Homefront The Revolution: Shooter sandbox y revolución

Homefront The Revolution: Shooter sandbox y revolución
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Dambuster no lo ha pasado bien con el desarrollo de Homefront: The Revolution. El mareo de editoras ha sido una constante desde el comienzo de su creación. Por suerte, parece que eso no les ha impedido reescribir a su gusto su mundo bélico y dar un nuevo punto de vista al universo Homefront. Cualquier parecido con el juego original es pura coincidencia: si algo muestra la producción británica es ambición, y no la de ser un nuevo shooter estándar precisamente.

THQ nunca engañó a nadie: su intención con Homefront era la de tener su propio hit, su propio Call of Duty. Tampoco resulta exagerado decir que la intentona de la extinta editora era una de las últimas esperanzas de la firma antes de su cierre, hecho que acabó consumando y que no pudo evitar al final para desgracia de todos los implicados en la empresa. La propia producción, centrada en una corta pero intensa campaña y un estupendo multijugador, le valió dos millones de unidades, de ahí que el potencial de su IP fuese valioso y digno de ser recuperado para un bis. Eso lo supo Crytek en su momento, también lo supo Koch Media.

Y el bis terminó sonando con un inconfundible toque británico. Homefront: The Revolution llegó a las manos de Dambuster Studios, una firma que tiene en su curriculum producciones tan reconocidas como TimeSplitters. Llegaba el momento de tomar una decisión: ¿Apostar por lo conocido en la primera entrega o producir algo ambicioso? Quisieron ir más allá y ofrecer una producción diferente dentro de los estándares habituales del género y las últimas modas: quisieron crear un "shooter inteligente" de carácter sandbox. ¿Y qué es exactamente un shooter inteligente? ¿Qué lo hace diferente de un shooter que no lo es? Su director, Hasit Zala, lo tiene claro: La guerra de guerrillas.


Philadelphia: Ciudad en Guerra

"Queremos que seas capaz de analizar la situación y sacar ventaja de ella, que seas capaz de encontrar los puntos débiles que haga retroceder al invasor. Que tú y la resistencia seáis capaces de dar en vuestras armas e instrumentos con los diferentes elementos para acabar con ellos poco a poco, paso a paso". El escenario planteado y ya conocido de Homefront invita a ello, ya que es una guerra que los americanos perdieron hace mucho tiempo. El diseñador de Homefront: The Revolution, Tas Salim, aclaró a 3DJuegos las virtudes de su universo: "La idea de tener a Estados Unidos invadida por el enemigo y en el que la batalla transcurre en casa con toda su crudeza, llevándose prisioneros de sus propios hogares".

Drones de vigilancia, patrullas blindadas y violencia policial serán algunos de tus enemigos como parte de la resistencia.
Drones de vigilancia, patrullas blindadas y violencia policial serán algunos de tus enemigos como parte de la resistencia.


"Deseamos llevar el juego a una nueva perspectiva con respecto a lo que podría esperar el jugador al encarar un conflicto de la presente magnitud. Obviamente hay un montón de cosas a tener en cuenta cuando eres el 'underdog' en la batalla y te debes centrar en ello" dijo Zala. La parte vital, claro, es la Resistencia: "Ganar el territorio y conseguir nuevas porciones del mapa te acaba ayudando a conseguir nuevos aliados y apoyos por parte del resto de ciudadanos. Con ello, las posibilidades y opciones de las que dispones y con las que operas cambian por completo" explicaba. El objetivo del protagonista pasa por hacerse fuerte en Philadelphia y conseguir capturar zonas enemigas que inspiren a nuevos aliados a unirse a la batalla, tomando poco a poco pequeños bocados de terreno que acaben deparando una situación diferente a la encontrada al principio del juego.

El productor del juego, David Stenton, quiso separar Homefront: The Revolution del prototipo de juego protagonizado por un "supersoldado": "La idea es que sea algo complicado: al fin y al cabo el rival está mejor preparado y armado que tú, o sea que nunca debe ser fácil. Necesitarás momentos de analizar el terreno y la situación, de pensar mucho y ver qué tácticas sacar partido o cómo luchar". Según Zala, el videojuego pedirá al usuario inteligencia y cautela en cada movimiento: "El hecho de sacar partido al terreno, el conocimiento que te permite, básicamente, improvisar en la batalla o conocer los signos de la propia campaña es una marca del propio combate armado. En nuestro apartado jugable te estamos pidiendo que hagas precisamente eso: que seas rápido y capaz de sacar partido a lo que tú sabes y ellos no, para evitar que se alargue la batalla y lleguen refuerzos que acaben con la misión con tu muerte".

