Rol y aventuras en un mundo post apocalíptico. Suena a la misma historia de siempre, pero no cuando el videojuego nace de manos de los autores de Gothic y Risen. Por fin vemos en acción Elex, lo nuevo de Piranha Bytes, y nuestras impresiones son bastante positivas. Queda mucho trabajo por delante, pero las bases son suficientemente sólidas como para esperar grandes cosas.
Cuando un equipo de la veteranía de Piranha Bytes avisa de que su próximo videojuego va a ser "realmente grande, más grande que cualquier cosa" que hayan hecho en el pasado, cuesta no deslumbrarse ante tales perspectivas. Pero así de ambicioso es Elex, la nueva aventura de rol en la que trabajan los autores de Gothic y la más reciente trilogía Risen. "Todo está hecho a mano", nos comentaron sus creadores mientras nos mostraban la inmensidad de un mundo de juego que además se sentirá vivo, creíble, por la forma en la que sus habitantes se comportan.
Lo hemos visto en anteriores obras del estudio. Cada persona tiene su propia historia, un trabajo al que dirigirse, un hogar en el que pasar la noche y amigos con los que relacionarse en sus ratos libres. Por eso, si nos da por matar a todo el mundo, que se puede hacer, la historia variará irremediablemente su curso; habrá misiones que no podamos resolver, pues no habrá quien nos las encargue, y otras tendrán que superarse de forma distinta por la misma circunstancia. Incluso los monstruos y animales salvajes que pueblan el mundo de Magalan pueden acabar con la vida de inocentes si no lo impedimos. A veces lo harán ¡hasta cuando no estamos en la región! Una idea que nos gusta.
Antes de ahondar en todo lo que ofrece Elex conviene hablar del radical cambio de ambientación por el que ha apostado Piranha Bytes, que en esta ocasión se ha decantado por un curioso cruce entre fantasía y ciencia ficción, usando como telón de fondo un mundo post-apocalíptico devastado por un meteorito que trajo consigo el extraño material que da nombre al juego. ¿Su importancia en la acción? Muchísima, pues es la fuente de energía necesaria para usar la magia o crear armas y equipo defensivo de gran poder. Hay un pero.
Cuanto más de este líquido consumamos más poderosos en la magia nos volveremos, sí, pero a costa de perder nuestra humanidad; nos convertiremos en seres sin emociones incapaces de relacionarnos con otras personas. Puede ser dramático. Por eso nos gusta tanto la dicotomía entre magia y tecnología que plantea Elex, pues no solo tiene repercusiones en lo argumental; dependiendo de las decisiones que tomemos y del camino que sigamos la aventura diferirá enormemente, planteando retos muy distintos entre sí. Todos ellos basados en la misma idea: libertad de acción.
El meteorito que todo lo cambió
Nadie nos dirá qué hacer ni cómo hacerlo. En todo momento somos libres de actuar como nos plazca, ya sea con una apuesta por el sigilo, por el uso de la palabra frente a las armas, o directamente por la acción más descarnada. En este sentido nada cambia con respecto a los otros trabajos de Piranha Bytes. ¡Y será por opciones! Desde espadas, hachas y demás armas blancas, pasando por pistolas, escopetas, lanzallamas, fusiles láser e incluso lanzacohetes, en Elex tendremos a nuestro alcance un vasto arsenal con opciones más que suficientes como para satisfacer a cualquiera.
En este sentido el combate será frenético, intenso, con movimientos de esquiva, bloqueos y varias habilidades especiales con las que desatar todo nuestro poder ofensivo, o también ganar ciertas ventajas tácticas. La apuesta es similar a la de juegos como Dark Souls o The Witcher 3, aunque la versión pre-alpha que nos mostraron todavía estaba muy verde, y estas batallas no lucían tan bien como las describían. Cuestión de tiempo, que todavía quedan al menos diez meses de desarrollo para completar esta ambiciosa aventura de acción y rol que, por supuesto, nos permitirá viajar en compañía de varios aliados con sus propias habilidades especiales y emociones. Así que cuidado que si hacéis algo que no les gusta podrán abandonaros en la estacada, o directamente volverse en vuestra contra. No solo eso.
Los padres de Gothic quieren que todo un mundo de juego responda de manera creíble a todos nuestros actos
Cuatro grandes facciones dominan el mundo de Magalan y a cualquiera de ellas podemos unirnos en cualquier momento para aprender nuevas habilidades u obtener poderes exclusivos. ¿Opciones? Tenéis a los que adoran el Elex y lo consumen con total naturalidad, y los que prohíben su consumo aunque emplean su poder para crear mejor tecnología. También hay bandidos que se rigen por el único principio de robar a todo aquel que se cruce en su camino, pues son capaces de extraer de sus cuerpos esta preciada materia; y un grupo de individuos que en harmonía con la naturaleza, tienen la habilidad de sintetizar el Elex convirtiéndolo en mana o armas de carácter mágico. Decantarse por una u otra de estas facciones supondrá enemistarse con el resto, así que no es una elección que tomarse a broma.
Menos cuando en este videojuego todos nuestros actos tienen consecuencias. ¿Habéis asesinado a decenas de inocentes? La gente sabrá de vuestra historia, os temerá, os rechazará, se negará a venderos objetos, a ofreceros misiones… y hasta se pondrán recompensas a nuestra cabeza. Se puede remediar. Piranha Bytes nos confirmó que cumpliendo ciertas tareas podremos enmendar los pecados del pasado, aunque no serán fáciles y hay algunas acciones difíciles de olvidar.
Es una apuesta arriesgada, bastante ambiciosa, pues los padres de Gothic quieren que todo un mundo de juego responda de manera creíble a todos nuestros actos; que evolucione con naturalidad al curso de los acontecimientos. Por eso una de sus máximas es dar forma a una inteligencia artificial de alto nivel. Veremos si lo consiguen, aunque la idea es cuanto menos muy prometedora. Como el videojuego en sí. Lo visto hasta ahora, insistimos, estaba bastante verde, pero al menos las bases sobre las que se cimenta la acción de Elex son sólidas y están bien planteadas.
Otro aspecto en el que Piranha Bytes está trabajando duro es en el apartado tecnológico del videojuego, que busca recrear con todo lujo de detalles un mundo variado en sus localizaciones, hermoso en el diseño de sus parajes, y con infinidad de lugares en los que perderse. Además, sin tiempos de carga. Una vez inicias la partida todo fluirá de forma natural sin que la acción se vea interrumpida en ningún momento. Hay más. Vistos los problemas que arrastraron los juegos de Risen en consolas, el equipo de desarrollo nos aseguró que ellos mismos se encargarán de adaptar su obra a Xbox One y PlayStation 4. Lo que es una buena noticia. Una de tantas para un título que esperamos con gran expectación. Ya solo queda esperar a 2017 para disfrutar de su acción rolera.