Volvemos una vez más a Drangleic para descubrir las novedades que nos ofrece la edición Scholar of the First Sin. Un lío de actualizaciones y mejoras que intentamos explicarte para que valores si esta edición, dependiendo de si tienes el juego original o no, qué versión y cuántos DLC, puede serte de mayor o menor interés.
Nada más probar Scholar of the First Sin, hemos jugado a las anteriores versiones para refrescar un poco la memoria. Efectivamente, existe cierta diferencia, dada más que otra cosa por la utilización del DirectX11 en comparación a la versión 9 usada en el juego original. ¿Significa esto que el título se asemeja más a lo visto en aquel tráiler con el que tanto se comparó? Ni mucho menos: Dark Souls II sigue siendo, en esencia y en lo gráfico, Dark Souls II; con algunas mejoras en términos de texturas e iluminación.
Si observáis el título real del juego que acompaña este artículo de impresiones, no encontraréis las palabras "remastered" o "remake" en ningún lado. La obra de FromSoftware se llama Scholar of the First Sin, pero podía haberse llamado perfectamente Game of the Year Edition. Ya sabéis, esas reediciones recopilatorias que incluyen todos los parches (calibraciones, en este caso) que acumula el juego a lo largo de su primer año de vida, junto a todos los contenidos descargables publicados hasta la fecha. Viéndolo así, no extraña tanto esta nueva versión, ya que el original, por ejemplo, tuvo también una reedición llamada Prepare to Die Edition.
Lo veamos como lo veamos, si ya has disfrutado de Dark Souls II, sobre todo si has adquirido los contenidos descargables (los tres de gran calidad) que lo han acompañado, las razones para interesarte por Scholar of the First Sin deberían ser mínimas. Sí, tiene un apartado gráfico relativamente mejorado. Sí, tiene personajes secundarios extra, algunas nuevas conversaciones y enemigos añadidos o reubicados, además de un mayor número de jugadores online, pero sigue siendo, en esencia, el mismo juego.
De hecho, lo más importante es saber qué diferencias exactas hay en cada versión, porque si ya dispones del juego también podrás beneficiarte de una actualización importante. Por ejemplo, si ya tenías el título tanto en PC como en consolas de anterior generación, verás los personajes secundarios adicionales, los nuevos retazos de historia, la descripción de los objetos más profunda para contarte más cosas del universo de Drangleic, los nuevos ajustes de las calibraciones, etc.
Drangleic para todos
¿Qué no se te actualizará? A parte de los tres DLCs, evidentemente, no verás los nuevos emplazamientos de los enemigos. Por ejemplo, en lo poco que hemos podido jugar hasta el momento (la zona de Majula y el Bosque de Gigantes), hemos notado cambios como un Ogro que aparecía en el río cerca de la primera hoguera del bosque, o un replanteamiento de enemigos antes de la primera puerta de niebla: el Caballero de Heide no estaba y en vez de enfrentarte a cuatro enemigos a la vez que iban a por ti nada más subir las escaleras, tenías alrededor de diez enemigos que sólo se levantaban del suelo al acercarte. Como todo, habrá algunos de estos ajustes que gusten más y otros que gusten menos al jugador.
Lo único de lo que no se beneficiarán los usuarios del juego nuevo para PC, PS4 y Xbox One son las partidas anteriores. Scholar of the First Sin se comporta como un título completamente distinto, por lo que no podrás empezar una Nueva Partida+ ni rescatar tus últimos guardados; sin embargo, si sólo realizas la actualización para las versiones originales de PC, PS3 y Xbox 360, sí podrás continuar perfectamente con tus anteriores progresos. Un lío de padre y muy señor mío que se habría solucionado mejor dándole ese carácter de "Edición de Juego del Año". Para que nos entendamos, como cuando decidías esperarte y no comprar un Fallout New Vegas hasta que no llegara la recopilación del juego junto a todos sus contenidos descargables.
Pero espera, aún hay más. Scholar of the First Sin también llegará a las consolas de la anterior generación Xbox 360 y PS3. Incluirá todas las novedades y actualizaciones, incluidos los tres DLCs, pero no llevará los cambios de enemigos ni las mejoras gráficas. Sin duda, la versión menos interesante ya que no deja de ser un recopilatorio de todos los contenidos que el juego ha sacado hasta el momento.
Como decimos, si ya tienes el juego original puede picarte ese cambio de jugabilidad que presenten la reubicación de enemigos y las mejoras gráficas provistas por DirectX11. En PC la diferencia es todavía menor porque con implementaciones de la comunidad, como el GeDoSaTo de Durante o el propio SweetFX ya conseguíamos un buen downsampling, texturas mejoradas e incluso profundidad de campo, esta última también incluida en las mejoras gráficas de Scholar of the First Sin, por lo que las mayores diferencias las veremos en el campo de la iluminación, sutil, claramente mejorada con las nuevas librerías, y unas texturas más nítidas, y con un sorprendente efecto similar a la acuarela, por no saber encontrar ninguna comparación mejor, que lo visten bien. Las versiones de consola, además, también cuentan con los 60 frames por segundo, perfectamente sólidos al menos hasta donde hemos podido jugar.
Hay muchas cosas que pueden cambiar cuando volvamos a enfrentarnos a esta versión como ya aseguran desde FromSoftware, por ejemplo nuevas formas de acceder a localizaciones y atajos, así como su propia historia expandida. También se habla del nuevo NPC que puede cambiar bastante la experiencia, dándonos probablemente un nuevo tipo de estilo de combate. Hasta el estudio asegura que algunos jefes finales se han rediseñado por completo para dar un aspecto más ajustado a la idea original, por lo que esta reedición se definiría mejor como una "Director’s Cut" más que cualquier otra cosa. Pero por el momento y por lo visto hasta la fecha, si ya dispones de Dark Souls II, la mejor excusa que podemos encontrar si quieres hacerte con Scholar of the First Sin es el puro coleccionismo y sobre todo físico. Disponer de una versión definitiva del juego, con todas sus calibraciones y contenidos descargables en el disco que te aseguran que el día que tu plataforma dé de baja su servicio online, no tengas que actualizar nada ni tener que atesorar tus DLCs en el disco duro por toda la eternidad.