¿Cómo sería un GTA en el Salvaje Oeste? Gun ya nos dio una buena idea de lo que estos dos componentes podían conseguir con un notable videojuego. Sin embargo, ¿qué mejor que los creadores del propio Grand Theft Auto para dar su propia versión? Red Dead Redemption, la historia de John Marston… Un auténtico Fuera de la Ley.
Es cierto. Red Dead Revolver no era gran cosa. Apareció en 2004 para PlayStation 2 y Xbox bajo el sello de Rockstar San Diego, pero en realidad era una propiedad intelectual adquirida a Capcom tras ser descartado por la compañía nipona allá por el año 2003. La maniobra por parte de los hermanos Houser no podía ser más hábil, lejos de mostrar especial interés en el actual formato que por aquel entonces presentaba la franquicia, un juego de acción lineal y discreto, su intención era acabar el primer videojuego empleando las bases sentadas por Capcom para, en un futuro, desarrollar la marca como a ellos les conviniera.
Así pues con toda probabilidad desde un comienzo la idea de Rockstar era la de trasladar Red Dead al formato Sandbox, al que ellos mismos dotaron de la enorme popularidad de la que hace gala en la actualidad con la saga Grand Theft Auto. ¿Qué mejor forma de hacerlo que apoyados por el éxito de GTA IV? La última entrega de las series cosechó un éxito sin precedentes, y ahora la franquicia Western asume su forma, tics y estilo para traernos Redemption. Un nombre pocas veces mejor escogido.
Forajidos de Leyenda
En Red Dead Redemption seremos John Marston, que sustituye como protagonista a los Red Harlow y compañía de Revolver. Recogiendo directamente el testigo de la película de Clint Eastwood, Sin Perdón, el protagonista tiene un pasado terrible, repleto de los crímenes y asesinatos que se podrían esperar de un auténtico Fuera de la Ley. En la actualidad, sin embargo, trata de dejar atrás sus convulsas acciones, y tiene una familia con la que trata de redimirse.
Rockstar todavía no ha dado directrices de en qué dirección se orientará el nuevo cambio en la vida del protagonista, pero circunstancias todavía por revelar le obligarán a volver a tomar las armas y abandonar su tranquilo presente.
Red Dead Redemption será, por lo tanto, un shooter en tercera persona de corte libre, al estilo GTA, donde se sustituyen los vehículos por caballos y las UZIs y rifles de asalto por Colts y fusiles. Las extensiones de terreno serán descomunales aunque, como es lógico, podremos escoger entre viajar caminando –poco recomendable-, hacerlo a caballo o incluso en ferrocarril para los trayectos más largos. Es presumible que Rockstar emplee una vez más su estrategia de dividir las vastas extensiones del juego en zonas a desbloquear, de modo que al comienzo de la aventura tendremos disponible un área de un tamaño considerable, que se irá ampliando progresivamente con otras nuevas según progresemos en la aventura.
La estructura será la que hemos visto ya en tantos videojuegos de Rockstar. Habrá infinidad de misiones principales sobre las que avanzar y desarrollar el arco de la historia, haciendo trabajos para unos y otros personajes del mundo que conoceremos en las ciudades; como pueden ser rescatar prisioneros, asaltar el ferrocarril, proteger caravanas, etcétera. Además también habrá abundantes encargos secundarios de diferentes tipos, así como juegos de azar en las ciudades, aunque desde sus creadores se ha sido tremendamente silente en lo que respecta a este campo.
Hasta que Llegó su Hora
El juego responde a patrones muy clásicos del Sandbox en lo que se refiere al combate, aunque todo pasado por el habitual tamiz Rockstar, y recubierto por el delicioso barniz del salvaje Oeste. La cruceta de los pads de Xbox 360 y PlayStation 3 nos permitirá equipar hasta cuatro armas que podremos sacar con sólo apretar uno de sus extremos, y que incluirán el arma de cuerpo a cuerpo –generalmente cuchillo o navaja-, el arma corta –revolver- y el fusil –rifles de la época-. El cuarto elemento quedará para los objetos especiales, tales como lazos para cazar animales o personas, y lámparas de queroseno para alumbrarnos cuando caiga la noche o entremos en cuevas y grutas.
Los tiroteos a caballo serán, de hecho, una de las partes más espectaculares de Red Dead Redemption, puesto que ha sido una de las facetas más trabajadas del videojuego. Cuando abatamos a un enemigo a lomos de su caballo, éste caerá del animal rodando por la arenosa tierra bajo sus pies, quedando incluso a veces enganchado a las polainas y siendo arrastrado metros y metros. Si, por el contrario, matamos al caballo, éste caerá, y su jinete saldrá despedido por los aires.
Por otra parte el videojuego no dejará sin premio a las acciones positivas ni sin castigo a las negativas, aunque todo desde la habitual frialdad y falta de escrúpulos característica de Rockstar. Redemption incluirá un sistema de alguna manera similar al Karma o reputación. Este procedimiento de status responderá en tiempo real a nuestras acciones y, por ejemplo, penalizará de cara a nuestra imagen ante la gente el haber acabado con civiles de forma innecesaria. La oficina del Sheriff también responderá a este tipo de ataques persiguiéndonos por las vastas extensiones de tierra del juego, de forma idéntica a la policía de GTA.
No obstante todavía quedan muchas dudas por aclarar sobre el videojuego, puesto que en Rockstar están llevando de forma muy eficiente el silencio alrededor de su producción. Se sabe que habrá multijugador, aunque todavía no se ha concretado en público, y se ha hablado también de un modo Duelo y de un Tiempo Bala a cámara lenta, que tampoco se han detallado.
Red Dead Redemption llegará a las tiendas presumiblemente en el tercer trimestre del presente año 2009, si no hay retrasos de última hora, y lo hará para Xbox 360 y PlayStation 3. La posibilidad de sumergirse en un mundo tan violento y al margen de la ley como el del lejano oeste nunca deja de ser atractiva, y si es de mano de los creadores de GTA y con un planteamiento similar al de la exitosa saga criminal todavía lo es en mayor medida.