Empire Total War: Impresiones jugables

Empire Total War: Impresiones jugables
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Creative Assembly refuerza su imperio con una entrega que avanza en el tiempo para darnos más estrategia y más tácticas con las que disfrutar de nuestros PC durante el próximo año 2009. Una nueva razón para conquistar el mundo se acerca no sólo atravesando grandes porciones de tierra, sino también rompiendo olas gracias a unos barcos que debutan en el espectáculo bélico más importante de SEGA. ¿Preparado para la guerra total?

Los desarrolladores ingleses de Creative Assembly siguen colonizando nuevos espacios en los que desplegar una guerra totalitaria tras cuatro intentos consecutivos para formar un gran imperio. El Japón feudal, la Europa medieval o la Roma imperial fueron algunos de los temas candentes en los títulos anteriores, pero ya era hora de evolucionar y de dar un salto cronológico en la historia de la humanidad para acceder a un renovado terreno táctico que, no obstante, va a mantener las bases conmemorativas de la franquicia creada en el año 2000.

La revolución industrial, las tremendas agitaciones del siglo XVIII, la fundación de los EEUU y el levantamiento del pueblo francés son algunos de los vestigios más representativos del tiempo en que se enmarca este nuevo título de Empire: Total War. Un videojuego que vuelve a fusionar estrategia en tiempo real y táctica por turnos para dar a sus seguidores épicas luchas y reflexionadas microgestiones (políticas, diplomáticas, económicas, religiosas o sociales) que comienzan en un detallado mapeado y terminan en el calor de una batalla en alta mar.

Para la ocasión, y coincidiendo con el período en que se basa el juego (años 1700 a 1800), Creative Assembly suma a los interesantes enfrentamientos sobre tierra firme –con sus respectivos ejércitos de infantería, caballería y artillería– la acertada posibilidad de convertirnos en capitán de varios barcos para maniobrarlos en épicas batallas marinas. Es la mayor incorporación jugable de este nuevo Total War, una obra que nos va a proponer dar la vuelta al mundo (Europa, América, Norte de África y la India) para repetir e incluso cambiar algunos de los hechos más significativos de esta época, como la Declaración de Independencia de los Estados Unidos en el año 1776.

El alcance de la guerra total
Todo a base del acero de los cañones, que nunca vienen mal para frenar los deseos expansionistas y, en este caso, poscoloniales de potencias como Gran Bretaña o España, máximos dueños del capítulo cuarto (de los cinco disponibles) que nos tocó disfrutar en nuestra versión preview: “Camino hacia la Independencia”. Aquí, recreando la historia, nos adentramos en la costa Este norteamericana y conquistamos Boston, primer bastión desde el que declarar nuestro descontento ante el gobierno dirigido desde Londres. Tocaba recuperar terreno, crear sólidas bases bélicas y grandes ciudades con recursos para llevar a cabo una revolución desde la posición de un comandante todopoderoso capaz de dar órdenes, de abatir a sus rivales y de incluso modificar la historia gracias al simple movimiento de un ratón de ordenador.

¿Estrategia por turnos o en tiempo real? Puestos a elegir, Creative Assembly decidió juntar dos estilos de juego en un único producto. Así fue desde el año 2000 y así seguirá siendo en Empire: Total War cuando salga en 2009.
¿Estrategia por turnos o en tiempo real? Puestos a elegir, Creative Assembly decidió juntar dos estilos de juego en un único producto. Así fue desde el año 2000 y así seguirá siendo en Empire: Total War cuando salga en 2009.

Ese es el poder de Total War, una franquicia que en esta ocasión nos propone ver, a lo largo de su gran campaña individual, un total de 50 facciones distribuidas entre 200 regiones geográficas distintas. Grandes números para un fenómeno que sigue narrando su historia a través de secuencias cinemáticas de alta calidad, convirtiéndose así en santo y seña de un estilo único donde no faltan las abundantes ayudas e incluso dos tutoriales para que los nuevos en la materia no se pierdan con la renovada interfaz gráfica de Empire: Total War.

Sin embargo, que nadie se preocupe, ya que Creative Assembly no se ha olvidado de la facilidad de uso, a pesar de las enormes posibilidades de un estilo de juego que tan pronto nos está pidiendo subir los impuestos a los ciudadanos como resolver un conflicto en la frontera. Tanto si nos hallamos en una batalla como en el mapa táctico del mundo, las opciones huyen de una infinidad absurda para entrar en una dimensión limitada y efectiva, suficiente como para hacer asequibles acciones como reclutar tropas, dar lugar a nuevas infraestructuras, firmar tratados, infiltrarnos en territorio enemigo, diseñar rutas comerciales o liberar nuevas ciudades.