Homefront The Revolution: Shooter sandbox y revolución

Buscamos ser un shooter inteligente. Nos gustaría que seas capaz de analizar la situación y sacar ventaja de ella, que seas capaz de encontrar los puntos débiles que haga retroceder al invasor


Y hablando de territorio, la elección de Philadelphia ha sido esencial para los creativos. El director nos contaba que "podríamos haber ido a Nueva York, Los Ángeles o Washington, pero queríamos que la gente sintiese nuestro mapa como algo característico e identificativo. Tenemos algo que es nuestro y de nadie más. Pensamos que ha sido una elección muy positiva. La recreación de la ciudad, dicho de manera simple, es prácticamente una representación fidedigna de la ciudad desde Google Maps". Resultó productiva la presencia de una compañera periodista oriunda de Philadelphia: nos explicó que se sentía extraña al ver algunos de las calles de la ciudad asoladas por un terrible futuro distópico.

Philadelphia es mucho más que el hogar de Rocky Balboa: es la ciudad de la campana de la libertad, el lugar en el que germinó la identidad americana. Resulta poético que nos encontremos allí intentando recuperar una identidad arrebatada por una dictadura enfermiza. Pero no es lo único por lo que Zala y su equipo ha escogido el escenario: "Nos gusta Philadelphia. Hemos conseguido un alto conocimiento de la estructura de la ciudad y de sus secretos. Hemos viajado el director creativo, el de arte y yo mismo allí durante varias semanas para capturar la esencia del lugar y empaparnos de ella".


Guerra de Guerrillas

Tocó la hora de ponerse a los mandos. Ya advirtieron antes de comenzar que era un juego complicado. Puede que movido por los estándares actuales del género te mueves como Rambo por las calles, pero no es algo que vaya a valer más allá de los primeros compases del juego. El gen del shooter inteligente te castiga con cada movimiento estúpido que hagas. Todo es importante en Homefront: The Revolution, y si piensas que vas a ser capaz de acabar con todos los enemigos que aparecen en pantalla es que no has entendido el propio conflicto. Revisa tus armas y actúa con cautela. Siempre pequeños golpes, ya que si les das tiempo de localizar el disparo morirás y sacrificarás tu progreso. Como jugador debemos entender que ellos mandan y son los que han ganado. Por supuesto, están mejor armados y cuentan con mayor fuerza a su favor, pero tú tienes un arsenal polivalente y el conocimiento del terreno, vital para avanzar paso a paso hacia una victoria que, dicho sea de paso, parece incierta.

Homefront: The Revolution pide al jugador que sea rápido y capaz de sacar partido al conocimiento del terreno para evitar que se alargue la batalla y lleguen refuerzos.
Homefront: The Revolution pide al jugador que sea rápido y capaz de sacar partido al conocimiento del terreno para evitar que se alargue la batalla y lleguen refuerzos.


El productor del juego, David Stenton, quiso separar Homefront: The Revolution del prototipo de juego protagonizado por un "supersoldado": "La idea es que sea algo complicado: al fin y al cabo el rival está mejor preparado y armado que tú, o sea que nunca debe ser fácil. Necesitarás momentos de analizar el terreno y la situación, de pensar mucho y ver qué tácticas sacar partido o cómo luchar". Según Zala, el videojuego pedirá al usuario inteligencia y cautela en cada movimiento: "El hecho de sacar partido al terreno, el conocimiento que te permite, básicamente, improvisar en la batalla o conocer los signos de la propia campaña es una marca del propio combate armado. En nuestro apartado jugable te estamos pidiendo que hagas precisamente eso: que seas rápido y capaz de sacar partido a lo que tú sabes y ellos no, para evitar que se alargue la batalla y lleguen refuerzos que acaben con la misión con tu muerte".

No es una experiencia que pueda ser compatible con la idea del supersoldado. Necesitarás momentos de analizar el terreno y la situación

Por otra parte se ha efectuado un trabajo estupendo en el campo de las armas: podrás crear tus propias combinaciones de artillería para lanzarte al campo de batalla. Son diferentes piezas que se montan sobre una base. Podrás hacerte con ellas según vayas avanzando en la campaña. Una campaña que, al contrario que en el primer juego, es la parte principal de la producción hasta nueva orden. Lo visto es espectacular, un videojuego muy interesante que puede hacerse un hueco en las estanterías de los jugadores en la primavera de 2016, pero es que aún resta mucho por mostrar: ¿Qué tienen preparados para el multijugador? Nos dijeron que no era momento de hablar de ello, pero nos garantizaron que nos sorprenderían. El cooperativo y el competitivo están confirmados y el mapa invita a buenas ideas. ¿Qué prepara Dambuster? De momento sólo sabemos que podremos formar una célula de resistencia con otros jugadores para luchar online y gestarnos una reputación. Resta esperar para conocer más detalles.

El mero hecho de saber que Homefront: The Revolution sigue en marcha y que no se ha visto damnificado por los cambios de manos, no es más que una nueva y muy buena noticia para el presente desarrollo y también, por qué no decirlo, para los usuarios que lo disfrutaremos en PC, PlayStation 4 y Xbox One en la primavera de 2016. Hora de ver la guerra desde un punto de vista diferente al habitual.

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