Viajamos a la isla de Vvardenfell, mítico escenario de juego de una de las grandes aventuras de rol de todos los tiempos, para disfrutar de una ambiciosa expansión de contenidos que promete dotar de aires renovados al MMORPG de Zenimax y Bethesda. Con estas impresiones de The Elder Scrolls Online: Morrowind realizamos un alto en el camino para contaros lo que está por llegar.
Cómo olvidar la primera vez que pisé las tierras de Vvardenfell en el legendario The Elder Scrolls: Morrowind. Fue mi primera toma de contacto con esta saga de Bethesda Softworks… y casi que no podía creer lo que veían mis ojos. Ante mí se presentaba un gigantesco mundo de fantasía que podía explorar con gran libertad, haciendo lo que quisiera, peleando del modo que deseara, mientras disfrutaba de un relato de enorme calidad al son de una banda sonora digna de alabanza. Ese videojuego marcó época, popularizando una saga que ha terminado convirtiéndose en gran referente del género en los últimos años; y ahora casi 15 años después de su nacimiento vuelvo a experimentar sensaciones similares gracias a la nueva y ambiciosa expansión de contenidos de The Elder Scrolls Online, el MMORPG sin cuotas de Zenimax que aspira a revitalizar su universo de fantasía con una épica aventura RPG.
Salir del barco y reencontrarme con aquellos míticos parajes, 700 años atrás en el tiempo, me ha hecho ilusionarme como un niño. Lo reconozco. Ha sido algo mágico; ¡recordaba haber estado allí!, aunque en otra época distinta. Y esto es algo que el equipo de desarrollo sabe explotar bien en esta nueva expansión, que por ejemplo nos da la oportunidad de visitar la emblemática ciudad de Vivec en un momento en el que todavía no ha alcanzado todo su esplendor, ¡está en obras!; y aun así allí puedes encontrarte a viejos conocidos de la franquicia. Es todo un gustazo. Y si en algo noto gran mejoría con respecto a TESO es en lo bien que el videojuego entrelaza sus misiones gracias a una sólida base argumental que saca buen provecho del rico trasfondo de la saga. La historia que nos cuenta es sorprendentemente compleja, la devoras con gran interés, y te motiva a seguir adelante, explorando una exótica región con setas gigantes, ríos de lava y zonas pantanosas por doquier. El diseño de misiones acompaña, y aunque no se aleja mucho de lo ya visto en otros títulos del estilo, siempre busca el modo de meterte en la acción; de hacerte partícipe de una gran epopeya que puede llevarnos 30 horas completar.
Un guardián y su oso
Es algo que ya parece propio de cualquier MMO, la sensación de ser un simple recadero; alguien que va de aquí para allí recolectando objetos, masacrando animales o charlando con personajes de lo más variopintos. No es algo que vaya a eliminar Morrowind, pero al menos sí busca el modo de suavizar las cosas, de sumergirte en pequeñas aventuras más propias de un RPG tradicional. Me queda mucho por explorar, es verdad, pero la primera toma de contacto con el videojuego de Zenimax no podía ser más satisfactoria. Caminar por la isla de Vvardenfell es todo un gustazo, pues las misiones y tareas secundarias surgen de forma natural, creando la sensación de estar en un mundo vivo, en constante evolución. Viajas de un lugar a otro, la marcha nunca se detiene, pero las acciones que acometes, y las historias que vives en primera persona, te hacen querer más y más; seguir explorando, batallando y haciendo el héroe. Y ya que entramos en materia…
La expansión añade también una nueva clase de personaje, The Warden (El Guardián), que es la primera que llega tras el lanzamiento del videojuego en 2014. ¿Sensaciones con este guerrero? De momento, muy positivas. Valiéndose de la magia y las fuerzas de la naturaleza, este combatiente es un luchador hábil y, sobre todo, versátil; alguien capaz de adaptarse a una gran variedad de situaciones. Puede sanar a sus aliados, también ejercer el papel de tanque, resistir como nadie los ataques gracias a su dominio sobre la magia del hielo, con la que puede protegerse, pero también atacar. Sin embargo, lo que más llama la atención de los guardianes son los animales a los que puede invocar; en especial el oso, que viajará junto a él vaya donde vaya. También puede convocar pequeños dragones voladores, o extrañas criaturas de agua que morderán a los rivales y se evaporarán con la misma presteza con la que aparecieron.
Las misiones y tareas secundarias surgen de forma natural, creando la sensación de estar en un mundo vivo
Será interesante comprobar qué tal se combinan estas habilidades con las de las clases ya conocidas, y ver también cómo responde el Guardián a los desafíos más duros. ¡Que los hay! En concreto Zenimax prepara una trial para 12 jugadores llamada Halls of Fabrication que no he tenido oportunidad de jugar, pero sí me muero de ganas por probar ya que nos enfrentará a infinidad de criaturas mecánicas nacidas de manos de los enanos. A este gran desafío debemos sumar dos mazmorras para grupos, y un nuevo modo multijugador competitivo que enfrentará entre sí a tres equipos de cuatro jugadores cada uno. Suena tan divertido como lo es en realidad, pues estas batallas son puro frenetismo; nunca dejas de correr y pelear contra rivales que saben buscarte las cosquillas. Para darle más vidilla a estas luchas, que son más estratégicas que las características batallas multitudinarias del TESO original, encontramos tres modalidades de juego distintas: el clásico Team Deathmatch, Capturar la Bandera y Dominación. Lo típico, sí, pero la historia cambia cuando hay dos equipos luchando en tu contra. ¡Es una locura!, pero una que te lo hace pasar en grande.
¿Te preocupa no estar preparado para esta expansión? Tranquilo, pues desde hace un tiempo, The Elder Scrolls Online adapta el nivel de los enemigos al tuyo propio, por lo que puedes explorar los contenidos de la expansión sin haber pisado siquiera las regiones del videojuego original. Un buen detalle que de seguro animará a los más veteranos a rememorar los viejos tiempos explorando un mundo de fantasía que, tiempo ha, nos brindó decenas de horas de puro entretenimiento. Y básicamente eso espero de The Elder Scrolls Online: Morrowind, una expansión que tiene en su mano dotar de mayor gloria a un MMORPG que en los últimos tiempos ha sabido crecer y evolucionar de la mano de sus fieles seguidores. El 6 de junio tendremos oportunidad de regresar a Vvardenfell, y espero que sea por una larga temporada.