The Saboteur calienta motores de cara a su lanzamiento en diciembre, y es que su misión es ciertamente peligrosa. Debe infiltrarse tras unos meses de lanzamientos verdaderamente espectaculares, y encontrar su sitio saboteando a la competencia. ¿Lo conseguirá? El destino de la Francia ocupada depende de ello.
The Saboteur es la oportunidad perfecta para la redención de los chicos de Pandemic Studios. Tras la olvidable segunda parte de Mercenaries, y el meramente interesante El Señor de los Anillos: La Conquista, por fin encuentran un proyecto a su medida, y lo hacen con The Saboteur, un videojuego ciertamente arriesgado.
En un último trimestre de 2009 atestado de grandes sagas que lanzan sus nuevas entregas, lo nuevo de EA y Pandemic deberá encontrar su sitio con la dificultad añadida de ser una IP inédita. Para contrarrestarlo tienen como armas un planteamiento en clave de Sandbox tremendamente atractivo, un apartado gráfico muy interesante y una dirección artística arriesgada. ¿Será suficiente? Todavía es pronto para saberlo.
Once Upon a Time in Nazi Occupied France
Si el lector ha seguido la cobertura que hemos llevado a cabo con noticias y un avance sobre The Saboteur estará al corriente de las principales premisas del videojuego, de modo que le emplazaremos a consultar nuestro Primer Contacto con el título para ponerse al día sobre el título. En este segundo texto, sin embargo, iremos en otra dirección para ampliar aquellas informaciones que hicimos públicas en su momento con otras inéditas.
En los niveles que se están mostrando a la prensa sobre el videojuego tenemos a nuestro héroe, Shaun Devlin, infiltrándose en un mausoleo ocupado por las fuerzas nazis del Reich. El objetivo será robar un cofre misterioso sobre el que los chicos de Pandemic se muestran muy secretistas.
El MacGuffin en cuestión no tiene mucha importancia para nosotros, lo que realmente nos importará son las dinámicas jugables que pivotan en torno a toda la experiencia de sustraer su contenido a los alemanes. La infiltración en el mausoleo será el primer paso lógico, y es que si bien el jugador puede optar por la poco recomendable táctica de entrar “a saco” y acabar con todo y con todos, lo cierto es que es en el sigilo donde The Saboteur se hace fuerte.
Desde tratar de permanecer ocultos en las sombras y asesinar o evitar poco a poco a todos los guardias de vigilancia alemanes, hasta acabar con uno de ellos y robarle el uniforme para pasar desapercibido el videojuego ofrece muchas opciones en este sentido, y seremos precisamente nosotros quienes escojamos en todo momento por cuál de ellas optar.
Sin embargo el título trata de ser muy variado, y es que habrá momentos en que por mucho que nuestra intención sea pasar desapercibidos acabaremos cayendo en las garras del enemigo o siendo desenmascarados, y será en esos instantes cuando deberemos sacar toda la artillería de armas o nuestras mejores dotes de piloto de vehículos para, sin importarnos lo aparatoso de nuestra huída, poder llegar a un punto no dominado por los alemanes para librarnos de su persecución.
Esta no será la única opción para deshacernos de sus ataques, y es que a menudo el videojuego no nos dejará abandonar un sector si no nos hemos deshecho antes de toda la presencia de alemanes. Lo sabremos cuando se agote un contador que aparecerá en la parte superior de la pantalla, y que estimará cuantitativamente cuántos nazis más tenemos que matar para salir victoriosos. En los momentos de acción más intensos tendremos a nuestro lado apoyos por parte de miembros de la resistencia que nos ofrecerán fuego de cobertura cuando estemos tratando de escapar por las calles de París.
The Saboteur llegará a las tiendas de toda Europa el día 4 de diciembre de 2009. Con su lanzamiento tendremos la ración anual de juego de acción en la Segunda Guerra Mundial, pero en esta ocasión con una perspectiva totalmente diferente, la de un Sandbox al que lo único que le sobra es estilo. Suena prometedor, ¿no?