GT Sport cada vez está más cerca de ser una realidad. Su propuesta es interesante. Se distancia de los Gran Turismo en cuanto a contenidos, pero se parece en espíritu y, sobre todo, en que parece estar realizado en similares términos de ambición. Lo ponemos en marcha para acelerar y comprobar su velocidad punta.
Kazunori Yamauchi es alguien con el que se cultiva la paciencia. Lo conocemos de sobra, y especialmente por retrasar indefinidamente la producción de sus creaciones. Con GT Sport no ha habido excepción a la hora de esperar el título, pero lo cierto es que ya es factible pensar que lo vamos a jugar este año. De hecho, la beta cerrada que hemos podido probar en 3DJuegos lo corrobora. Parece pulido, funciona bien en el online y, sobre todo, a pesar de lo capada que está, se intuye que va a ser un lanzamiento repleto de posibilidades.
Básicamente, a partir de esta prueba, hemos extraído tres conclusiones que son las que podéis leer más abajo. En primer lugar, nos han gustado las sensaciones al volante. No esperéis algo excesivamente arcade, pero tampoco un simulador puro. Está entre medias. En segundo término, hay una gran atención al detalle. Es un producto realizado con mimo, con mil y un detalles. En tercer lugar, visualmente hace honor a la serie Gran Turismo, la cual siempre ha destacado por representar carreras con un realismo gráfico que ha intentado mantenerse a la vanguardia tecnológica.
Son buenas noticias que esta vez el equipo de Polyphony Digital no haya tenido problemas al trabajar con PlayStation 4, al contrario de lo que sucedió con la anterior consola. Se han sentido confortables, y de hecho la versión de PS4 Pro, que hemos probado, se siente fenomenal, con un "frame rate" muy estable. Actualmente Sony sigue buscando jugadores para esta sesión de pruebas en la que se puede disfrutar de una buena variedad de coches y circuitos. Todavía nos queda mucho que contaros sobre lo que no está en esta demostración, pero seguro que podremos hablaros sobre ello hasta que el videojuego anuncie su fecha oficial.
¿Arcade o simulación?
SENSACIÓN AL VOLANTE
Polyphony Digital defiende para esta entrega que la conducción de coches reales no es tan difícil como se plantea en muchos videojuegos, incluidos los de pasadas entregas de Gran Turismo. Con esa idea en la mente, han creado una experiencia adaptada a todos los públicos, desde novatos a veteranos, desde el arcade a la simulación. Por defecto, GT Sport viene con la asistencia de frenada, pero a poco que te metes en los menús empiezas a ver que puedes controlar el sistema ABS, la dirección activa, la estabilidad (ASM), la tracción… y no se trata sólo de activar o desactivar, sino que algunas opciones poseen distintos grados de configuración.
El resultado es una experiencia al volante personalizada, adaptada a lo que quieres. Lo hace sin que tengas que ser mecánico o un gran entendido en el mundo del motor. Es profundo pero al mismo tiempo amable. Incluso si desactivas todas las ayudas, la conducción no es infernal, aunque tendrás que aprender a contravolantear. En definitiva, el ajuste realizado es sobresaliente, y se nota mucho cuando te montas en cada coche, porque cada uno posee una personalidad marcada por sus características de velocidad, aceleración, frenada, viraje y estabilidad. Nada más… y nada menos. Eso le basta a GT Sport para funcionar.
Nos ha gustado
- Se adapta a lo que prefieres: más arcade o más simulación
- Equilibrio entre profundidad y facilidad de uso
- Buena cantidad de opciones para configurar la experiencia al volante
- Sientes que cada coche es distinto a los demás
La vida del piloto
ATENCIÓN AL DETALLE
Puede pareceros una estupidez, pero tras el majestuoso vídeo de introducción (acompañado de música clásica), lo primero que sorprende es la interfaz. Simple y elegante, al tiempo que ordenada. Ya sólo moverse por los menús es una gozada. Y tiene su importancia, porque Gran Turismo Sport es un videojuego de escoger coches, configurarlos y comprobar estadísticas de progresión. Eso entre otros detalles, porque en esta beta cerrada, por desgracia, no tuvimos acceso a la central de marcas o a los paisajes para sacar fotos. Eso sí, había competiciones en línea cada 20 minutos. Entras, sales al circuito y haces tu clasificatoria hasta que llegue el momento la verdad. Es interesante el planteamiento.
Aunque limitada, esta beta nos permitía ver la progresión diaria. Es interesante porque, dependiendo de la distancia recorrida, se nos recompensa con un nuevo vehículo. Dicho de otra forma, el juego premia que corramos a diario. También es importante la clasificación de deportividad, que nos evalúa dependiendo de lo limpios que seamos en pista. Igualmente, tenemos una clasificación de piloto, y podemos subir de nivel. Nos parece un rasgo muy positivo que se preste atención a estos detalles. Parecen nimiedades, pero a la larga pueden convertirse en valores añadidos que te mantengan atrapado durante horas.
Nos ha gustado
- Excelente presentación: interfaz potente y elegante
- Online fluido, con eventos que se suceden a lo largo del día
- Sistema de progresión adictivo: incentiva a correr diariamente
- Clasificación de deportividad: premio por conducir limpiamente
Realismo visual
UNA BELLEZA MOTORIZADA
Aunque se trate de una beta lo que hemos probado, cuando aparecen secuencias de los coches, ya sea en el momento en que los escoges o antes de iniciar una carrera, el impacto visual que recibes es tremendo. Los modelados, texturas y brillos son perfectos. Se me vino a la cabeza una polémica declaración que hizo en su momento Kazunori Yamauchi sobre Gran Turismo 5: "Es mejor que la realidad". Podría sonar excéntrico por su parte, pero lo cierto es que la sensación de belleza al contemplar GT Sport sigue siendo apabullante.
Sobre el rendimiento, conviene apagar las alarmas tras los últimos eventos: el juego va muy fluido, incluso para tratarse de una beta. Mención especial a los circuitos, que presentan una variabilidad muy grande, desde recorridos larguísimos como Nürburgring hasta circuitos cerrados y técnicos como Brands Hatch. Pero lo dicho, la iluminación, las distintas cámaras, y por supuesto los interiores (que cambian con cada vehículo) hacen de GT Sport un videojuego gráficamente destacable. Donde más flojea es en las físicas, con efectos muy pobres tras los impactos, aunque luego en el comportamiento del vehículo, en lo relativo a suspensión y peso, las sensaciones son muy positivas.
Nos ha gustado
- Impactante en lo visual: es pura belleza
- Gran rendimiento en términos de fluidez, incluso a pesar de ser beta
- Variedad de circuitos, con diseños para todos los gustos
- Físicas pobres en los impactos, pero potentes en el resto de situaciones
Gameplay