Homefront: Impresiones Beta

Homefront: Impresiones Beta
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La acción bélica de Homefront continúa tomando forma de cara a su inminente lanzamiento, y probamos en esta ocasión una beta muy cercana al master final. Los primeros capítulos de la campaña individual al descubierto y con ellos la visceral visión de Kaos Studios de su prometedor shooter.

La verdadera prueba de fuego de Kaos Studios está a la vuelta de la esquina. Tras haber desarrollado el interesante aunque no demasiado llamativo Frontlines: Fuel of War, el equipo neoyorkino afronta con Homefront el videojuego más ambicioso y también más prometedor de su corta vida como equipo de desarrollo.

Tras probar el título en diferentes versiones, ferias y estados, testeamos en la redacción los tres primeros niveles en la beta más avanzada y cercana al master final antes del momento de su review. La invasión de Norteamérica toma forma en este esperado shooter.

El Enemigo en Casa
En Homefront encarnaremos a Jacobs, un miembro de la resistencia recientemente reclutado por un pequeño grupo que luchará contra la descomunal superioridad del ejército Norcoreano. Nuestro poco organizado, pequeño y mal equipado grupo de acompañantes se convertirán en héroes en un videojuego que le da mucha importancia a la historia, en un marco en el que los shooters cada vez prestan menos atención a la narrativa.

Elementos como el guión escrito por John Milius, el desarrollo del argumento y otras características como el multijugador son partes que ya hemos tocado en los numerosos avances con los que ya cuenta a sus espaldas el videojuego en las páginas de la revista, de modo que en esta ocasión nos centraremos en los puntos puramente relacionados con lo que vamos a ver ante nuestros ojos cuando pongamos nuestras manos sobre el Modo Historia. Al hilo de esta mención al guión del juego hay que matizar que la relevancia que Homefront le da al proceder de los acontecimientos a lo largo de su campaña no se muestra únicamente en una premisa argumental muy interesante, sino que también se proyectará en misiones muy variadas y frecuentes cinemáticas que viviremos en primera persona, y que servirán para narrarnos los acontecimientos que sucedan durante las partidas.

La importancia de contar con una narrativa con gancho no ha pasado desapercibida para los chicos de Kaos Studios.
La importancia de contar con una narrativa con gancho no ha pasado desapercibida para los chicos de Kaos Studios.

La célula de resistencia de la que formamos parte es un grupo de héroes improvisados, no somos soldados y no estamos bien entrenados para las armas, de modo que no nos encontramos frente a un shooter bélico en el puro sentido de la palabra más popular en los últimos tiempos como han podido serlo Call of Duty o Medal of Honor. Esto se traduce en que batallaremos en combates cerrados, sin amplias plazas o localizaciones y sí en callejuelas diminutas, edificios ruinosos, instalaciones deportivas...

La idea es la de consolidar un videojuego de acción que mantenga por igual una sensibilidad comercial con un tratamiento del combate realista y, por momentos, incluso deprimente. En esta línea encaja un tratamiento del concepto FPS bastante tradicional en su manejo, pero sorprendentemente seco y amargo a la hora de plantarnos en lugares desolados o ante situaciones terribles como asesinatos de civiles, campos de prisioneros, etcétera.

La situación es tan cruda en Homefront que ni siquiera todos los que parecen de nuestro bando lo son. En el campo de prisioneros que consolida uno de los primeros capítulos, conoceremos gente que está tan resignada a su destino que incluso nos venderá a la ocupación oriental cuando intentemos organizar su huída y salvamento. Este tipo de diatribas y dilemas morales también se registran en nuestro propio pelotón, un grupo de improvisados soldados tan desorganizado que habrá quien disfrute al máximo causando sufrimiento a los soldados norcoreanos durante el combate y otros que, por el contrario, sean más proclives a causar el daño justo.

El ambiente depresivo que Homefront busca transmitir al jugador no está  reñido con la espectacularidad de algunas de sus secuencias.
El ambiente depresivo que Homefront busca transmitir al jugador no está reñido con la espectacularidad de algunas de sus secuencias.

El juego de Kaos Studios sí es, por el contrario, un videojuego fuertemente scriptado como también lo son las referencias anteriormente mentadas por parte de Activision y Electronic Arts. Todo lo que pasa en pantalla sucede porque debe pasar en ese preciso instante, y sucede cuando estamos localizados en ese debido lugar: Es algo que molesta profundamente a determinado perfil de usuarios puesto que le resta frescura y espontaneidad a lo que sucede, pero lo cierto es que en un juego de estas características y en el que hay tanto en pantalla y tantos personajes -enemigos y aliados-, parece poco menos que imposible construir la jugabilidad sobre ese tipo de raíles ficticios.

Homefront apura ya las últimas fases de su desarrollo previo paso a su puesta a la venta el día 11 de marzo para PC, Xbox 360 y PlayStation 3. Si veremos con él una representación tan rica en lo jugable como prometedora en su propuesta queda ya sólo en manos de Kaos Studios.

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