En busca de la gloria
La acción a raudales no existe en Empire: Total War. Más bien, existe la táctica y actuar conforme a una estrategia gestionada a través de unos turnos que nos hacen avanzar en el tiempo seis meses cada uno. Pasamos del invierno al verano y del verano al invierno en un abrir y cerrar de ojos, apreciando cómo la CPU reacciona a cada movimiento que desencadenemos, gracias a una inteligencia artificial que, por supuesto, se mantiene una vez entremos en el calor de las contiendas. Unos enfrentamientos que, por cierto, antes de disputarse, nos darán la opción de llevar a cabo un asedio (en el caso de que estemos intentando hacernos con una ciudad), de retirarnos inteligentemente ante la superioridad enemiga o de ir a por todas a través de una lucha incondicional.

Una vez en el campo de batalla, tanto terrestre como marítimo, todo discurrirá por fin en tiempo real, sin necesidad de turnos aunque con la posibilidad de diseñar concienzudamente una ordenación de tropas sobre el mapa bélico. Se hace incluso posible resolver la batalla automáticamente, aunque resulta más gratificante ser nosotros los protagonistas, haciendo avanzar a nuestras unidades, flanqueando al enemigo y apreciando las múltiples respuestas que ofrece la CPU de acuerdo a cada uno de nuestros movimientos.

Tendremos numerosos indicadores a los que prestar atención en la contienda. Uno de los más importantes estará abajo a la izquierda, consistente en una barra que nos dirá en todo momento el signo que está tomando la batalla.
Tendremos numerosos indicadores a los que prestar atención en la contienda. Uno de los más importantes estará abajo a la izquierda, consistente en una barra que nos dirá en todo momento el signo que está tomando la batalla.

Da igual que estemos delante de la infantería terrestre o frente a una recreación de la Armada Invencible que Felipe II mandó contra los ingleses más de un siglo antes. Hay que vivir las luchas y ser así más conscientes de las variables que Creative Assembly ha incorporado para la ocasión, como los efectos climatológicos (lluvias y tormentas) que se suman a la presencia de viento y a la influencia de la moral en las tropas. Pero hay más, tanto por tierra como por mar, ya que si por una parte podemos contar con la opción de meternos en edificios y superar obstáculos del entorno (vallas, por ejemplo), por la otra nos encontramos con el detalle de que cada barco cuenta con un escudo para sus dos laterales.

La estabilidad del Imperio
Infantería terrestre y armada marítima cuentan con su particular variedad de unidades y formas de ataque, aunque destacan en este sentido los barcos por las astillas de madera que sus bolas de cañón o proyectiles “chain-shot” son capaces de hacer saltar por los aires. Cuenta mucho el apartado gráfico a este respecto, ya que si no fuera por el trabajo de los diseñadores, no seríamos capaces de ver mástiles partiéndose siguiendo una física realista o tripulantes saltando al agua tras un ataque demoledor contra la cubierta de su barco. Los detalles son pequeños, pero en su conjunto forman un espectáculo bélico muy detallado y que, además, no parece que vaya a exigir unos requisitos de hardware poco comunes (más si tenemos en cuenta que las opciones de configuración visual van a ser enormes).

Creative Assembly ha dado con un nuevo motor de juego capaz de hacer funcionar una meteorología variable, un complejo sistema de daños, un mayor detalle de entornos y una filosofía del “todo se ve” (incluidas la tripulación de barcos –puede realizar abordajes– y las unidades que se adentran en edificios) sin que ello repercuta en la calidad de un “motion capture” que, por primera vez, ayuda a soldados y marina a comportarse de una manera más realista si cabe.

Esa, la del realismo, sea probablemente una de las claves más importantes de esta nueva entrega, pero no hemos de pasar por alto el apartado multijugador, alejado de nuestros ojos por el momento aunque con la firme promesa por parte de Mark O’Connell (Online Marketing Manager de Creative Assembly) de ver algo realmente prometedor durante los próximos meses, aunque todavía no tengamos una fecha de lanzamiento definitiva para el videojuego. Así que habrá que esperar para ver cómo los ingleses responsables de Total War mantienen su imperio gracias a nuevas tácticas y estrategias que llegan al Nuevo Mundo con la firme intención de darnos una buena razón para, en nuestro caso, tal vez experimentar la memoria histórica de una España en la que nunca se ponía el sol.

Comentarios cerrados
VÍDEO AVANCE

14.006 visualizaciones

Ya HEMOS JUGADO a HELLBLADE 2, el GRAN EXCLUSIVO de XBOX en 2024 - NUEVO GAMEPLAY

En 3DJuegos ya hemos tenido oportunidad de probar Senua's Saga: Hellblade 2 de primera mano durante casi una hora en nuestra visita a las oficinas de Ninja Theory. Te contamos nuestras impresiones.