Frenético en su acción, espectacular en sus tiroteos, ¡adictivo como pocos! El nuevo videojuego de acción multijugador de los padres de Doom causa furor entre los aficionados al PC, y en estas primeras impresiones de Quake Champions te contamos, y también mostramos en vídeo, las grandes fortalezas de un shooter que lo tiene todo para alcanzar el éxito.
Llegó la hora; el momento de correr, saltar como locos y disparar a todo el que se ponga tiro. ¡No hay tregua! ¡Es un no parar! Pero esta era la esencia del legendario Quake III Arena… y también lo es de su prometedora continuación, el espectacular Quake Champions, al que he tenido oportunidad de jugar durante su fase de pruebas beta cerrada. Qué decir. Las sensaciones son geniales. Me ha encantado por su frenetismo y la visceralidad de su acción multijugador, sí, pero sobre todo, porque te hace rememorar los buenos viejos tiempos; aquella época en la que más jovenzuelos, pasábamos horas en los ciber gastando nuestros ahorras echando una partida más. Siempre había tiempo para un combate extra, para la revancha, para demostrar que nadie podía con nosotros. Y eso mismo consigue lo nuevo de Id Software.
Todavía tiene mucho que enseñar, mucho que ofrecer, pero si algo consigue Quake Champions es engancharte de mala manera. Una vez lo pruebas ya no quieres dejar de jugar. Así de brutales y emocionantes son las batallas en las que te sumerge. ¡La muerte está por doquier! Misiles, rayos láser, descargas eléctricas, toneladas de metralla volando de aquí para allá… y tú en medio de ese caos, corriendo, buscando power-ups para restaurar tu salud, para conseguir mayor protección, o potenciar tu fuerza de ataque. Todo vale en un videojuego que sí, es verdad, introduce como novedad personajes con habilidades exclusivas, pero lo consigue sin romper con la magia que caracterizó al genial Quake III Arena hace ya casi 20 años.
Un festival de tiros
A cada campeón le definen ciertos rasgos físicos como su nivel de salud, la cantidad de escudo que pueden acumular o incluso el modo en el que se mueven por los escenarios; y luego poseen una habilidad activa que bien usada puede marcar las diferencias… aunque no resulta determinante en el transcurso de la partida. Me explico. La brutal embestida de Scalebearer, que puede hacer papilla a cualquier enemigo que tenga la desgracia de cruzarse en su camino, o el ácido que escupe el feroz reptil Sorlag pueden provocar alguna baja, o salvarles incluso el pellejo en situaciones de riesgo, pero son acciones que no reducen ni un ápice el nivel de exigencia con las armas propio de Quake. Hay que ser buenos, ¡muy buenos!, para sobrevivir al demencial festival de tiros y explosiones en el que nos adentran los creadores de Doom.
Gracias a estos nuevos poderes, y a las diferencias entre campeones, la acción cobra algo más de profundidad; hay que tener en cuenta algunas variables extra antes de adentrarse en un combate sin cuartel, y a mí por lo menos me gusta mucho. En todo momento tenía la sensación de estar ante un nuevo Quake, ante el sucesor de aquel legendario videojuego que me tuvo horas enganchado al PC, pero a la vez también, agradecía las novedades que introduce. Su acción tiene algo más de chispa, es más variada, por las locuras que cada personaje puede llevar a cabo durante la contienda. ¿Sigue sin llamaros la atención? ¿Odiáis esta novedad? ¡No pasa nada! Id Software permite afrontar la acción al estilo clásico, sin habilidades especiales ni nada por el estilo; tan solo tú y las armas, tú y la destreza pegando tiros. Qué espectáculo por cierto.
En todo momento tenía la sensación de estar ante un nuevo Quake
Aunque la beta solo nos ha dado acceso a tres mapas, con un número limitado de campeones y armas, las sensaciones son francamente buenas. El diseño de los escenarios mantiene el estilo del clásico Quake III Arena, con muchos recovecos, caminos alternativos, y plataformas desde las que impulsarse a los cielos para, desde allí, desatar sobre las cabezas de los enemigos una terrible lluvia de misiles. Adoro la estética, me encanta la apariencia de unos campeones que, por cierto, podemos personalizar con una gran variedad de objetos cosméticos y, sobre todo, me vuelve loco el frenesí de tiros, sangre y explosiones que sin descanso, acontece a tu alrededor. La acción es tan intensa, tan veloz, que a veces he acabado alguna partida con cierta sensación de fatiga, ¡como si hubiera estado corriendo con un fusil en las manos! Y es algo que me chifla.
De momento tampoco se han podido ver todas las modalidades de juego que incluirá de inicio Quake Champions, aunque sí parece claro que Id Software apostará por lo tradicional. Deathmatch, Muerte por Equipos y Duelo son las tres opciones a las que se ha tenido acceso y en cualquiera de ellas, la diversión está garantizada. Tras mantener la incógnita durante largo tiempo, Id Software confirmó recientemente que el videojuego sería free-to-play para aquellos que lo quieran, o un título tradicional de pago si esa es la opción que más os interesa. Su intención es que nadie se quede sin probar su nuevo shooter multijugador, y visto lo visto, parecen estar haciendo un trabajo encomiable. Se pueden desbloquear nuevos héroes de forma temporal con la moneda virtual que se genera al cumplir ciertos retos durante la partida; o se puede pagar con dinero real solo por aquellos que nos interesen, o el conjunto al completo gracias al Champion Pack. Lo importante aquí es que todos los mapas y modos de juego estarán disponibles para todo el mundo, se pague o no.
Y con el vicio en el cuerpo, con muchas ganas de seguir echando partidas a este prometedor Quake Champions, nos queda esperar para conocer, además de nuevos personajes, escenarios y modos de juego, cuándo estará disponible en las tiendas. La intención es estrenarlo a lo largo de 2017. ¡Que llegue pronto!