El esperadísimo Deus Ex: Human Revolution no podía faltar a su cita con la GamesCom, y ha protagonizado una de las demostraciones más ansiadas. Terroristas, implantes cibernéticos y enorme libertad de acción para un juego que mezclará el rol con la acción con más que prometedor éxito.
La tercera entrega de las series Deus Ex se anunció en noviembre de 2007, aunque en realidad hasta el año 2009 no comenzaron a conocerse los primeros detalles sobre el juego. Ahora, llegados al 2010, la curva de sus presentaciones en sociedad se agudiza más y más según nos acercamos a su fecha de lanzamiento.
EIDOS nos ha mostrado cómo superar un mismo tramo del videojuego desde perspectivas y tipos de acción totalmente diferentes. ¿El objetivo de la demostración? Dejarnos claro que en el universo de Human Revolution cada decisión que tomemos importa tanto a largo plazo como en las consecuencias más inmediatas.
El Ser Humano Caducado
Así pues lo que hemos visto es un tramo del nuevo Deus Ex tres veces, es decir con tres tipos de acciones completamente diferentes. El motivo es claramente, y como ya hemos adelantado, el de demostrar que cuando EIDOS habla de poner el videojuego al servicio del usuario en términos de hacer que éste sea el que elige su destino lo dice muy en serio.
El objetivo de nuestra misión es el de infiltrarnos en las instalaciones policiales, concretamente en la morgue, para recuperar un chip de dentro del cuerpo de un terrorista muerto. Nuestra meta es descubrir por qué este terrorista de un grupo contra los implantes en los humanos lleva precisamente un chip de este tipo. ¿Implantado por quién? ¿Era un agente doble? ¿Qué oscuro secreto hay tras todo esto?
Para comenzar la presentación la opción que el ejecutor de la demo escogió fue la de entrar abriendo fuego sobre todo y sobre todos. La acción es tan espectacular como cabría esperarse, con tiroteos constantes y con el uso de improvisadas coberturas como objetos y muebles que el protagonista tira contra el suelo para refugiarse tras ellos. Los enemigos también se cubren tras parapetos, pero nuestro héroe puede emplear la visión de rayos X para localizarlos perfectamente.
La segunda demostración del mismo sector se ejecuta por la vía del sigilo. El personaje principal busca la entrada trasera del edificio y usando sus aumentos de fuerza, arma una pequeña e improvisada plataforma a través de la que escalar y saltar por encima de la valla de seguridad. Una vez hecho esto ya tenemos acceso a la propia estructura del edificio, y ahí deberemos ir recorriendo las oficinas policiales con nuestra mejora de sigilo para ser completamente invisibles a los guardias. Si nos movemos con cuidado y estudiamos los movimientos de los agentes de la ley podemos incluso robarles sus pertenencias directamente de sus mesas de trabajo. Llegados a un punto deberemos superar un sofisticado control de seguridad, y para hacerlo deberemos utilizar un aumento de velocidad mental que nos permitirá superarlo en forma de más o menos sencillo rompecabezas.
El nivel se reinicia una última vez y podemos observar la tercera vía, la diplomática. Aquí deberemos hablar con un buen puñado de guardias y con estas conversaciones conoceremos mucho de sus vidas e historias, llegando incluso a tener que convencer a algún excompañero de profesión para que nos permita el acceso. Si no somos lo suficientemente convincentes podemos pasar a emplear automáticamente las otras dos vías anteriormente mencionadas, pero si lo conseguimos podremos recopilar información de los equipos informáticos de las instalaciones para construir una coartada y seguir progresando zona a zona hasta llegar a la mencionada morgue.
Deus Ex: Human Revolution se pondrá a la venta para PC, Xbox 360 y PlayStation 3 en el primer trimestre de 2011.