Es una de las grandes exclusivas de Xbox para este año, y aborda un género de acción y aventuras poco habitual en las consolas de Microsoft. Lara Croft vuelve con su segunda epopeya después de su renacimiento, y lo hace con un viaje alrededor del mundo que comienza por Siberia y que promete no dejar a nadie frío. Vive la aventura con Rise of the Tomb Raider.
Ha salido a la luz, ya comenzamos a saber cosas sobre Rise of the Tomb Raider. La encargada de abrir el fuego ha sido la revista norteamericana GameInformer que, en su habitual línea de grandes exclusivas, cuenta en esta ocasión con los primeros datos sobre el esperado videojuego de Crystal Dynamics. Te adelantamos algo de información que hemos obtenido del especial firmado por Ben Reeves y, como siempre en estos casos, te invitamos a hacerte con el número para completar el resto de datos de su macro especial. Esto son, únicamente, unas pequeñas pinceladas de algunos de los elementos que hemos considerado más importantes de la nueva aventura de Lara Croft.
Y es que la joven y bella aventurera no para, y en esta ocasión su viaje alrededor del mundo le lleva a algunos de los lugares más inhóspitos del planeta. Es, precisamente ahí, donde al parecer se encuentran los tesoros más grandes que quedan por descubrir, y es que ya sabemos que el reto y la recuperación de antiquísimas reliquias es lo que mueve a la muchacha. Claro que, cuando pones el punto de mira sobre algo tan relevante como la búsqueda de la fuente de la vida eterna puedes imaginar que el viaje no va a ser sencillo, ¿verdad? Embárcate con la ya veterana protagonista en un viaje que deja muy atrás las curvas excesivamente sinuosas de la heroína en el pasado, y que vuelve a hacerse fuerte en el estilo mucho más natural que ya disfrutamos en el sobresaliente, y acertadamente llamado, Tomb Raider de 2013.
Batalla contra la Naturaleza
Ya hemos dejado atrás, precisamente, el viaje emocional y de descubrimiento que supuso la aventura predecesora de este Rise of the Tomb Raider. Todos disfrutamos mucho de aquel videojuego que puso de acuerdo a prensa y aficionados en cuanto a lo acertado que había sido el cambio de perfil, y la orientación hacia un personaje más vulnerable, creíble y, definitivamente, fácil de empatizar. Sin embargo atrás queda el rompecabezas de Yamatai que vivimos entonces, y es que el telón de fondo de esta nueva epopeya cambia notablemente, aunque hay una importante herencia de aquel.
¿A qué nos referimos? Todo lo que se nos cuenta en la nueva obra de Crystal Dynamics comienza precisamente después de lo que se nos contó por aquel entonces, con la Lara en su perfil más intelectual estudiando y documentándose sobre los mitos de la inmortalidad. Hubo muchos hechos en aquel videojuego, que no abordaremos para evitar spoilers, que le llevan a quedar fascinada por esta temática, y sus horas y horas de recopilación de información le llevan a la verdadera fascinación por la historia de la ciudad de Kitezh, una auténtica leyenda de gran belleza que tiene un fuerte arraigo con el folclore ruso y que cuenta, incluso, con una ópera del legendario compositor Rimsky-Korsakov.
Como no podía ser de otro modo un mito semejante empuja a la protagonista a embarcarse en su búsqueda, y este viaje nos devuelve a la Lara más trotamundos. En el memorable reseteo de 2013 Crystal Dynamics tomó la decisión de restringir las localizaciones del juego a un único lugar y eso, lejos de coartar la variedad de los escenarios, nos regaló una obra fascinante en cuanto a intensidad y con muchos decorados de gran diversidad. En esta ocasión, sin embargo, el estudio quiere volver a hacernos sentir que recorremos distintos lugares y ya sabemos que, como mínimo, habrá tres ubicaciones diferentes. Por ahora estamos al corriente de una zona de frío siberiano y clima destemplado, de la zona moderna y civilizada a la que pertenece el prólogo y, por otra parte, de otra área desértica con algo de vegetación y vetustas ruinas horadadas en sus escarpadas montañas.
Otro de los elementos que más llaman la atención de Rise of the Tomb Raider en contraposición a su predecesor es el brutal cambio de contexto en cuanto a la protagonista. La saga siempre nos ha acostumbrado a contar con abundantes gadgets y herramientas, y si bien el juego de 2013 ofrecía un buen puñado de éstas, lo cierto es que teníamos que fabricarlas nosotros mismos poco a poco. Algo que entroncaba con el espíritu de auto-descubrmiento que tenía aquel lanzamiento. En el nuevo trabajo del estudio todo cambia, y es que al venir de la civilización la heroína se equipa debidamente con abundantes herramientas. De lo que más hemos podido ver de momento gracias al magazín norteamericano es de las gélidas tierras rusas, y aquí por ejemplo contamos con dos hachas de escalada para poder encaramarnos por las grandes piezas de hielo que tendremos que subir.
