Bayonetta: Impresiones jugables

Bayonetta: Impresiones jugables
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Las ideas más profundas del genio Hideki kamiya han encontrado reposo en la presentación viva de la belleza femenina y visual en Bayonetta. Un videojuego que desprende sensaciones y expresiones apostando por el espectáculo audiovisual y la grandeza jugable. Bayonetta es un videojuego que te hipnotizará desde un principio, es arte condensado en un solo disco.

Lo último de Hideki Tamiya, Bayonetta, está causando furor desde su lanzamiento en tierras japonesas. El juego ha sido subido a los altares tanto por la prensa japonesa como por los afortunados jugadores del país nipón que tienen al videojuego en un lugar especial de sus estanterías. Las expectativas de Bayonetta son tan altas que han sobrepasado las propias previsiones iniciales, donde el escepticismo era el orden reinante ante la apuesta arriesgada de lo que podía ser una nueva concepción de Devil May Cry bajo la creatividad de Platinum Games.

Ahora también nosotros nos sentimos afortunados de haber jugado profundamente al videojuego, con más de 3 horas de experiencia podemos asegurar que no sólo no ha decepcionado, sino que lo visto, jugado y disfrutado, nos ha parecido una de las experiencias más enriquecedoras en mucho tiempo. Porque Bayonetta es una delicia visual, un manto artístico repleto de clase, un entramado de vitaminas servidas al intelecto del jugador, un juego único, una obra de autor sin miedo a estrellarse porque tiene muchos elementos para triunfar y convertirse en un inolvidable.

No vamos a hacer un recorrido por las fases que pudimos jugar a Bayonetta, exactamente al prólogo y los cuatro primeros capítulos de juego, porque una de las premisas de Bayonetta, su punto fuerte, es su capacidad de sorprender al jugador en cada momento. Es una caja de sorpresas que logra hipnotizar al usuario con su ingente oferta visual, artística y belleza en conjunto que sólo puede ser comprendida si se ha jugado.

Encanto brujo
Una simple pincelada inicial a modo de prólogo dice todo lo que es Bayonetta. Un comienzo fuerte donde nuestra bella protagonista, una bruja perdida en sus recuerdos, lapidada por su pasado y confusa en su presente, está vagando sin remedio en un mundo guiado por sus sensaciones. Bayonetta es una viva reencarnación de una personalidad sin nombre, una mujer que sabe bien lo que hace pero sin saberse encuadrar a sí misma en un momento; es una dama de sensaciones que las proyecta hacia el propio jugador para seducirle y guiarle por sus escenarios.

El escenario juega con nosotros, despedazándose poco a poco a nuestro paso, y obligándonos a huir en un tiempo límite para salvar nuestra vida. En algún momento, y de sorpresa, debemos pulsar un botón determinado para pasar la escena. Si caemos eliminados el juego nos traslada al comienzo. En Bayonetta nunca tendremos que rehacer toda una fase.
El escenario juega con nosotros, despedazándose poco a poco a nuestro paso, y obligándonos a huir en un tiempo límite para salvar nuestra vida. En algún momento, y de sorpresa, debemos pulsar un botón determinado para pasar la escena. Si caemos eliminados el juego nos traslada al comienzo. En Bayonetta nunca tendremos que rehacer toda una fase.

La elección de la protagonista responde al concepto japonés de belleza, donde la mujer de occidente es el ejemplo de belleza femenina. Grandes ojos, piernas largas, pelo liso y prolongado, ojos profundos, boca grande… todo es llevado a la protagonista de Bayonetta, que lejos de ser un sueño húmedo para cualquier jugador de videojuego, es una declaración dentro del cuadro artístico plasmado en el videojuego. Nada es una casualidad, es un contraste con sentido.

