Olía a Soul Calibur, pero la novedad de Bandai Namco para la Gamescom acabó siendo copada por un humilde videojuego llamado Little Nightmares. La obra, firmada por Tarsier Studios, conjuga realidad y fantasía en una aventura protagonizada por una niña de seis años con una única misión: salir viva de The Maw. Entramos en Little Nightmares...
Lo interesante de Little Nightmares no es tanto lo que proponen jugablemente los creadores del LittleBigPlanet de PS Vita; es su visión. Una mirada retorcida y pesadillesca a la imaginación de una niña de seis años, nuestra protagonista, Six, que se ve enfrascada en una aventura de supervivencia dentro de The Maw, un barco con grotescos pasajeros dispuestos a devorar cualquier buen plato aliñado con infantes humanos.
El voraz apetito de los huestes de The Maw, de hecho, protagonizaba el propio título del juego antes de su cambio a Little Nightmares, Hunger. La gula está presente en cada uno de los 15 minutos de la demo a los que tuvimos de acceso. Lo principal para entender la jugabilidad del título es que estamos ante una obra de plataformas, rompecabezas y sigilo, y que cada una de las áreas destaca con entidad propia dentro de la imaginación de Six.
Las plataformas están delimitadas por increíbles e inverosímiles obstáculos que parecen creados por la propia mente de Six: armarios como montañas, bajos de cama del tamaño de enormes cuevas y mucha, mucha suciedad. Un lúgubre escenario oscuro, corrompido por la humedad, la comida podrida y criaturas de todo tipo. La cocina, por ejemplo, es uno de los elementos principales de la propia demostración, con la presencia de un asqueroso cocinero dispuesto a hacer puchero contigo.
La batalla con el que parece nuestra primera gran amenaza es imposible; él es un gigante, y apenas se sirve de sus dedos índice y pulgar para poder levantarnos y meternos en una olla para cocernos a fuego lento. ¿Única opción? Subterfugio. Muchos de los muebles del escenario nos ofrecerán protección, pero el propio desorden de la estancia provoca ruidos y accidentes que atraerán la atención del rechoncho cheff. Mientras no estés al alcance de sus cortos brazos y afiladas herramientas, todo irá bien.
Y los rompecabezas, estupendos. Six, si el peso del objeto se lo permite, podrá agarrar cualquier elemento del escenario para poder moverlo a su antojo. En el caso de la demostración jugada, la protagonista debía tomar unos enormes trozo de carne en una estancia para que una máquina trituradora en la planta inferior los convirtiese en longanizas que permitiesen a la protagonista subirse a ellas para acceder a una parte alta del propio escenario.
Destaca su perturbadora imagen del universo adulto desde los ojos de la niña Six
Si el equipo de desarrollo es capaz de mostrar imaginación en el presente campo y desarrollar nuevos rompecabezas en los que se citen diferentes lugares y plantas del escenario para llegar a una solución, será muy interesante. La sensación de que cada uno de los tres principales elementos jugables de Little Nightmares son perfectamente compatibles entre sí y que pueden combinarse en secciones de juego rica e interesantes, no hace más que ver el prometedor trabajo sueco.
Como decíamos, más allá de los propios elementos jugables de la obra, lo mejor ha sido la ambientación y la perturbadora imagen del universo adulto desde los ojos de Six. Es una auténtica pesadilla vista desde los ojos de una niña pequeña, con gigantes, lugares inaccesibles y una total distorsión de lo convencional y lo real. Si sabemos que en The Maw hay más enemigos, ¿qué podemos esperar de sus escenarios? ¿Qué otros horrores nos esperan en cada esquina?
Parece obvio que habrá reencuentro con el cocinero en los compases más avanzados de la aventura, y que es muy probable que Six acabe entrando en el comedor, sea como protagonista o plato principal. El límite de lo perverso está en la imaginación de sus desarrolladores, pero la producción es prometedora y puede dar mucho más de sí. ¿Lo verdaderamente grotesco? Que lo de Six no sea imaginación y nos encontremos encerrados en una, dice el título, pequeña pesadilla.
Little Nightmares llegará a Xbox One, PlayStation 4 y PC en la próxima primavera de 2017.