXIII es en principio un tanto lineal, pero a medida que vayamos progresando a través de las 40-60 horas de juego, nuevas posibilidades se irán abriendo en el terreno jugable, ampliando el número de lugares a los que ir e incrementando las misiones secundarias a completar.
La exploración en FFXIII es en principio un tanto lineal, pero a medida que vayamos progresando a través de las 40-60 horas de juego, nuevas posibilidades se irán abriendo en el terreno jugable, ampliando el número de lugares a los que ir e incrementando las misiones secundarias a completar.

El espíritu "intro" vuelve en FFXIII
Durante nuestras primeras horas de juego hemos podido ser conscientes de que el espíritu Final Fantasy se mantiene en esta entrega. Básicamente, los primeros compases del videojuego están dedicados a narrarnos qué es lo que sucede, y para ello se abunda en la utilización de bellas secuencias de introducción.

Batalla, secuencia, exploración, batalla y de nuevo una secuencia. Este es el esquema más habitual de un título que, no obstante, también nos pone a jugar mucho antes que cualquier otro Final Fantasy (concretamente a los cuatro minutos). El resultado es una mayor involucración por parte del usuario hacia lo que se le está contando. Las "intros" no tienen aquí una función meramente visual, aunque hay que admitir que la dirección artística es sensacional. Tampoco es intención de Square Enix cansarnos frente a la pantalla sin hacer nada, sino que los tiempos de acción-expectación están ajustados para cumplir el auténtico objetivo: meternos en la trama y, en último término, ponernos en el lugar de los sensacionales protagonistas de FFXIII.

Hasta donde hemos podido ver, las secuencias son predominantes (en torno a un 15-25% del tiempo de juego) y lo mejor de todo es que -a pesar de su superior calidad- se integran a la perfección con el potente motor que mueve al videojuego. Las transiciones, de esta manera, son suaves, estudiadas, creando un espectáculo sin fisuras y alcanzando un nuevo techo técnológico en el género de los J-RPG.

Las batallas no son aleatorias, sino que nos las buscaremos, aunque habrá ocasiones en que incluso no tendremos más remedio que combatir, un momento que será ideal para demostrar nuestras dotes estratégicas. Y es que en FFXIII no nos servirá con mandar acciones a nuestro protagonista sin más.
Las batallas no son aleatorias, sino que nos las buscaremos, aunque habrá ocasiones en que incluso no tendremos más remedio que combatir, un momento que será ideal para demostrar nuestras dotes estratégicas. Y es que en FFXIII no nos servirá con mandar acciones a nuestro protagonista sin más.

Un Final Fantasy diferente
Una de las grandes virtudes de la serie Final Fantasy es que permite a cualquiera adentrarse en su mundo, tanto si ha disfrutado de todas sus entregas como si las desconocía por completo. De momento, no hemos encontrado nexos con otros títulos de la saga, exceptuando la presencia de cristales. Aparte, cada vez que necesitemos tutoriales, los programadores de Square Enix ya se habrán adelantado a nuestras exigencias, explicándonos de manera amena y concisa todo lo que debemos de saber.

Eso sí, no os vayáis a creer que FFXIII es una obra ni mucho menos sencilla. Su complejidad es creciente y conforme avancemos iremos descubriendo cada vez mayores y más atractivas posibilidades.

Resultaría en este punto un tanto sorprendente conocer el hecho de que no existen niveles de experiencia, aunque sí una progresión de personaje que articularemos a través de los componentes principales de la serie: la exploración y los combates. Existen numerosas novedades en ambas vertientes, muchas arriesgadas, otras herederas del pasado, pero al final todas conducentes hacia un RPG diferente y que se renueva parcialmente para darnos una aventura en apariencia lineal, con la promesa (todavía no lo hemos comprobado) de que el mundo de Pulse nos demuestre -hacia la mitad del juego- toda la libertad de acción que esconde, con algunas misiones secundarias incluidas.

Exploración, conversación y evolución
La exploración en FFXIII adquiere un carácter más lineal que en otros videojuegos de la saga. Durante la primera mitad de la aventura, el avance queda predeterminado por mapeados de una sola dirección, donde acciones como saltos son incluso automáticos. La adopción de este encorsetado esquema queda definido por exigencias del guión, aunque hay que dejar claro que Square Enix promete que hacia la mitad de la aventura esta estructura se modifique diametralmente, incrementando la libertad para explorar y habilitando un número más variado de tareas a desempeñar.

En cualquier caso, algo que siempre tendremos durante la faceta exploratoria será la capacidad para encontrar items dispersos por el escenario, siempre guiándonos a través de un minimapa con brújula incluida.

Adicionalmente, se añaden conversaciones con los NPC (Non Playable Characters) del juego cuando pasemos frente a ellos, metiéndonos así un poco más en situación. Asimismo, nuestros propios compañeros de equipo también nos hablarán durante unos trayectos donde no será nada difícil encontrar puntos de guardado que, además de ser frecuentes, nos ofrecen la oportunidad de comprar objetos o simplemente venderlos. Si obramos bien, podremos conseguir accesorios o mejorar las armas disponibles de los hasta seis personajes que controlaremos. Eso sí, tendremos una importante limitación, y es que sólo podremos llevar hasta tres protagonistas a la vez a través del mundo de FFXIII. Así que muchas veces tendremos que trabajar como seleccionadores para decidir quién se viene a la batalla...

Active Time Battle es un sistema de combate que nos obliga a esperar cada vez que queramos atacar al enemigo. Dependiendo de la longitud de nuestra barra ATB, podremos encargar a nuestro personaje más o menos ataques, los cuales ejecutará en cuanto le sea posible.
Active Time Battle es un sistema de combate que nos obliga a esperar cada vez que queramos atacar al enemigo. Dependiendo de la longitud de nuestra barra ATB, podremos encargar a nuestro personaje más o menos ataques, los cuales ejecutará en cuanto le sea posible.