Extasiando al jugador
El prólogo es espectacular, comenzando con la protagonista alzando su mirada a la luna, retraída, inmersa en un pensamiento y ajena a que está cayendo a toda velocidad por un barranco subida en un reloj de arquitectura victoriana. En ese momento, la banda sonora del título, una obra cumbre de grandes proporciones con voces en japonés celestiales adornadas por un compendio de vocales al más puro estilo JPOP, aderezan nuestro primer contacto con el juego. Platinum Games nos pone así en escena, sin saber casi nada del juego, sin apenas haber probado los movimientos de la protagonista, inmersos en un momento trepidante que confunde al jugador, lo maneja a su antojo y comienza a sumergirle: efectos de luces, enemigos de proporciones abismales, saltos de plano gratuitos, giros de cámara… un espectáculo visual que pone toda la técnica posible en apenas 3 minutos. Esta es la seña de presentación del videojuego.

Pocos lectores desconocerán qué es Bayonetta, porque este juego es tan único que entrar en comparaciones es un error. Cierto que el creador de Devil May Cry está en todo su esplendor dentro del proyecto y que la protagonista hereda de Dante ciertos movimientos, pero son tantas las cosas nuevas que, en definitiva, se marca un nuevo camino. Al uso es un hack´n slash épico con momentos de puzzles y de exploración. Parece generalizar por momentos, pero construye un todo y lo condensa en algo pocas veces visto. Sólo se limita en la linealidad de los escenarios, pero consigue lo más complicado, que al jugador no le importe en absoluto, de hecho siempre vamos a pedir más, queremos ser sorprendidos, y esto se sucede en continuas ocasiones.

Una mujer de armas tomar…
La puesta en escena en un videojuego es quizás la marca de identidad en esta generación. Bayonetta tiene una puesta en escena espectacular, cabalgando entre periodos, desde lo más barroco a lo victoriano, con toques religiosos y algo que no podía faltar: extremismo japonés representado en la cantidad de vísceras y decapitaciones presentes al derrotar a los enemigos. Lo tiene todo, y el concepto artístico es espectacular.

Los movimientos de la protagonista son muy extensos, y no conviene que el jugador se atropelle intentando aprendérselos al momento. Durante los momentos de carga tendremos para practicarlos, desde los básicos hasta los combos más complicados.

El juego comienza fuerte, con enemigos de todos los tamaños rodeándonos, y cayendo a toda velocidad en los restos de un reloj victoriano. Pero no debemos preocuparnos, sólo disfrutar, es el preludio de algo realmente mejor.
El juego comienza fuerte, con enemigos de todos los tamaños rodeándonos, y cayendo a toda velocidad en los restos de un reloj victoriano. Pero no debemos preocuparnos, sólo disfrutar, es el preludio de algo realmente mejor.

Durante los propios combates el juego nos dicta los botones a pulsar si queremos realizar una acción concreta, sobre todo con los combos y las torturas. Podemos castigar literalmente a los enemigos si pulsamos una secuencia de botones concreta durante los enfrentamientos y después pulsar repetidamente un botón para causar más daño. Al principio descentra bastante, ya que tenemos a multitud de enemigos rodeándonos, pero es cuestión de comprender la mecánica de juego para comprenderlo.

…y unos enemigos de apoteósica maldad
Y es esto último, la suavidad del videojuego otro de sus puntos importantes. Todo va de maravilla, sin ningún tipo de problema cuando la pantalla está repleta de enemigos y de movimientos. Los escenarios están vivos, se mueven, especialmente con los enemigos de media fase y de final, Estos grandes enfrentamientos se desarrollan en varios momentos, pero todo seguido, sin descanso. El escenario se destruye, se reposiciona, cambia de lugar, pudiendo pasar de estar luchando en un puente a un abismo, o bien estar cayendo desde el cielo mientras el mastodóntico enemigo juega con nosotros.

