Consideran que el juego despierta el interés suficiente como para que sigan ligados a él.
Uno de los diseñadores de Robot Entertainment, responsables de la serie Orcs Must Die!, cree que los polémicos "jugadores tóxicos" que se dedican a entorpecer el buen funcionamiento de las partidas multijugador es un síntoma que, en cierto modo, determina que un videojuego es bueno.
"Probablemente hay algo bueno en el hecho de que aparezcan los jugadores tóxicos en tu juego", explica Jerome K. Jones, y es que "posiblemente tu juego sea bueno. Mantiene su interés y continúan jugándolo. Y eso hace que se muestren tan apasionados que incluso maldicen".
En este sentido, el creativo considera que los usuarios tóxicos "no van a desaparecer. Y honestamente, tampoco quiero que lo hagan. Necesitas a esta gente ahí. Ellos son los que dirigen tu juego. Los que hacen que se mantenga enactivoe por más tiempo. Ellos aportan pasión. Y cuando encuentran algo relacionado con tu juego que les encanta, lo defienden a muerte".
Por eso Jerome K. Jones no considera que estos jugadores sean "malas personas". Tan solo necesitan un tipo de atención distinto para que se comporten mejor en estos juegos, concluye.
Orcs Must die! Unchained se encuentra actualmente en fase de pruebas beta y se estrenará en PC bajo el modelo de negocio free-to-play. A diferencia de sus antecesores, planteados como juegos de defensa de torres con mucha acción de por medio, este nuevo título añadirá a la fórmula cierto aire MOBA con enfrentamientos entre dos equipos de cinco jugadores cada uno.