Epic Games y People Can Fly unen fuerzas para labrar Bulletstorm, el nuevo proyecto de ambos. ¿Qué significa esta unión de talentos? Que los responsables de Gears of War y los de Painkiller vuelcan toda su creatividad en un solo videojuego. Te contamos todo lo que tienes que saber sobre este prometedor y espectacular shooter.
Con el notable Painkiller lanzado en 2004, los chicos de People Can Fly han pasado los últimos años llevando a cabo expansiones para el juego así como productos ciertamente menores. En seis años no han afrontado ninguna nueva IP, es por ese motivo por el que resulta tan interesante Bulletstorm, el nuevo horizonte que tienen en mente para el género shooter.
Para su producción han aunado esfuerzos con Epic Games, una compañía no sólo experta en desarrollar motores gráficos –Unreal Engine- y videojuegos de éxito –Gears of War, Unreal Tournament- , sino también habitual del apadrinamiento de estudios prometedores como demostraron con el excepcional Shadow Complex de Chair Entertainment.
David vs. Goliat
La historia de Bulletstorm se desarrolla en el siglo XXVI, y tiene como protagonista a Grayson Hunt, uno de los miembros de operaciones especiales del equipo Dead Echo que lleva a cabo misiones por toda la galaxia con la principal meta de mantener la frágil paz en vigor.
El General Serrano es uno de los principales responsables de este equipo secreto del que nadie sabe su existencia, pero el comandante también es la figura clave al frente de la Confederación de Planetas, la más poderosa fuerza del universo del videojuego. “Es muy difícil hablar de la historia sin crear spoilers, puesto que está lleno de giros”, ha declarado Adrian Chmielarz, uno de los principales creativos de People Can Fly al magazín norteamericano GameInformer. Es por ello que sus responsables no quieren profundizar en el argumento del videojuego, señalando únicamente que, como parecía lógico, el General Serrano perderá los papeles, y sacará a relucir un lado oscuro marcado por la manipulación y la demencia más absoluta que hará que el protagonista caiga en desgracia.
Nuestro héroe, como no podía ser de otro modo, vive lejos de su momento de gloria, y es que 10 años después de su punto álgido malvive ahora como un pirata espacial alcohólico y venido a menos que ataca las naves de la Confederación como único modo de subsistir con la ayuda de su compañero cibernético, Ishi Sato.
Toda la historia de Bulletstorm pivota sobre el choque de la nave de Hunt con los motores de la descomunal y fuertemente armada Ulysses, la nave desde la que Serrano dirige los destinos de la galaxia. Con esta hábil, pero suicida maniobra, ambas naves han tenido un accidentado aterrizaje en un planeta llamado Stygia, y es ahí donde comienza nuestra aventura.
A pesar de lo profundo del guión hasta esta parte, puesto que es ahí donde comienza la campaña, desde People Can Fly se quiere mandar un mensaje tranquilizador para los que estén temiéndose interminables cinemáticas para sintetizar toda esa historia en unos minutos. “Todo se ve desde el punto de vista jugable en primera persona, no es una escena de video. Sólo hacemos cinemáticas cuando es verdaderamente crucial y, quizá, cuando hay mucho diálogo para construir una secuencia dramática”, aclaró Chmielarz.
Tormenta de Fuego
Pese a lo que la compañía de Ishi Sato podría sugerir, no estamos ante un videojuego que tenga el cooperativo entre sus opciones jugables. “En una campaña no quieres que nadie te robe los disparos a la cabeza”, adelanta el creativo de People Can Fly. El cyborg, sin embargo, no será la única compañía que tengamos en el juego, y es que ya en las primeros compases recibiremos la ayuda de una mujer anónima especialmente hábil con las armas, que causará abundantes problemas y roces con el protagonista.
Y es que al contrario que en la mayoría de shooters en primera persona, el protagonista de Bulletstorm sí habla, y de hecho tiene una personalidad muy marcada. “Es algo raro durante los primeros minutos, pero luego te acostumbras y funciona como algo muy nuevo y fresco”, comenta Chmielarz. Hunt es un misógino redomado, y choca constantemente con la personalidad de la joven consolidando interesantes diálogos entre ambos.
Si esta parte del juego, la de la narrativa, parece muy creativa, todavía lo es más la vertiente jugable, donde todo el concepto del título se enriquece de la utilización de la experiencia y de los abundantes incentivos por ser variado y original a la hora de matar a la gente.
Así pues cuantas más cosas innovadoras y diversas intentemos con nuestras armas para matar a los enemigos más puntos obtendremos, puntos que tendrán una representación gráfica en pantalla con los números que se irán sumando a nuestro marcador resaltando sobre los cuerpos sin vida de nuestros enemigos.
La variedad de las armas contribuirá notablemente a garantizar estas posibilidades; con la alternativa, por ejemplo, de alterar una escopeta de tal forma que pueda llegar incluso a disparar cien balas de un solo tiro. ¿Más ejemplos de la originalidad del arsenal? Tendremos también un lanzagranadas que disparará dos de estos explosivos con la peculiaridad de ir unidos con una cuerda; ésta podrá rodear las piernas de nuestros oponentes y tumbarlos para luego estallar, o podemos utilizarla también para aspectos más originales e impredecibles como colgarlas del techo y detonarlas cuando deseemos.
De momento hay muchas cosas todavía en el aire, por ejemplo, el árbol de tecnologías; pero Bulletstorm comienza a presentar un aspecto francamente prometedor. Jefes finales gigantescos, aliados controlados por una IA brillante, hordas y hordas de enemigos… A comienzos de 2011 ya tenemos una de las citas más apasionantes del próximo año.