La serie Crystal Chronicles se inclina hacia la acción en Wii gracias al poder de unos cristales que nos van a proponer una mezcla de géneros potente y con el sello de calidad de Square Enix. The Crystal Bearers llega al E3 para demostrar que quiere seguir expandiendo el público de la franquicia Final Fantasy.
La serie Final Fantasy continúa en Wii, y más concretamente con la evolución de la serie Crystal Chronicles, que vuelve a hacer uso del género de la acción y de la aventura (más incluso que de su naturaleza RPG) para darnos un nuevo capítulo que, tras nuestras primeras impresiones, va a fomentar una mezcla de géneros muy interesante.
Batallas y exploración son, de esta manera, sólo un complemento para las fases de vuelo, para alguna secuencia con disparos como protagonistas y para alguna que otra ocasión en la que nos tocará escapar de enemigos montados sobre chocobos.
Según la demo mostrada en el E3, este nuevo Final Fantasy Crystal Chronicles goza de una estructura muy similar a la de una película de aventuras, con acción, momentos frenéticos, otros de más reflexión pero, en definitiva, dando como resultado un producto mucho más movido -y también ambicioso- que los anteriores.
Para que os hagáis una rápida idea de lo que vimos, pasamos de un descenso desde los aires en caída libre (disparando a los enemigos que se nos iban acercando) hasta una secuencia donde controlar el timón de un barco volador mediante la interacción con el control analógico del nunchuk.
La organización, así, parece trazada en base a minijuegos que, eso sí, se van alternado por una mecánica jugable predominante. Nos estamos refiriendo a la parte correspondiente al control de nuestro protagonista, Layle, un joven que, cómo no, debe de salvar al mundo otra vez en base a los extraordinarios poderes otorgados por los cristales.
Durante estos tramos de la aventura controlamos a nuestro héroe desde una perspectiva en tercera persona (y trasera), nunca vista en la serie, que ya nos dice mucho acerca de la intención de Square Enix por lograr un estilo de juego directo, con batallas en tiempo real al más puro estilo Kingdom Hearts.
Y es que esa parece ser la tónica de una aventura plagada de minijuegos y de secuencias de introducción (bastante largas) que además de mostrar las trabajadas animaciones de los personajes -incluidas las faciales- nos pone en situación sobre una historia lo suficientemente compleja como para mantenernos escuchando los diálogos hablados.
En la demo del stand de los japoneses de Square Enix tuvimos la oportunidad, en este sentido, de visitar una ciudad donde compartíamos espacio con una buena cantidad de lugareños. No podíamos hablar con muchos, pero sí que reaccionaban a nuestras acciones. Por ejemplo, al activar un generador en la ciudad para que todo volviera a la normalidad, unos corazones aparecieron sobre las cabezas de los ciudadanos, mostrando su pasión por nuestra persona.
Por tanto, reacciones anímicas a nuestras acciones que todavía no sabemos qué efecto tendrán en la aventura. No obstante, lo que sí sabemos es que afrontaremos algunos puzles (en la demostración, no demasiado complejos), en los que usaremos un poder especial basado en la telequinesis, capaz de mover interruptores y objetos. Incluso se puede utilizar esta habilidad para atacar a enemigos, y siempre fijando objetivo para acto seguido mover nuestro wiimote hacia arriba, abajo, izquierda o derecha.
Por tanto, un título llamativo y que tiene la clara intención de expandir el público de la serie con un planteamiento más ameno -basado en muchos minijuegos que siguen el ritmo de la historia- y repleto de acción. Tendremos incluido un modo multijugador del que no se conocen detalles, así que nos mantendremos atentos para recibir nuevos datos acerca de esta atractiva aventura basada en el poder de los populares cristales de Final Fantasy.