No podíamos evitarlo. Nos encanta la guerra –virtual-, y la promesa de un planteamiento tan serio y realista de los conflictos bélicos como el de Armed Assault 2 era demasiado como para pasarlo por alto. Te contamos nuestras impresiones jugables con la más reciente beta del shooter de Bohemia. Simulación militar en estado puro.
ArmA 2. Un nombre que desgraciadamente dice muchas cosas a poca gente, pero que se ha convertido por méritos propios en uno de los grandes nombres en el duro y saturadísimo mundo de los shooters bélicos. Protagonista, además, de un apasionante culebrón entre las compañías poseedoras de las sagas Armed Assault y Operation Flashpoint, que han llevado a cabo un intercambio de cromos de lo más particular.
¿Su desarrollo? Corre a cargo de los siempre apasionantes Bohemia Interactive, que se centran en esta franquicia tras ser apartados por Codemasters de Operation Flashpoint. ¿El resultado? La versión final queda todavía algo lejos de su lanzamiento, sin embargo esta beta presenta una profundidad y unos aspectos jugables de una calidad encomiable. Te lo contamos.
Otra Sucia Guerra…
Lo primero que transmite ArmA 2 al ponerse a los mandos de la beta es su vasta sensación de libertad, que lo hace separarse de los shooters bélicos al uso que, al estilo Call of Duty, nos proponen una sucesión de puntos de control a superar en un desarrollo muy encorsetado.
La campaña individual del videojuego, por ejemplo, comienza con un viaje nocturno en helicóptero de nuestro protagonista con sus compañeros de comando en el que empezaremos a sentir la camaradería del pelotón, y en el que también se nos expondrán las directrices de la misión. Kilómetros y kilómetros de extensión natural pasarán bajo nuestros atónitos ojos, y es que las puertas de la nave estarán abiertas, para la que será únicamente la primera toma de contacto con el descomunal tamaño y la libertad que ofrece Armed Assault 2.
Así pues se nos facilita un listado de metas y tenemos libre albedrío para cumplirlas al estilo que queramos, definiendo nosotros mismos los itinerarios, adoptando las decisiones tácticas que más nos agraden y, en definitiva, siendo nosotros los responsables totales de todas las decisiones que se toman en el juego.
Lo mejor de todo es que el sistema es dinámico, es decir que según nuestro proceder en las misiones podremos liberar unos objetivos u otros, todo dentro de un desarrollo muy orgánico y tremendamente alejado del clásico estándar de misiones secundarias y principales. Así pues si en nuestro transcurrir hacia el objetivo principal descubrimos, por ejemplo, un depósito de armas, un objetivo V.I.P. que asesinar o un rehén que rescatar, las directrices del cuartel general nos brindarán la posibilidad de continuar con nuestro propósito inicial o desviarnos ligeramente para cumplir este nuevo. Algunas de las misiones se enredan tanto con actividades laterales que pueden rozar las dos horas, un placer para los jugadores más tácticos.
Inglorious Bastards
Hemos empezado hablando de la libertad porque es lo que en buena medida separa a Armed Assault 2 del resto de la oferta de títulos bélicos del mercado. Sin embargo hay un aspecto que resulta todavía más diferenciador en el género, y es el del descarnado realismo del que hace gala el título.
Uno de los aspectos que más daño ha hecho a la veracidad de los shooters recientes es el de la energía regenerativa. Podríamos discutir lo adecuado o no de este sistema en términos jugables, pero lo cierto es que en lo que se refiere a la autenticidad el paso atrás ha sido terrible. ArmA 2 no sólo se olvida de la reposición automática de la salud, sino que vuelve a hacer de la bala el peor enemigo del jugador al convertir un impacto en algo verdaderamente dramático, que en la mayoría de ocasiones provocará la muerte del personaje.
Por otra parte los enemigos también caminan en la dirección de la naturalidad, y para ello se ha dispuesto de una IA muy avanzada. Nuestro contacto con el título en este sentido ha sido francamente positivo, y a pesar de que se nota que todavía falta algo de pulido en este campo los oponentes ya son muy cuidadosos en sus movimientos dentro de la beta, y buscan posiciones que les proporcionen ventaja táctica y buenas coberturas en caso de que les ataquemos.
Siguiendo con los aspectos de pulido el apartado gráfico todavía echa en falta algo más de trabajo a sus espaldas. De momento hay una seria distancia entre las primeras imágenes mostradas y lo que realmente es el juego in-game, especialmente en lo que respecta a los personajes. Por supuesto lo más importante de ArmA es siempre la jugabilidad, pero estamos en la obligación de señalar que no nos encontramos ante un videojuego que vaya a romper moldes en lo visual. En cuanto a la versión PC, en los dos equipos empleados para el testeo los resultados en cuanto a optimización han sido dispares, aunque como señalamos todavía falta tiempo para su lanzamiento, con lo cual hay lugar para la mejora en la tasa de imágenes por segundo y el rendimiento general.
En definitiva el primer contacto en profundidad que hemos mantenido con Armed Assault 2 ha sido francamente positivo. El control sobre las armas y su apuntado nos ha parecido muy acertado, y las gotas de realismo que introduce el título son un soplo de aire fresco entre tanto arcade bélico. Si todo esto se confirma y el multijugador está a la altura puede que nos encontremos ante uno de los grandes shooters de guerra de los últimos tiempos.