Dragon Age II y su convulso mundo preparan sus tropas para combatir en marzo en PC y consolas. El héroe Hawke calienta ya sus músculos para regalarnos otro nuevo videojuego estrella de los auténticos reyes del RPG: BioWare.
A cada vez menos tiempo de la puesta a la venta del prometedor y ambicioso Dragon Age II volvemos a volcar nuestra mirada en el esperado juego de BioWare. Rol clásico con mayúsculas que profundizará en el interesante legado del original, tomando nota de algunos de sus puntos flacos para potenciarlos y lograr una obra todavía más sobresaliente.
Repasamos qué hay que tener en cuenta de esta producción a escaso tiempo de su salida, y lejos de quedarnos con lo que ya se sabe de ésta tratamos de profundizar también en todos los aspectos novedosos que hasta ahora no se conocían.
Relatos de Campeones
En Dragon Age II seremos Hawke un personaje, masculino o femenino, que responderá al rango de Campeón y que como ya adelantamos en su momento, protagonizará una narrativa fraccionada que irá hacia delante y hacia atrás, y que estará contada por un personaje llamado Varric.
¿En qué se traduce esto? En el que ha sido desde el comienzo uno de los sellos característicos de este Dragon Age II, un título que supondrá un compendio de acontecimientos y que cubrirá una década completa en lugar del único año en el que se desarrollaba el guión del original.
El videojuego es de desarrollo lineal pero al mismo tiempo abierto, siguiendo a pies juntillas el planteamiento que ya brilló en el original y teniendo posibilidades de reclutamiento de otros personajes, así como la de optar por diferentes caminos en varios puntos de la aventura; ramas que determinarán cómo se desarrollará ésta, ahondando en la que es una de las principales características de la franquicia.
Dragon Age II, entrando ya a detallar con mayor concreción su aspecto argumental, se desarrolla en sus primeros compases al mismo tiempo que Origins, y todos los eventos que rodean a la destrucción de la ciudad de nuestro protagonista, Lothering, se prolongan durante un año, aunque se nos van a narrar en una escueta cinemática de apenas unos minutos. A partir de ese instante la historia de la secuela comienza a desarrollarse por caminos separados a los de su predecesor.
En ese momento el juego comenzará a tomar nota de las actividades que llevamos a cabo en el primer título, algo también muy tradicional de BioWare. Y es que la importación de partidas guardadas de su predecesor vuelve a ser uno de los puntos fuertes en cuanto a la relación entre los diferentes capítulos de las series como ya lo vimos en Mass Effect. Al igual que ya vimos en las dos aventuras del Comandante Shepard, algunas de las decisiones que tomamos y que afectan al mundo del juego se tienen en cuenta en la secuela, y aspectos como el heredero al trono que designamos tendrán enorme repercusión.
Los usuarios que no disfrutaron del primer Dragon Age desearán saber que en lugar de importar su inexistente partida guardada, la segunda parte le ofrecerá tres alternativas diferentes a modo de contexto de inicio de entre las que escoger. ¿Qué supone esto? Que entre estas detalladas posibilidades podremos elegir quién acabó con el Archidemonio o quién es el rey actual, entre otras características.
Siempre en Vanguardia
A pesar de que a menudo se le está echando en cara a Dragon Age II el supuesto hecho de que el videojuego se está volcando hacia la acción, el mensaje debe ser tranquilizador. Cierto es que hay profundos cambios en el sistema para hacerlo más fluido y accesible, pero en líneas generales las alteraciones no son tan drásticas como para llevarse las manos a la cabeza.
Por ejemplo hay alteraciones en la disposición de los elementos en el menú radial, y por si fuera poco todo está mucho más cuidado y resulta algo menos tosco, y las animaciones de movimientos de ataque y las animaciones generales son mucho más rápidas y trabajadas.
No obstante el combate no es el único aspecto que ha recibido atención extra en Dragon Age II, y es que como ya se comentó en el momento del anuncio, el de los diálogos también sufrirá profundos cambios. ¿El motivo? A pesar de que los rutinarios árboles de conversaciones y disposición de las frases hacían un trabajo correcto y estimable, muchos consideraron que en Origins faltaba mucha de la inspiración a la hora de relacionarnos socialmente con el resto del personajes que sí hemos visto en otras sagas como Mass Effect.
La idea, precisamente, es la de rendir culto a la obra maestra galáctica que también pertenece al estudio canadiense, aunque conservando intacto el carisma Dragon Age. ¿Cómo conseguirlo? Principalmente se mantiene la misma idea de la disposición circular de las frases a pronunciar, pero en especial destaca la ya anunciada presencia de voz para nuestro protagonista y, sobre todo, a una vida en su rostro que hará que no tenga "cara de palo" en todas y cada una de las secuencias por dramáticas y terroríficas que éstas sean como en su Origins.
Dragon Age II se pondrá a la venta el día 11 de marzo del presente año 2011 para PC, Xbox 360 y PlayStation 3.