Una simulación de evolución, exploración y conquista. La teoría de la evolución en formato digital.
Dicen que las cosas sencillas, originales y efectivas siempre son las mejores. Al menos eso piensa mucha gente, y entre ellos Will Wright, creador de la franquicia Sims y una de las grandes mentes en el mundo del videojuego. El nuevo proyecto que ronda por su cabeza desde hace ya algún tiempo y que ya ha ganado el título de “mejor juego” de la pasada E3 2005, se basa en el concepto más sencillo y ambicioso que puedas imaginar, la evolución.
En Spore controlaremos una civilización a lo largo de la evolución desde que no es más que una simple bacteria subdesarrollada hasta que sea la especie dominante de su planeta y se lance a la conquista de nuevos mundos. Hablamos sin lugar a dudas de la evolución de las especies, pero cambiamos a Darwin por Will Wright.
El orígen de la vida
Comenzaremos en una pequeña área cenagosa, con un microorganismo que apenas si sabrá nadar, y que deberá alimentarse de seres todavía más diminutos para poder crecer y por supuesto protegerse de otros mayores. Una vez que hayas ingerido unos pocos microbios serás capaz de desarrollarte mediante la pantalla de edición universal. Estamos a nivel microscópico, así que nuestra evolución pasa por cilios, flagelos y mecanismos de defensa muy básicos. Ahora nos movemos más rápido y podemos dar guerra a bichos más grandes. Así de sencillo empieza el juego. Y la vida. Generación tras generación se van ganando puntos, y según las decisiones que tomemos iremos evolucionando en una u otra dirección creando cada vez formas de vida más complejas. Evolución que nos llevará hasta formas de vida con inteligencia superior que viven en una sociedad muy avanzada y conviven en un universo virtual de millones de especies.
En Spore disponemos de 6 tipos de temáticas de juego: entre las rocas, evolución, tribal, ciudad, civilización e invasión.
Entre las rocas: en un universo en dos dimensiones, juego simple que recuerda a los juegos de comecocos.
Evolución: la criatura empieza a crecer y adopta una forma distinta, el juego se centra en el crecimiento y el desarrollo, así como en la lucha con otras criaturas por la supervivencia.
Tribal: una vez la criatura ha terminado su desarrollo físico, pone a prueba su agudeza mental en esta fase que consiste en empezar a procrear y a reunir la especie en tribu para salvarse de la extinción.
Ciudad: el juego se convierte en una especie de SimCity espacial, en el que debemos lograr que la tribu mejore sus aspectos arquitectónicos, sanitarios, etc.
Civilización: una vez tu ciudad está bien administrada debes pasar a expandirte, a contactar con otras civilizaciones por vías militares o diplomáticas, con el objetivo de ser la especie dominante.
Invasión: en esta ultima fase y cuando ya tienes asumido el control del mundo, puedes ponerte a conquistar nuevos mundos dentro o incluso fuera de tu sistema solar. Todos ellos están interconectados a fin de que tu especie pueda llegar a colonizar el espacio. Esta última fase es infinita, y el hecho de dominar el espacio te permitirá ir descubriendo nuevos lugares, a cual de ellos más insospechado.
Todavía no está claro del todo como funcionará Spore ni cual será su profundidad de juego real, ni tampoco como resultará la mezcla de estrategia, exploración y gestión, pero es más que seguro que al menos nos encontremos ante un juego interesante e innovador que promete muchísimo y da rienda suelta a la imaginación.
Esto es a grandes rasgos Spore, un juego diseñado por Will Wright y del que no puedes dejar de interesarte.