Aunque afirma que si eso les está poniendo en un papel secundario deberán actuar para cortarlo de raíz.
El mandamás del marketing de Xbox en el Reino Unido, Harvey Eagle, ha hablado sobre las diferencias gráficas entre PlayStation 4 y Xbox One, que no considera tan diferentes a pesar de las resoluciones de algunos juegos desarrollados por terceros. Según ha comentado al medio, pretenden poner solución a esas diferencias de resolución ayudando a los desarrolladores.
Entre otras cosas, retó a los que piensan que la resolución supone un problema tan grave en la visualización de videojuegos de nueva generación: "Si pones dos juegos third-party juntos en dos pantallas y sistemas diferentes ejecutados en una resolución o frame-rate ligeramente diferente, a menos que estés usando una pantalla de 60 pulgadas no notarás grandes diferencias. Desafiaría a alguien hacer la prueba".
Pero no le resta importancia: si eso provoca que One parece peor que PlayStation 4, entonces es algo "importante, no hay duda. Y es algo que los medios han acogido para darle importancia. Si esa percepción ayuda a que una persona piense que una máquina es más potente que la otra, entonces es algo importante, y estamos intentando ofrecer herramientas a los desarrolladores para que puedan traer juegos a Xbox One con el mayor ratio de frames por segundo y resolución posible".
Para intentar arreglar el problema, Eagle ha vuelto a acudir, como ya se ha hecho en otras declaraciones parecidas a la presente, al hueco que deja Kinect en el ecosistema de Microsoft: "Parte de la GPU estaba localizada para Kinect, y ahora está libre para que los desarrolladores puedan aplicar esa potencia extra a sus juegos".