No estaremos solos, y es que Jonah Maiava nos va a acompañar. ¿Quién es? Si jugaste al título anterior seguro que recuerdas al cocinero gigantón de la malograda nave Endurance, y aquí se revela como un excelente sherpa para nuestra aventura. Nos dará consejos durante un tramo del videojuego, aunque no tardaremos en perderle de vista por una monumental tormenta de nieve y sumergirnos de nuevo en una oda a la supervivencia. Dudamos que el planteamiento se repita tan encorsetadamente a lo largo de todo el videojuego puesto que, por lo que hemos podido ver, el resto de escenarios no invitan en tanta medida a ello, pero las avalanchas, los vientos desatados y el inmisericorde frío de Siberia se nos antojan como el telón de fondo ideal para ello. Lara, en definitiva, vuelve a estar perdida. “Es importante para nosotros capturar esos momentos donde Lara no tiene certeza alguna sobre su identidad, su dirección o si será capaz de salir con vida de todo esto”, explica Noah Hughes, el director creativo del proyecto, en las páginas de GameInformer.
Instinto de Supervivencia
Los escenarios a explorar son mucho más grandes que en cualquier otro videojuego de la serie, de hecho de un tamaño de entre dos y tres veces mayor con lugares tan fastuosos como una instalación militar de la extinta Unión Soviética abandonada hace años y cubierta por la naturaleza y, por poner otro ejemplo, como los imponentes bosques y parajes naturales que patearemos. La forma de relacionarnos con el entorno también ha cambiado mucho, con Lara pudiendo escalar árboles, esconderse en arbustos o bucear en algunas secciones acuáticas submarinas que tendremos que superar.
El entorno va a ser otro personaje en sí mismo, así que las formas de supervivencia a sus hostilidades que tendremos en este nuevo programa van a incrementarse notablemente con respecto al reseteo. Ahora los recursos que podemos recoger se disparan, incluyendo plantas, minerales, metales, ropa y también reliquias, y podemos mezclar todos estos componentes para consolidar un nuevo set de herramientas y para mejorar las funciones de otras que ya poseemos como, por ejemplo, las ya mencionadas hachas de escalada. Lo mismo podemos decir de las armas, mucho más variadas en esta ocasión dentro de cada estilo y con mejoras propias para cada una de ellas o para las tipologías en general.
La caza tiene una importancia capital más allá de su testimonial presencia en el juego anterior. Por ejemplo una mejora en concreto puede requerir la piel de un lobo particular, pero éste puede moverse sólo en determinados momentos del día y en zonas muy concretas del escenario. Hacerse con los preciados trofeos será pues difícil no sólo porque a menudo serán peligrosos osos o lobos, sino también porque la forma de dar con ellos a menudo exigirá mucho de nuestra parte. “Así tienes una idea de que el entorno, el momento del día e incluso la climatología afectan al juego”, explica un Hughes que matiza, además, que los combates también pueden verse afectados por esto puesto que en caso de tormenta o de fuertes vientos los enemigos tendrán más problemas para oírnos o, como es lógico, para vernos.
Precisamente en cuanto a las escenas de acción, la meta de sus responsables es la de brindarnos el mayor abanico posible de alternativas en cuanto a mecánicas que sea posible. La apertura de los escenarios va a ayudar mucho a que podamos elaborar nuestras propias tácticas, y la posibilidad de simultanear estrategias de combate directo con, por ejemplo, la alternativa de sumergirnos en un lago para aparecer en la otra punta del decorado, a la espalda de un soldado, y sumergirlo hasta ahogarlo son elecciones fascinantes que ansiamos probar con nuestras propias manos. Además también existen opciones como las de crear distracciones con explosivos para ganar algo de tiempo para una posible curación o, sencillamente, para sacar a los adversarios de un lugar donde se hagan fuertes.
No obstante no sólo de combates vive un Tomb Raider, ¿verdad? También se promete el retorno de rompecabezas que ahonden en cuanto a profundidad y complejidad en los algo más sencillos que vimos en el juego de 2013. “Habrá más tumbas”, promete Noah Hughes, director creativo del juego, en palabras recogidas por GameInformer. “Algunas de ellas son mucho, mucho más grandes que las que vimos en el último juego. Queremos que la gente se devane los sesos tratando de averiguar los secretos de cada tumba mientras fomentamos la importancia de las mecánicas relacionadas con la física de objetos”.
Rise of the Tomb Raider se lanzará en la recta final del 2015 para Xbox One y Xbox 360, con la incógnita de cuándo verá la luz en otras plataformas y de cuáles serán éstas. Crystal Dynamics quiere crear algo grande con su nueva obra, y expandir los fundamentos jugables que presentaron en su juego anterior con decenas de nuevas aplicaciones. Cada día falta menos para saber en qué queda todo, pero lo poco que por ahora sabemos no puede ser más ilusionante, especialmente para una versión de Xbox One que es más independiente de lo que cabía esperar de la de Xbox 360 que, por su parte, desarrollará otro equipo distinto. Nosotros nos morimos de ganas de ver otra vez a Lara en movimiento, ¿y tú?