Infinity Ward se fijó como objetivo superar su anterior trabajo en Electronic Arts.
Tras cosechar un gran éxito de crítica y ventas con el clásico Medal of Honor: Allied Assault, gran parte del equipo responsable de este juego de acción bélica abandonó Electronic Arts para fundar Infinity Ward, bajo el amparo de Activision, con un objetivo muy claro: superar su obra anterior creando el juego de acción definitivo.
Precisamente por ello, reconoce uno de los artistas responsables de este clásico, Justin Thomas, durante un tiempo el Call of Duty original que todos conocemos tuvo como nombre en clave Medal of Honor Killer, o lo que es lo mismo, el asesino de Medal of Honor.
"El proyecto fue originalmente llamado Medal of Honor Killer, hasta que encontráramos un nombre adecuado", ha comentado el creativo, que reconoce que su objetivo principal siempre fue el de crear un título divertido por encima del posible éxito que fuera a tener.
"Nos centrábamos más en la diversión que en pensar en el éxito con la idea de que, si resultaba ser divertido, sería exitoso", explica. "Íbamos a hacer un gran juego y las cosas mejor que antes", apostilla.
En este sentido, otro de los diseñadores del programa, Zeid Rieke, ha ofrecido algunos detalles argumentales relacionados con este proyecto, que en un primer momento se parecía a Medal of Honor más de lo que se imaginaban sus creadores.
"Durante el primer año de desarrollo de Call of Duty, el juego era muy parecido a Allied Assault. Había un personaje como James Bond, conduciendo una misión secreta para detener a los nazis que estaban desarrollando la bomba nuclear", ha comentado en declaraciones al portal norteamericano IGN. "Había un científico alemán y la hija de un científico alemán. Medal of Honor era James Bond pero ambientado en la Segunda Guerra Mundial, y eso es justo lo que hacíamos", concluye.
Call of Duty: Ghosts, la última entrega de esta exitosa serie de acción bélica, se estrenará en el mercado el 5 de noviembre.