Se ha hecho de rogar… DriveClub se nos presentó en el lanzamiento de PS4 como uno de sus buques insignia. Ha sufrido dos retrasos, pero parece que por fin está más cerca. El estado del código en este E3 por lo menos así lo demuestra, con una conducción muy sólida que recuerda a algunos de los mejores exponentes del género. Nos abrochamos el cinturón para ponerlo a prueba.
Los desarrolladores británicos en general poseen una dilatada tradición en la creación de experiencias de conducción. Por ello no extraña nada que las "first-parties" acudan habitualmente a ellos en busca del mejor videojuego posible. Esto ha ocurrido muchas veces, pero el caso que nos ocupa hoy es el de la relación establecida entre Sony y Evolution Studios, que están gestando DriveClub, uno de los títulos que más importancia cobrarán en PS4 de cara a próximas fechas.
Durante el E3 tuvimos ocasión de descubrir más detalles sobre un proyecto que ya se sabe que llegará a las tiendas el próximo 8 de octubre. Hemos tenido muchos retrasos, pero lo único que podemos decir es que ahora mismo el juego demuestra un gran aspecto.
¿Te gusta conducir?
Se nos declaró que tendremos conectividad con móviles para consultar en todo momento detalles sobre amigos. Se nos mostró el interior y exterior de vehículos como un Ferrari, destacando el esfuerzo desempeñado en el ruido del motor. Se nos volvió a recordar que el videojuego alcanza los 1080p de forma nativa, a pesar de que el "frame rate" es de 30 imágenes por segundo, tal vez algo justo. Una recapitulación completa para un lanzamiento cargado de posibilidades al volante.
DriveClub se estructura en virtud a una campaña individual completa, con un tour de recorridos en el que progresamos y subimos de nivel a medida que superamos carreras. Un aspecto muy interesante y llamativo es que es posible crear nuestros propios retos, así como prefijarnos un límite de tiempo, decidir si corremos con amigos o contra cualquier potencial rival del mundo. Determinar factores como hora del día, número de oponentes, vueltas, dificultad y meteorología forman parte de la diversión.
Sin embargo, lo que más nos ha sorprendido de esta toma de contacto ha sido otra cuestión, la relacionada con el apartado visual. El videojuego destaca por su sistema meteorológico, con cambios que se producen de forma dinámica mientras conducimos. Las nubes se mueven para formar precipitaciones, con neblina previa a las tormentas y todo un cúmulo de efectos que hacen especialmente preciosista a un título que gráficamente se enmarca claramente dentro de la next-gen.
El aprovechamiento del hardware de PS4 es notable, más al comprobar cómo actúa la iluminación sobre el asfalto mojado o cómo las gotas salpican a la chapa de nuestro vehículo. Especial mención merece la conducción nocturna, con una reducción más que considerable de la velocidad que reduce muchísimo nuestra visibilidad. Muchos juegos de coches erran al transmitir la sensación de conducir sin apenas luz y además con lluvia, pero lo nuevo de Evolution Studios resuelve el dilema de forma espléndida.
El paisaje queda encumbrado a un nivel de preciosismo pocas veces visto en el género gracias en parte a todas estas técnicas… aunque también sabe brillar con luz propia. La razón la tenemos en que todos los elementos del decorado están diseñados con mimo, no son de "cartón-piedra". Aquí no hay trucos, absolutamente todo está creado de forma tridimensional y con un cierto grado de detalle.
Pero… ¿qué es lo que se siente a los mandos? La obra realiza el ya habitual esfuerzo por conjugar simulación y arcade, resultando un control satisfactorio, que sabe reconfortar al amante de los juegos de conducción. Destaca la diferencia existente entre circular sobre trazado seco, mojado o nevado, siendo un auténtico reto hacerlo en esta última condición. "Si creéis que conducir de noche y con lluvia es complicado, debéis probar a hacerlo con nieve", nos comentó uno de los desarrolladores.
Lo que no nos ha terminado de convencer en esta prueba al menos es el sistema de colisiones, algo rígido y poco real. Es un mal endémico en el género. No obstante, hay aspectos muy positivos, realmente cruciales en nuestra opinión para el posible éxito del juego. Hablamos de los puntos que se nos dan por tomar curvas perfectas, sin chocarnos ni salirnos fuera de la pista. Es algo así como los famosos "kudos" de Project Gotham Racing, integrados aquí para otorgarnos un incentivo por una precisa y eficiente conducción.
Esto, unido a los números que presenta el programa (con unos 50 coches en total), nos ofrece buenas garantías de lo que nos espera hacia finales de año. Ha pasado mucho tiempo, pero todo indica que la espera va a merecer -y mucho- la pena.
A Pie del E3
Las colas, un clásico del E3. DriveClub tampoco se libra, y es buen indicativo de la excelente expectación existente. ¡A ver si esta vez no se retrasa!