El espartano más famoso de los videojuegos tiene vida más allá de God of War III. Tras una excelente trilogía en sobremesa y un título aparecido en PSP que exprimía sin contemplación los circuitos de la portátil, Sony anunció hace poco el desarrollo de God of War: Ghost of Sparta. La saga está a punto de regresar a PSP con una entrega que promete magnificar las características del primer juego.
La información facilitada por Sony es escasa, aunque lo propuesto es suficientemente interesante como para creer que estamos ante uno de los grandes lanzamientos para el catálogo de la portátil. Para empezar, la trama nos sitúa entre los acontecimientos del primer y del segundo juego para explicarnos, entre otras cosas, las preguntas que se ciernen sobre el origen del tatuaje de Kratos, su característica cicatriz y el por qué del destino de su familia.
A cargo del juego está la gente de Ready at Dawn, equipo que no necesita presentación, pues son los mismos que crearon el sobresaliente Chains of Olympus, con lo que experiencia y buen hacer les sobra para no defraudarnos. En el reciente E3 ha estado a disposición de la prensa una demo jugable del juego que, a pesar de su corta duración, ha servido como una primera sensación jugable de lo que nos espera, que es mucho y en grandes proporciones.
Un God of War portátil de grandes dimensiones
Los desarrolladores prometen un mayor tamaño de los enemigos, unos escenarios más voluminosos, una cantidad de armas superior y una IA mejorada de los enemigos, tanto de los comunes como de los jefazos finales. Así, ésto también se convertirá en el doble de enemigos finales y que, en general, el juego será “significativamente” más largo que la anterior entrega portátil.
Durante la demo jugable se presentaba un escenario marino con un uso magistral del agua, dotando así de una viveza sin igual al escenario. Kratos se encontraba en un navío repartiendo golpes, unos golpes que se mantendrán respecto a su predecesor pero que también incluirán movimientos nuevos. El más llamativo es un ataque cuerpo a cuerpo que permitía a Kratos abalanzarse contra un rival tirándole al suelo, para después inflarle a golpes hasta prácticamente destrozarlo. Un movimiento similar se realiza siguiendo este mismo patrón pero estando en el aire. Con ello, se ofrece una violencia más dura y cercana a la que hemos podido ver en el reciente God of War III para PS3.
Además de nuevos golpes, también contaremos con novedosas armas. Durante la demo se mostraron el escudo y la espada, que servían para defendernos de los ataques de un ser marino mitológico que respondía al nombre de Scylla. Además, al momento de que Kratos se defendía, podía lanzar una serie de lanzas para crear distintas estrategias combinando ataques a distancia con los característicos golpes físicos del espartano. Como era de esperar, también contaremos con nuevas magias.
Visualmente God of War: Ghost of Sparta es un portento, presentando unos entornos más vivos y mejorando cada uno de los apartados de la primera entrega. Así veremos nuevos efectos gráficos y un importante número de escenas cinemáticas de gran nivel que aprovechan a tope la capacidad técnica de una portátil, que bien podría haber descubierto un nuevo techo con este título. De hecho, recientemente, Scott Rhode, ejecutivo de Sony Worldwide Studios, no ha temblado al afirmar que “en este momento del ciclo de PSP estáis viendo los mejores gráficos para PSP que se hayan creado nunca”. Por otra parte, la jugabilidad saca provecho a las posibilidades que ofrece el hardware, pero además se hace mucho más cercana a lo visto en sobremesa.
Los cerca de dos años de desarrollo que lleva God of War: Ghost of Sparta y la demostración jugable del E3, nos dan claras pistas del avanzado desarrollo del juego que, según la últimas informaciones, podría acabar saliendo a finales de este mismo año. Veremos si el sobresaliente Chains of Olympus recibe un digno relevo en unos meses.