Tekken 7 quiere modernizar la franquicia y adaptarla a los tiempos actuales. Bandai Namco apuesta por convertir a una de sus principales marcas en un nuevo eSport, y vistos los elementos añadidos y lo que se han mantenido, hay motivos para ser muy optimista con el software. Los seguidores de la lucha tienen una cita ineludible a principios de junio en PlayStation 4, Xbox One y PC, versión que, por desgracia, aún es un auténtico misterio.
Han pasado unos cuantos meses desde nuestro último encuentro con Tekken 7 en 3DJuegos en la pasada Gamescom. Desde entonces, he tenido la oportunidad de disfrutar del juego en algunos de los mejores recreativos de Osaka y en el reciente Level Up de Bandai Namco para confirmar lo que ya venía sospechando desde el E3: Tekken 7 puede convertirse en uno de los más brillantes capítulos de la veterana franquicia de Bandai Namco, es así de simple. El juego llegará a consolas y ordenador dos años después de su estreno en recreativas. Lejos de suponer un problema, va a ser una bendición para los jugadores de plataformas domésticas.
Recibimos un Tekken 7 con todas las mejoras recogidas a lo largo de los últimos 24 meses de juego en máquinas, y aunque comenzó con un plantel de personajes algo corto en su andadura a la búsqueda de monedas de 100 yenes, el próximo 2 de junio tendremos un juego con un plantel que superará las 30 caras fácilmente. Muchos rostros conocidos y otros tantos debutantes que se estrenan en la séptima parte de la batalla de los Mishima, que tras más de 20 años repartiendo tortas encontrarán un desenlace para Heihachi y Kazuya. En la presentación nos dijeron que la historia era uno de los puntos más importantes del producto, y discrepo por completo.
Convertir a Tekken en eSport
Si Tekken 7 es capaz de tomar todas las bondades que puso Bandai Namco sobre la mesa para crear Tekken Tag Tournament 2 (que acabó resultando algo infravalorado por los usuarios de Xbox 360, PlayStation 3 y Wii U) estaremos ante uno de los videojuegos de lucha más potentes de la actual generación, y vista la calidad que desborda el género en PlayStation 4, Xbox One y PC no es decir poco. Bandai Namco ha sabido sacar partido a las virtudes que ha exhibido la franquicia en cada una de sus entregas principales y ha conseguido añadir elementos suficientemente novedosos que permitan a Tekken ser, de nuevo, uno de los rivales a batir.
Elementos como los Rage Arts, Rage Drive y los Power Crush, sin suponer una ruptura con la franquicia en sí, son suficientemente novedosos como para atraer a jugadores veteranos y noveles a las redes de la franquicia. Por no extendernos: los Rage arts son una suerte de Ultra que podemos ejecutar al entrar en el estado de Rage (caracterizado por el aura que envuelve al personaje y la barra de vida, que se vuelve roja); el Power Crush otorgará defensa extra a una serie de comandos de nuestro personaje (lo que supondrá acometidas poderosísimas a las que no se podrá responder); el Rage Drive potencia uno de nuestros movimientos a cambio del estado Rage.
El cambio a Unreal Engine 4 le ha sentado francamente bien
La unión de las tres principales novedades de Tekken 7 con los cimientos que han caracterizado y convertido a Tekken en Tekken son una combinación imbatible. Bandai Namco ha insistido mucho durante la presentación que su objetivo no es otro que convertir a Tekken 7 en un videojuego importante dentro de la comunidad eSports. La cita capital del juego está en el próximo Evo de julio, en Las Vegas: el título ya habrá salido al mercado, y su primer enfrentamiento mediático en las redes de Twitch nos ayudará a saber quiénes son los más seguidos entre aspirantes de la categoría de BlazBlue: Central Fiction, Guilty Gear Xrd: Rev 2, Smash Bros., KOF XIV, Injustice 2 o Street Fighter V.
No descuidará el offline
Sin embargo, la historia es importante para muchos jugadores. A los usuarios que prefieran la soledad del juego contra la máquina también están de enhorabuena, puesto que sus creadores han querido crear contenido de sobras para los solitarios del género. La trama familiar de los Mishima suma un nuevo personaje, Kazumi Mishima, matriarca de la familia, y parece que sus lazos con el mismísimo Akuma de Street Fighter traerá de cabeza a Heihachi, que tendrá una de las partes principales de la nueva historia; como se ha venido avecinando en los últimos meses, el combate definitivo entre Kazuya y su padre se desarrollará en Tekken 7. No es decir poco.
Tekken ha abrazado el Unreal Engine 4 en la presente entrega, y el cambio al motor de Epic le ha sentado francamente bien. Aunque estamos lejos de los tiempos en los que Tekken era uno de los principales baluartes técnicos, jugables y gráficos de las consolas PlayStation, en su paso al multiplataforma no ha descuidado lo visual nunca, y con Tekken 7 pasa exactamente igual. La incógnita de todo el mundo es la misma: ¿Qué sucederá con la versión del juego en PC? Aún no se ha visto prácticamente nada, y los jugadores que esperan el esperado debut del Puño de Hierro en ordenadores no merecen una decepción. Esperemos que el título esté a la altura en su estreno.
En definitiva, encantado con Tekken 7 y otro gran videojuego que, salvo desastre inesperado, sume otro nombre más para que el presente 2017 sea un año memorable. Es hora de ir pensando en hacerse con un nuevo arcade stick: la ocasión lo merece.