La saga estratégica Stronghold recupera el pulso de los videojuegos tras su discreta segunda parte. FireFly Studios anunció hace sólo unos meses la tercera entrega de la serie, recuperando la construcción como principal pilar de su experiencia jugable: Un retorno a lo clásico que agradará a los fans de la franquicia.
En un momento en el que abundantes sagas de enorme reconocimiento apuestan por cambiar drásticamente sus bases para desconsuelo de los aficionados, es agradable ver cómo una IP vuelve a los orígenes. Es el caso de Stronghold, que busca dejar atrás el tropezón de su segunda parte: Un título muy discreto que fracasaba especialmente a la hora de ofrecer una experiencia muy diferente a la del original, y que se centraba en aquella ocasión en el predominio de combates en lugar de en la construcción de castillos.
Con Stronghold 3 se busca un retorno hacia las bases, un planteamiento que recupere al núcleo duro de fans de la franquicia, al mismo tiempo que trate de atrapar la atención de una nueva oleada de aficionados a los RTS. El motor gráfico de la saga Settlers de Ubisoft presta sus bondades a Stronghold para alcanzar no sólo una prometedora brillantez jugable, sino también un poderoso aspecto gráfico.
Fortaleza
¿Quién no ha disfrutado como un niño construyendo un enorme castillo de arena en una playa? Esa es la idea de la saga Stronghold para quien nunca tuviera el placer de jugar al título original, y es que en el placer de construir nuestras propias fortalezas, fosos, murallas y torreones estriba principalmente el encanto del programa.
El título nos ofrecerá libertad máxima en este sentido, y es que las limitaciones del pasado a la hora de construir muros con ángulos determinados o tamaños específicos ha desaparecido. La construcción libre toma por asalto al videojuego de FireFly Studios, permitiéndonos llevar a cabo con idéntica accesibilidad y sencillez las locuras más incomprensibles o las maravillas defensivas más estratégicamente diseñadas. Las limitaciones y los encorsetamientos del pasado desaparecen de un plumazo: Construcción Libre son las dos nuevas palabras de moda en la franquicia.
A nivel visual el salto con respecto a la segunda entrega es público y notorio. Para eso sus responsables han utilizado el motor gráfico que se empleó en la última entrega de la serie The Settlers (The Settlers 7: Los Caminos del Reino) que se lanzó en 2010 obteniendo el generalizado aplauso de la crítica. Seis años separan Stronghold 2 de Stronghold 3, con lo cual el avance visual sería notable ya de por sí, pero apoyado por un nuevo engine visual mucho más potente lo cierto es que el título parece capaz de convertirse en un título de más que valioso aspecto estético.
No obstante los cambios que entran por los ojos no son puramente tecnológicos, y es que también hay un buen puñado de elementos conceptuales que ayudan no sólo a mejorar la belleza del programa, sino también a dotar de matices a su jugabilidad. Entre éstos se cuentan un nuevo sistema climatológico así como otro para los ciclos de día/noche, y un buen puñado de nuevas animaciones que harán de los combates una experiencia visual más realista.
El mejor ejemplo de cómo se traduce todo esto en una faceta completamente inédita es el de los asedios nocturnos, una de las mejores formas de demostrar el potencial visual del título y también jugable. La noche en la mayoría de los videojuegos suele ser un manto de relativa oscuridad que nos permite ver lo que tenemos delante nuestro a pesar de la negrura sin demasiados problemas. Como Stronghold está basado en grandes extensiones de terreno natural y no hay elementos de iluminación artificial más nos vale situar puntos de observación, arqueros con flechas flameantes apostados en las murallas y otros métodos diferentes de iluminación... ¿Qué pasará si no lo hacemos? De lo contrario en caso de invasión nocturna nos resultará imposible ver a nuestros oponentes hasta que sea demasiado tarde.
No obstante en el juego no sólo nos defendemos, sino que también deberemos tomar por la fuerza los castillos de otras facciones. Aquí veremos también cómo se vuelca la tecnología en otras aplicaciones jugables, con el empleo de catapultas que servirán para arrasar con máximo realismo los recintos amurallados del enemigo y generando diferentes estrategias de asalto en función de nuestro poder destructivo y el apoyo que deseemos que éste genere para la infantería.
Stronghold 3 se pondrá a la venta en exclusiva para PC en un momento todavía por determinar del presente año 2011. Traerá consigo una campaña doble, una completamente libre centrada en la macrogestión de nuestros recursos, y otra con misiones, facciones, enemigas etcétera. La campaña militar contará con 17 misiones, la civil con 8, y el título además traerá consigo una serie de interesantes modos multijugador que contribuirán a hacer del título una oferta de contenidos francamente estimable.