Si te gustó Shin Megami Tensei IV, los desarrolladores de Atlus creen que has tenido tiempo suficiente para hacer un nuevo hueco en tu agenda para Apocalypse. O al menos, hueco para una nueva oportunidad de ver a humanos, demonios y dioses confrontándose en este prometedor J-RPG para Nintendo 3DS.
Siempre me ha gustado mirar el ranking japonés de ventas. No preguntéis por qué… simple curiosidad. El caso es que recuerdo perfectamente el caso de "428: Fūsa Sareta Shibuya de", que consiguió la máxima puntuación en Famitsu. Con tal recepción, pensé en al menos probarlo, pero lo que me encontré era como un muro que llegaba hasta el cielo: una aventura conversacional completamente en japonés. Imposible disfrutarlo, una lástima.
Es un género en sí mismo: el de videojuegos hechos en Japón para ser consumidos en Japón. Fue algo que me vino a la mente mientras jugaba a este nuevo Shin Megami Tensei IV: Apocalypse. No está en japonés, viene en inglés, pero tiene un poco esa barrera invisible que caracteriza a ese tipo de lanzamiento. Eso sí, su caso es especial, porque logró traspasar fronteras. De hecho, en Occidente ha tenido tanto éxito como en Japón, algo digno de estudio.
Posee tantas conversaciones que podrías acabar hartado. Sus diseños son tan extravagantes que podrían asustar a cualquiera. Pero es que esto es Atlus, y la compañía nipona no se ha caracterizado por presentarse en tu casa con un formulario para que les digas lo que quieres en su próximo juego. Cuando ves a un enemigo con cabeza de caballo, cuerpo de hombre y alas de pavo real (que encima habla con voz de ultratumba) te das cuenta de que esta compañía hace lo que le da la gana. Si te gusta, magnífico. Lo disfrutarás. ¿Que no? Pues mira, busca en otro lado... Y a mí no sólo me parece bien, me parece espectacular. Es de una valentía tan grande que me concedió fuerzas para seguir dándole a mi Nintendo 3DS.
La nueva locura de Atlus
Por supuesto, no es un videojuego para todo el mundo. Debes cumplir una serie de requisitos. Que te gusten las historias de adolescentes tratando de salvar el mundo. Que te sientas atraído por una temática postapocalíptica en una Tokio devastada. Que estés dispuesto a ver demonios en forma de perro-cerdos levitantes, entre otras muchas geniales idas de olla.
Como otros juegos de la serie, aquí se rompen convenciones narrativas y artísticas. Los diseñadores son unos auténticos pirados y lo hacen notar a cada minuto que jugamos, con un surrealismo onírico que a veces alcanza proporciones bíblicas (sin exageración). Después de todo, la trama va sobre humanos y demonios coexistiendo, y de hecho a nuestro protagonista lo resucita una especie de dios, previo pacto que ya veremos hacia dónde nos lleva en la aventura…
Os adelanto también que preparéis vuestros nervios. Hay algo muy clarificador nada más empiezas partida. Te dan a escoger dificultad. Pero ya seas principiante, fan o hardcore, "tendrás un reto". Hay otros juegos que te hablan de paseos en el desafío más bajo, o te sugieren que encontrarás algo equilibrado cuando escojas el, sin gracia, modo normal. Pero no, aquí directamente te dicen que esto es chungo sean cuales sean tus galones. Marchando otro positivo para Atlus…
Está repleto de geniales idas de olla
Esto no quita que contemos con ciertas ayudas, como que se nos indique el próximo punto del mapa al que deberíamos acudir. Os puedo asegurar que con tanta cháchara entre personajes no es tontería, porque acabas un poco despistado. Aún así, la exploración es también importante, entre otras cosas para encontrar reliquias, venderlas y así ir progresando. También es crucial para protagonizar conversaciones, en ocasiones tan largas que os conviene saber que el juego nos llegará completamente en inglés.
No sé si andará por aquí algún jugador de RPGs de los noventa (¡alzad la mano!). Si es así, seguro que os confirman lo bastante que aprendimos inglés gracias a este tipo de videojuegos. Jugábamos con el Collins Pocket siempre al lado de la consola. En fin, que no estoy defendiendo que no llegue traducido. Si os lo digo es simplemente para que sepáis lo que conlleva jugar a este título. Su inglés no es nada sencillo, aunque me reservo mi opinión final para el análisis, que para eso esto es solamente un avance.
Eso sí, las batallas las entenderéis a la perfección. No tienen mucho misterio. Tú atacas y el enemigo responde. Lo más original está en los turnos, que se suman según hagamos o no golpes críticos. Pero lo cierto es que con poco más de una hora jugada (que es lo que tuvimos), me dio tiempo a pasar la introducción, caminar un poco y meterme en alguna que otra pelea contra demonios. Para el futuro queda pendiente comprobar hasta dónde llega la propuesta. Si es profunda, si dura, si es interesante… Y para eso no hacen faltan una o dos horas más, sino muchas. Es un juego de largo recorrido.
Por eso, hago de tripas corazón y desbordo genialidad en estas últimas líneas para deciros la frase más original del mundo: toca esperar. Shin Megami Tensei IV: Apocalypse llegará el próximo 2 de diciembre a nuestro territorio tras haber triunfado en Japón y haber recibido una excelente recepción por parte de la crítica en Estados Unidos. Pero como dijo una vez un maestro chino, si nos preocupamos por lo que piensan los demás, siempre seremos sus prisioneros. Así que pensaremos por nosotros mismos cuando lo tengamos por aquí...