Las ansias por imitarlo han evitado que surjan videojuegos más originales.
El jefe de comunicación global de THQ, Huw Beynon, ha cargado de forma indirecta contra la serie Call of Duty, ya que considera que su enorme éxito ha motivado a la gran mayoría de desarrolladoras a imitar su fórmula de juego, dejando de lado otro tipo de propuestas jugables que antaño sí triunfaban.
"Casi ha definido el género, hasta el punto de erradicar los recuerdos que había acerca de grandes juegos de acción en primera persona como Half Life, System Shock o GoldenEye, que no necesitaban de una ambientación militar para triunfar; simplemente nos invitaban a otros mundos fantásticos", ha declarado en una entrevista con la Revista Oficial de Xbox.
Afortunadamente, continúa Beynon, todavía existen desarrolladoras que apuestan por ofrecer nuevas experiencias de juego, como ocurre con Irrational Games y su "deseo de hacer algo diferente" con Bioshock: Infinite; o la saga Metro, de la que ha destacado que tiene "un fuerte componente de sigilo y transmite la sensación de soledad, de ser vulnerable; no eres un súpersoldado, no tienes a un equipo de marines en tu espalda, no hay niveles en los que haces tu camino por la playa tras una lluvia de balas volando hacia ti".
Beynon también se ha mostrado muy satisfecho con el éxito de Dishonored por su carácter único. "Estoy contento por el éxito que ha tenido. Es probablemente el juego que más me ha interesado este año y me alegra ver que ha tenido la recepción de crítica y ventas que merece".