Escenarios urbanos ambientados en Londres, donde tendremos que hacer frente a una invasión de demonios con un armamento muy futurista. Acción y rol se dan la mano en el debut de Flagship Studios.
Seguramente no habrás oído mucho sobre el estudio de desarrollo Flagship Studios, ni tampoco de sus integrantes, pero seguro que sí conoces algunos de los juegos que el equipo ha desarrollado en el pasado. Flagship Studios es el estudio formado hace dos años por un grupo de veteranos de Blizzard, incluyendo el querido Diablo.
Pues bien, el estudio debuta en escena con Hellgate: London, un título que mezcla rol y acción en un entorno 3D con una perspectiva en primera y tercera persona, donde, al igual que en Diablo, no pararás de eliminar demonios.
¿Un juego de rol?
Nadie puede negar que a primera vista Hellgate parece un auténtico shooter, pero la experiencia del equipo en el rol se manifiesta en muchos aspectos, como por ejemplo la creación y desarrollo del personaje. Se supone que existirán diferentes clases de personajes, aunque de momento sólo conocemos la orden de los Templarios, un cruce entre guerrero y misticismo capaz de utilizar tecnología, armamento y magia para luchar contra el maligno. Otros puntos puramente de roleros son el sistema de inventario (muy al estilo Diablo) y objetos, la equipación y mejora de piezas, atributos de experiencia, etc. Otro factor importante a destacar y que también comparte con Diablo, es la generación aleatoria de niveles.
Criaturas diabólicas arrasan Londres
Londres siempre ha sido una ciudad con encanto, y parece que los demonios piensan lo mismo. Su historia, túneles medievales, secretos, leyendas y arquitectura se integran perfectamente en el ambiente y guión del juego. Nos encontramos 25 años en el futuro, con toda la ciudad en ruinas y repleta de demonios invasores que han reducido la vida humana a una pequeña resistencia que vive en el subsuelo. Ahí comienza tu partida.
Decididamente, Hellgate es un juego con mucho pedigrí, buenas ideas y que tiene todos los ingredientes para convertirse en un título de referencia, pero... ¿cumplirá todas sus expectativas o la mezcla de géneros lo dejará en tierra de nadie? Tendremos que esperar para saberlo.