FFCC The Crystal Bearers: Impresiones jugables

FFCC The Crystal Bearers: Impresiones jugables
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Final Fantasy es una serie con tradición, usuarios consagrados y esquemas de juego inamovibles, pero todo tiene su excepción. Square Enix trae hasta Wii una nueva aventura más asequible, menos rolera pero con la fuerza necesaria para que todos descubramos por qué el poder de los cristales ha cautivado a tantos jugadores a lo largo y ancho del mundo.

Los cristales de la luz de la serie Final Fantasy siguen brillando aún 22 años después de su creación, y ha dado prácticamente igual la consola que poseyéramos: una NES, una Gameboy, una PlayStation, una Nintendo DS... La serie más popular de Square Enix ya se ha hecho un hueco en el corazón de millones de jugadores, así que no es de extrañar que confíe una vez más en el espíritu de sus mágicos cristales para continuar su particular periplo aventurero.

Bajo esta premisa es cómo nace un nuevo videojuego dentro de la subserie Crystal Chronicles, ideada especialmente para los seguidores de las máquinas Nintendo. FFCC: Crystal Bearers se convierte así en el sexto título dentro de la saga y, probablemente, más ambicioso proyecto de la serie hasta la fecha.

FFCC: Crystal Bearers es una aventura en tercera persona que apuesta por la exploración y las batallas en tiempo real dentro de un esquema de juego que se aleja de las claves RPG tradicionales de la franquicia.
FFCC: Crystal Bearers es una aventura en tercera persona que apuesta por la exploración y las batallas en tiempo real dentro de un esquema de juego que se aleja de las claves RPG tradicionales de la franquicia.

La razón la encontramos, principalmente, en su confianza por un estilo de juego donde predomina la acción, gracias a un ritmo más aventurero que se deja en casa gran parte del espíritu RPG propio de la franquicia. Aquí no hay niveles de experiencia y ni tan siquiera batallas por turnos, sino una nueva epopeya en tercera persona con muchos rasgos de la serie Zelda, un ancho mundo a explorar y una historia digna de contar. La serie Final Fantasy desembarca una vez más en Wii en su vertiente más abierta y asequible, con el objetivo de dar a sus fieles seguidores una razón de peso para convertirse en portadores del cristal.

Hazte portador del cristal
Y es que, precisamente, ese es el argumento principal de FFCC: Crystal Bearers. Ambientado en una época futura donde la magia está prohibida y la raza de los Yukes prácticamente ha desaparecido, tomamos el papel de Layle, un joven con la suerte de haber sido bendecido con el poder de los cristales.

Los Liltres dominan esta nueva era de ciencia y razón tras su victoria en la Gran Guerra. Esto se hace notar en un videojuego donde nuestra primera misión va a ser escoltar la nave Alexis, un símbolo del nuevo imperio que termina siendo el escenario de los primeros minutos de juego, los cuales nos van a decir mucho sobre lo que es este nuevo Final Fantasy Crystal Chronicles: una continua montaña rusa de situaciones donde predominan las secuencias cinemáticas, la exploración, las batallas en tiempo real y muchos interludios en forma de minijuegos.

Square Enix quiere variedad y nos ha hecho falta jugar poco más de una hora para corroborarlo. El espíritu del título descansa sobre su faceta de exploración, con varios entornos a visitar, personajes que conocer (entre ellos, el famoso Cid) y luchas que librar. No obstante, no nos libraremos de pequeñas secuencias destinadas a realizar un especial uso del binomio wiimote-nunchuk, como por ejemplo un descenso en caída libre, pilotar un gran navío o protagonizar una persecución a bordo de chocobos.

Un wiimote con el poder de los cristales
Pero si hay algo por lo que es único Final Fantasy Crystal Chronicles: The Crystal Bearers es por la naturaleza de su protagonista. Con el carácter del típico héroe engreído y confiado en sí mismo, Layle es un portador del cristal con la habilidad de mover grandes objetos o de acabar con enemigos mediante un simple gesto. Un movimiento del que seremos responsables nosotros, los jugadores, desplazando el wiimote hacia arriba para levantar un objeto y posteriormente hacia adelante para lanzarlo contra el decorado. Un pequeño cofre, una enorme roca, un NPC, un despiadado enemigo... Las posibilidades de interactuar con el escenario son enormes gracias al poder de la telequinesis, capaz igualmente de accionar un interruptor o de ayudarnos a alcanzar una plataforma lejana.

Todo, por supuesto, de una manera más que asequible. De hecho, los puzles presentes son extremadamente circunstanciales, a pesar de que el espacio entre puntos de guardado sea tan amplio que pueda incrementar significativamente la dificultad total del conjunto.

La característica más importante de este nuevo FFCC descansa sobre su protagonista, Layle, capaz de coger cosas y lanzarlas hacia cualquier parte del escenario, incluidos los enemigos.
La característica más importante de este nuevo FFCC descansa sobre su protagonista, Layle, capaz de coger cosas y lanzarlas hacia cualquier parte del escenario, incluidos los enemigos.

En cualquier caso, lo nuevo de Square Enix apuesta más por el nuevo usuario que por el tradicional. Muestra de ello son también sus combates en tiempo real, donde curiosamente no usaremos nunca el cuerpo a cuerpo, sino nuestras habilidades telequinéticas para lanzar armas arrojadizas contra los rivales. Todo gracias al innovador sistema de reacciones introducido, el cual hace posible incluso que los enemigos se ataquen entre sí.

Las crónicas del cristal continúan en 2010
Continuando con las novedades, los japoneses han dotado de estados anímicos a los muchos personajes que ocupan las ciudades de FFCC: Crystal Bearers. Esto, en principio, no parece ser más que un añadido circunstancial, aunque resulta agradable ver cómo una población entera nos alaba después de haber conseguido que el tren vuelva a funcionar.

Igualmente destacado y como ya hemos adelantado, es el hecho de que no exista progresión del protagonista a través de niveles de experiencia. En su lugar, todo se limita a visitar Talleres Moguri para intercambiar materias primas y dinero, por amuletos que aumentan nuestros atributos: ataque, defensa, alcance, suerte... Una vez más, la simplificación se hace notar en un videojuego que goza de una cámara completamente manual (controlable mediante la cruceta) y de un apartado gráfico detallado, con la virtud de mostrar amplios escenarios siempre acompañados por las excelentes partituras de Hidenori Iwasaki, el cual puede que firme su primer gran trabajo en solitario después de Front Mission.

Nuestro protagonista no va a progresar en términos de experiencia, pero recibirá algún elemento de personalización, como amuletos o incluso emblemas con los que modificar la apariencia de su ropa.
Nuestro protagonista no va a progresar en términos de experiencia, pero recibirá algún elemento de personalización, como amuletos o incluso emblemas con los que modificar la apariencia de su ropa.

Sin embargo, todavía nos quedan por conocer grandes incógnitas del producto, como su faceta multijugador, importante por tradición en la serie Crystal Chronicles. Por tanto, os emplazamos a febrero de 2010 para conocer si esta renovada y original aventura de arriesgado planteamiento logra hacer que los cristales de la serie brillen con la misma intensidad de siempre. Desde luego, el wiimote sí que se contagiará al menos de su poder.

Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

4.527 visualizaciones

El AUTÉNTICO AAAA de Ubisoft FAR CRY 2

Hay revoluciones que pasan frente a nuestros ojos sin que apenas nos demos cuenta. Juegazos que, por la velocidad de la industria y lo rápido que muchos se suman a las modas, pasan inadvertidos o hacen algo de ruido para luego quedar completamente sepultados por secuelas o...