La renovación del Active Time Battle
Las batallas reciben en este nuevo Final Fantasy una relevancia vital y están basadas en una libre interpretación del popular esquema ATB (Active Time Battle). Durante nuestros recorridos por las tierras de Pulse, los enemigos deambularán a sus anchas, siendo nuestra decisión el esquivarlos o entrar en contacto con ellos. En otras palabras, en FFXIII los enfrentamientos no son aleatorios, aunque los rivales podrán alertarse de nuestra presencia y venir acto seguido hacia nosotros.

Muchas veces podremos sorprenderles por la retaguardia (consiguiendo así un ataque preventivo que nos otorgue ventaja), algo que será mucho más fácil si usamos el poder del Reserve Smoke, el cual nos hace invisibles ante los ojos rivales.

No obstante, habitualmente esto no será posible, además de que en la mayor parte de casos lo mejor será combatir para hacer evolucionar a nuestros héroes. Es entonces cuando nos convendrá luchar, entrando en la dimensión paralela -separada de la exploración- y por semiturnos -no son en tiempo real- que significan unos combates donde se premia la rapidez de decisión a la hora de establecer los comandos a realizar. Ataque, uso de habilidad y empleo de objetos son las tres acciones que nutren el Command System, subsistema dentro de las batallas que nos permite dar órdenes a nuestro personaje principal (sólo controlamos a uno de los tres), siempre esperando a que una barra azul se rellene para poder seguir atacando.

Cada personaje en FFXIII dispone de su propia invocación, un poderoso ser que vendrá para auxiliarnos en las batallas más difíciles. Lo mejor es que luchará a nuestro lado, podremos controlar algunos de sus ataques e incluso desencadenar una ejecución final de esas que tienen secuencia incluida.
Cada personaje en FFXIII dispone de su propia invocación, un poderoso ser que vendrá para auxiliarnos en las batallas más difíciles. Lo mejor es que luchará a nuestro lado, podremos controlar algunos de sus ataques e incluso desencadenar una ejecución final de esas que tienen secuencia incluida.

Dominando el sistema de batalla
Active Time Battle no es un sistema de lucha desconocido en la franquicia Final Fantasy, aunque recibe multitud de posibilidades. Podemos escoger en todo momento a nuestra víctima, las ofensivas son de carácter periférico (afectan a varios enemigos a la vez), las pócimas de curación tienen efectos sobre todo el grupo y, además, disponemos de un atajo para repetir el último ataque realizado.

La versión de Active Time Battle incorporada en FFXIII es más fácil de poner en práctica que de explicar, aunque resulta importante señalar dos de sus más innovadoras incorporaciones. En primer lugar, el llamado Chain Break System, consistente en la simple mecánica de que cuanto más aticemos a un mismo rival, más daño le haremos, llegando un punto en que romperemos sus defensas (momento "break") para causarle a partir de entonces impactos con más del 200% de efectividad.

En segundo lugar, tenemos el Optima System, que arroja la oportunidad de modificar la estructura del equipo en medio de la batalla. Pero antes de ello deberemos de entrar en el menú y configurar nuestras alineaciones predeterminadas. En total, tenemos hasta seis clases a elegir, las cuales determinan la forma de actuar de nuestros héroes: el castigador no deja de golpear a los rivales, el sanador se ocupa de curar a todos sus aliados, el protector intenta atraer todas las hostilidades... Así, no será poco habitual que Optima System nos ayude a cambiar drásticamente el sentido de la batalla, pasando de un esquema "castigador-castigador-fulminador" (alto ataque pero baja defensa) por otro del tipo "castigador-sanador-protector" (mucho más equilibrado). Sin duda, en FFXIII la estrategia importa.

Las secuencias de introducción son muy frecuentes, pero su calidad no dista en absoluto con el poder del motor gráfico que mueve al juego, el cual nos mostrará a personajes completamente vivos y capaces de expresar sus más íntimos sentimientos. FFXIII promete emocionar hasta al más duro.
Las secuencias de introducción son muy frecuentes, pero su calidad no dista en absoluto con el poder del motor gráfico que mueve al juego, el cual nos mostrará a personajes completamente vivos y capaces de expresar sus más íntimos sentimientos. FFXIII promete emocionar hasta al más duro.

Un sueño de artes RPG
Y, por supuesto, si hablamos de combates, no podemos olvidarnos de las invocaciones, que regresan en esta entrega para mostrarse junto a cada protagonista y luchar junto a él. La presencia de las invocaciones depende de una barra de tiempo y también de empatía (a más ataques, más poderosa se irá haciendo la invocación), la cual acabará recurrentemente con una ofensiva final mostrada en forma de brutal y descomunal secuencia, como gusta a los fans.

De hecho, FFXIII se construye en virtud a su capacidad para sorprender, gracias tanto a una formidable presentación e interfaz (limpia y futurista) como a un diseño de personajes impresionante en todos sus apartados: animación, modelado, personalidad y hasta la intensidad de la mirada o el detalle del pelo, que se moverá, capilar por capilar, mediante la acción del viento y nuestro propio movimiento.

Hay que destacar que la versión probada, la de PS3, es capaz de aprovechar la máxima resolución posible (1080p), algo que nos vendrá muy bien para ver hasta el último detalle de la perfecta sincronización labial realizada, así como la ingente variedad de gestos de nuestros héroes, que parpadean, mueven sus cejas y, en general, se muestran completamente vivos. Tanto que incluso hablan, eso sí, en inglés, aunque siempre con subtítulos en castellano. Todo esto acompañado de una banda sonora única compuesta por Masashi Hamauzu.

Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.