Ruidos de motores, curvas al límite y mucho espíritu de competición. La carrera por conseguir el mejor título de conducción llega a su recta final y Turn 10 tiene una muy buena posición para revalidar su campeonato en el género de la simulación una vez más. Nos vamos al Circuit de Catalunya para probar un bólido real y compararlo a la experiencia Forza Motorsport 3.
400 vehículos, 100 trazados, 200 eventos, 300 personas trabajando y dos años de desarrollo. A través de los números sería muy fácil y rápido describir lo nuevo del estudio estadounidense de Turn 10, pero no haría honor a lo que Forza Motorsport 3 va a conseguir cuando salga a la venta en octubre.
A principios de esta semana, nos desplazamos hasta el Circuit de Catalunya para comprobar de primera mano la que promete que va a ser, según Dan Greenawalt (director del videojuego), "la experiencia de conducción más realista creada hasta la fecha".
Con un evento a la altura de las circunstancias, pilotamos en la realidad un Audi A5 en el internacional trazado de Montmeló para después comparar la experiencia frente a los mandos de Xbox 360. Tanto en este como en otros circuitos, la fidelidad de las rectas, curvas y cambios de rasante es aplastante, gracias a un trabajo de documentación donde no se ha escatimado en vídeos, fotografías y tecnologías de reconstrucción apoyadas tanto en el satélite como en el GPS. Como afirmó Greenawalt, "el equipo se tiró tres meses hasta conseguir gigas y gigas de información sobre las diferentes pistas que incluye el videojuego".
De profesionales para todo tipo de usuarios
Asimismo, el equipo contó con la ayuda de pilotos. Según el director de Forza Motorsport 3, "las cámaras no son capaces de hacernos comprender lo que sienten los corredores, así que pedimos ayuda a profesionales como Natacha Gachnang (piloto suiza de F2) para pulir aspectos de conducción. Puntos de frenada, elevaciones del terreno que no se ven a simple vista y, en definitiva, todo aquello que los 'seres humanos' no somos capaces de apreciar".
Con esto dicho, ya se puede intuir que Forza Motorsport 3 va a ser un título muy especial, diseñado por profesionales para todo tipo de usuarios, ya que como sentenció Greenawalt, "nuestra intención no es la de crear sólo un título de simulación, sino una obra con la que todo el mundo sea capaz de jugar".
Es aquí donde el productor inició su discurso, hablando de la accesibilidad de un producto que pueda disfrutar desde el más pequeño de la casa hasta el más experto en el mundo del motor. Para ello, Turn 10 nos propone ayudas de conducción, que van desde el frenado asistido hasta la línea sugerida de carrera, y eso sin olvidarnos de la gran novedad del videojuego, una opción de rebobinado para corregir esa inesperada salida de pista que tarde o temprano ocurre.
Realismo en la chapa
Pero había una cosa más importante que la accesibilidad. Tanto para Greenawalt como para su equipo los gráficos suponen un punto imprescindible para cualquier simulador. Por esa razón, ahora los 400 vehículos presentes poseen 10 veces más detalle que en Forza Motorsport 2, además de vistas ampliadas entre las que destaca la del cockpit, ya que es la que otorga la mejor sensación de realismo.
Y para los que tengan miedo por los daños de los vehículos, que no se preocupen, porque esta nueva entrega deforma las chapas, no de manera clamorosa, pero sí en todos los modelos, gracias a arañazos, desprendimientos de pintura y abolladuras, entre otros.
Este fue el momento de la presentación tal vez más polémico, ya que Greenawalt lanzó una indirecta a los desarrolladores de Gran Turismo 5: "Decir que los fabricantes no admiten daños es una ficción. Nosotros mantenemos una gran relación con todos ellos y nunca nos han impedido representar con realismo sus coches. Precisamente, eso es lo que quieren, que sean tratados con la máxima fidelidad [...] Por esa razón hemos trabajado duro, profundizando en el sistema de físicas y realizando pruebas de 'crashing' en el desierto con diferentes vehículos, haciéndolos chocar desde distintos ángulos".
"Forza" de conducción
A tal grado de detalle llega Forza Motorsport 3 que se incorporan tecnologías telemétricas para comprobar hasta la presión de los neumáticos, otro de los puntos fuertes del videojuego. "Las ruedas son un elemento imprescindible en la conducción y nosotros hemos sido los primeros en estudiar varias marcas y efectos sobre variados terrenos para lograr una experiencia de conducción realista", aclaró Danaway a la vez que recordaba el acuerdo con la marca McLaren para conseguir representar la electrónica y aerodinámica de los coches de competición.
El resultado salta a la vista, con un manejo del coche que, sin ayudas, es difícil de mantener en pista. Las fuerzas centrípetas actúan de verdad y pelearse con el volante se convierte en una experiencia muy satisfactoria.
No obstante, en Forza Motorsport 3 parece que también habrá sitio para los que no quieran conducir. A este respecto, Turn 10 mejora las posibilidades de personalización, haciendo que la Upgrade Shop se convierta en el pasaporte ideal para llevar nuestras obras a Internet. "Queremos que no sólo disfruten los amantes de la competición, sino aquellos a los que les encanta el tuning o comprar coches nuevos. Para nosotros, la comunidad es muy importante", concluía Danaway mientras mostraba rápidamente unas opciones de modificación de vehículos que, junto a todos los elementos mencionados, veremos el próximo 23 de octubre en las tiendas. Puede que sea la mejor experiencia de conducción de esta generación de consolas, así que le seguiremos el rebufo...