Mirar al pasado y, al mismo tiempo, mirar hacia delante. Así vende Richard Garriott su nueva obra. ¿Que no sabes de quién hablamos? Echa un vistazo a los últimos 20 años del rol y verás su influencia en todas partes. Lord British retorna a lo que mejor sabe hacer: crear mundos de fantasía y dinámicas roleras de infarto. Prepárate para el regreso del Avatar.
El nombre de Richard Garriott significa tanto para el mundo del rol que ponerse a relatar ahora sus proezas sería una pérdida de tiempo. Basta con decir que es uno de los grandes responsables de la evolución del género en los ordenadores de todo el mundo, y que es el gran nombre tras la emblemática serie Ultima. Suficiente, ¿verdad? Pues su nueva criatura se llama Shroud of the Avatar: Forsaken Virtues y busca recuperar el pulso de los RPG con un estilo clásico y, al mismo tiempo, cargado de elementos vanguardistas.
Para sacar adelante su propuesta, y seguramente consciente de lo difícil que iba a resultar conseguir financiación para un proyecto de este calibre tan arraigado en elementos jugables que, para algunos paladares, están pasados de moda, el mismísimo Lord British se remangó y se puso manos a la obra. Un Kickstarter de salvaje éxito sería el sólido pilar sobre el que se fundamentaría su propuesta, y una macro-beta que ha ido brindando acceso anticipado a los aficionados parte a parte a su mastodóntico concepto han sido sus claves.
El Velo
El título que nos ocupa es una suerte de mezcla entre conceptos de mundo masivo y persistente al que obviamente pertenece este programa. La clave de lo que pone sobre la mesa es un formato sin cuotas, al contrario que muchas propuestas MMORPG de este tipo, no requiere de ningún tipo de suscripción. Todo lo que tiene que ver con los costes de mantenimiento de servidores y otro tipo de gastos se van a basar en el pago puntual por parte del aficionado de una serie de microtransacciones enteramente voluntarias para elementos como, por ejemplo, la casa donde vivamos u otros aspectos cosméticos secundarios y prescindibles. ¿Qué supone todo esto? Que compraremos Forsaken Virtues por su precio original, y que a partir de entonces quedará a nuestra elección si queremos gastar un céntimo más o no.
Es un MMO especial no sólo por este detalle relacionado con su modelo de negocio, por el que de hecho cada vez más estudios parecen apostar, sino también por el hecho de que podemos escoger con total cuidado qué tipo de experiencia queremos vivir. ¿Queremos jugar solos? De acuerdo, está en nuestra mano, aunque debemos saber que nos llevaremos por delante buena parte de las ideas más brillantes que propone el programa. ¿Queremos vivirlo acompañados pero sólo por nuestros amigos? Está también a nuestro alcance. ¿Queremos disfrutarlo en un multijugador verdaderamente masivo y abierto? Eso está hecho, pero habrá que tener mucho cuidado con las interacciones con otros jugadores que, por cierto, serán de todo tipo.
Hasta tal punto es este un punto peliagudo que Garriott quiere "afinar" el PvP al hilo de los deseos de los jugadores según vaya progresando el programa. Él mismo recuerda que Ultima Online era un juego quizá demasiado abierto en ese aspecto, un título que no hacía prisioneros con los neófitos. El creativo británico, por mucho que oriente su nueva producción hacia los hardcore tanto como acostumbra, no quiere dejar de lado a nadie. "Estoy buscando una respuesta más adecuada que la de separar a los aficionados por grupos de veteranía", declaraba en una reciente entrevista con el magazín norteamericano GameInformer, adelantando que habrá lugares hacia los que los usuarios se aventurarán por sí mismos siendo conscientes de los peligros y aceptándolos voluntariamente.
En cuanto a lo narrativo hay que explicar que El Oráculo juega un papel importantísimo en la aventura, ejerciendo a modo de Gran Hermano que vigila los destinos y vidas de todos los moradores de su mundo. Durante nuestra aventura, o al menos durante su primer episodio, exploraremos la Nueva Britannia que los chicos de Portalarium han creado para nosotros, y por el camino descubriremos todos los poderes ocultos que rigen su mundo. De hecho ese punto de partida es que garantiza que la aventura va a encajar con nuestras decisiones, basando nuestro futuro en las diferentes elecciones y acciones... Es decir, derivándose en todo momento de nuestro proceder.
Hasta tal punto es así que Richard Garriott ha incidido a menudo durante el proceso de financiación del programa en el hecho de que está harto de ver RPGs donde lo que hacemos o decimos no tiene ninguna importancia, y que no quiere que Shroud of the Avatar acabe convirtiéndose en un título donde se puedan saltar los diálogos o donde el usuario sienta que los diálogos no llevan a ninguna parte. De hecho sus creadores prometen que incluso podemos escribir lo que queremos decir textualmente, y que los NPCs reaccionarán de forma lógica a las palabras que salgan de la boca de nuestro personaje.
Los aficionados podrán personalizar a su personaje en una gran gama de estilos de combate, pero también en infinidad de habilidades no relacionadas con la acción. Esto quiere decir que podemos progresar a la hora de recoger objetos y trabajar con ellos para convertirlos en cosas de mayor valor, pero también crecer en el manejo de la magia y combinarla para crear hechizos y defensas realmente poderosas que será un placer descubrir.
Con un gran ánimo por escuchar a la comunidad continúa avanzando el desarrollo de este esperado Shroud of the Avatar: Forsaken Virtues, un lanzamiento que acabará por consolidarse en un momento todavía por determinar del presente año 2014 cuando su producción sortee todas las numerosas fases de beta y testeo que todavía tiene que superar antes de poder tener todo listo para su ambicioso lanzamiento. Nosotros, y la legión de roleros que siguen con atención su progreso, esperaremos con ansia a ver su versión final en movimiento.