Los enemigos son tan grandes que abrazan y estrujan el escenario, nos dan una sensación de presión difícilmente explicable, la de ser una auténtica marioneta en sus manos. Llegado el momento de darles mejor vida haremos un movimiento final tras varios QTE (Quick Time Events), usando la larga melena de la protagonista que ejemplifica sus sueños incumplidos, sus miedos representados en una bestia interior que toma forma en los cabellos de la dama. En ese momento veremos que la bella protagonista tiene partes oscuras en su personalidad, perdida en la inocencia de su juventud.

Un puzzle que cobra sentido
El juego está repleto de secuencias argumentales, la mayoría con el propio motor del juego, y otras más clásicas recordándonos a las bandas de los carretes de 35mm. Se nos intenta poner en el papel de la protagonista para ser confundidos, porque además de deleitarnos visualmente también se nos ofrecen pinceladas de la historia para, al momento de llegar al final, poder cuadrar un puzzle que va cobrando sentido.

Fundamental es saber dominar la forma de esquivar los ataques enemigos, ya que nos dará un plus de contraataque. Además este mismo movimiento puede ser usado para desencadenar el “momento bruja” para así ralentizar el tiempo y poder pasar zonas inaccesibles en un principio.
Fundamental es saber dominar la forma de esquivar los ataques enemigos, ya que nos dará un plus de contraataque. Además este mismo movimiento puede ser usado para desencadenar el “momento bruja” para así ralentizar el tiempo y poder pasar zonas inaccesibles en un principio.

La interacción con los escenarios está muy bien servida. Desde estatuas que mover y “momentos bruja” que activar, hasta el uso de armas de los propios enemigos que de forma temporal podremos tomar prestadas. Pero no sólo eso, igualmente podemos recoger ciertos objetos y usarlos en otras zonas para abrir nuevos caminos. También en ciertas partes del juego podemos pasar de una dimensión a otra para cambiar una acción pasada. Al principio son puzzles sencillos, pero conforme avancemos se van complicando teniendo también bastante de “plataforma que superar”.

El llamado “tiempo bruja” hace que se ralentice el tiempo, que entremos a una dimensión paralela para poder pasar y abrir un camino. Es algo que debemos de saber usar rápidamente y que sabremos utilizar en el momento determinado. Aunque en raras ocasiones podremos interactuar con las personas que nos rodean, cierto es que la relación de la protagonista con lo más terrenal viene representada por la imagen de un bello italiano, Luka, con el que se encontrará en varias ocasiones y del que parece burlarse, dotando así de un sentido de humor japonés al videojuego.

Podemos entrar hasta las puertas del infierno para mejorar nuestras armas, adquirir otras y buscar alternativas en nuestro duro deambular en los combates. Para acceder a este lugar tenemos zonas habilitadas para pasar a esta dimensión, para canjear los anillos que hayamos conseguido. Igualmente de fase en fase participaremos en un minijuego donde debemos disparar a seres al más puro estilo juego de feria, para conseguir una puntuación posteriormente canjeable por otros objetos.

En la mayoría de las ocasiones los combos nos saldrán solos, y de hecho, dependiendo el botón que pulsemos cuando el enemigo esté en sus últimas, hará que se desencadene una finalización distinta. Es puro espectáculo y hay que verlo.
En la mayoría de las ocasiones los combos nos saldrán solos, y de hecho, dependiendo el botón que pulsemos cuando el enemigo esté en sus últimas, hará que se desencadene una finalización distinta. Es puro espectáculo y hay que verlo.

Bayonetta es un videojuego de contrastes, es exagerado, impactantemente visual, un tesoro repleto de detalles, una pequeña obra de arte en forma de videojuego. La única forma de comprender las sensaciones que desprende es jugándolo, dejándose llevar por su encanto brujo. Seguramente Bayonetta acabará convirtiéndose en uno de los juegos más sorprendentes que pueden verse en esta generación, y con seguridad en el comienzo de una franquicia de éxito. Una obra que puede encumbrar a Platinum Games al altar de las grandes compañías por haber creado experiencias interactivas impagables, perdurables e irrepetibles. Esperamos su llegada el próximo 8 de enero.

Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.